La Feria de Air En-Nesyri

Air En-Nesyri le dio al Sevilla en el descuento una victoria que, a falta de que lo certifiquen las matemáticas, concede al equipo blanquirrojo la salvación virtual y le permite centrarse en esas semifinales de Europa League que afrontará dentro de unos días ante la Juventus. El sevillismo multiplica su Feria, respira aliviado y con mucha ilusión gracias a la catarsis provocada por un entrenador que ha devuelto el fútbol, la fe, y sobre todo los resultados, José Luis Mendilibar. El Villarreal, que fue capaz de reponerse a un pésimo comienzo de partido, pierde de nuevo y se aleja de la Real Sociedad (a 7 puntos ya) en su intento por ocupar la cuarta plaza de Champions. Regresan las dudas sobre Setién.

A Mendilibar le sale todo. Si Mendi asegura que es bueno picar a Youssef, Youssef marca el gol del triunfo. Si Mendi le dice a Suso que corra más, Suso se marca una carrera que ni Forrest Gump para asistir en el 1-0. Si Mendi tira de las orejas a Rafa Mir por su falta de eficacia, el delantero murciano manda un pepinazo a la escuadra (34′) para poner por delante con justicia a un Sevilla que para entonces ya había coleccionado un buen número de llegadas claras ante el Villarreal, incapaz en el inicio de sacar la pelota, más agobiado que un barrendero en Tarifa.

Pero ese gol intercambió los roles de manera casi mágica y los amarillos comenzaron a coleccionar ocasiones. Lo Celso lamió la escuadra dos veces, Jackson se topó con Dmitrovic en un mano a mano y el propio delantero senegalés vio cómo el VAR le anulaba el empate por fuera de juego. Suso, Superstar, la mandó al palo en un centro chut y Foyth se llenó de balón en un cabezazo alto antes de que De Burgos señalara el descanso, palabra repleta de contenido y merecida esta vez para los protagonistas tras una primera parte eléctrica.

No cambió el guión tras el retorno del vestuario. El Submarino le había dado la vuelta a la tortilla y volvió a amenazar con Jackson y Chukwueze antes de que Pau Torres, tras un inopinado alargue de cabeza del más pequeño, Yeremi, remachara un 1-1 que De Burgos validó (58′) después de consultar con el VAR si Mandi, en fuera de juego, había influido en la jugada.

Quedaba media hora. Se igualó el marcador y también el dominio y las ocasiones, aunque menos claras. Capoué puso a prueba el salto de Dmitrovic y Navas, el barniz en uno de los palos defendidos por Pepe Reina. Y parecía que todo iba a acabar en tablas cuando en el descuento, En-Nesyri se elevó hasta el cielo e hizo su cuarto gol en los últimos tres partidos, el 15º en un 2023 de ensueño para el delantero marroquí. Como lleva un abril de ensueño, gracias a Mendilibar, este nuevo Sevilla.