La dirección deportiva llega a enero con los deberes hechos

La renovación de Iván Martín esta misma semana ha sido una excelente, y sorprendente, noticia en Girona. El centrocampista, que regresará a la convocatoria este fin de semana ante el Espanyol, es una pieza fundamental para Míchel y su renovación con el Girona disipa las dudas sobre su futuro. Aleja la amenaza del Athletic Club, siempre presente en jugadores vascos, y asegura la continuidad de un jugador que ha ido ganando peso en la plantilla. Un éxito con todas las letras de la palabra.

Con la continuidad de Iván Martín asegurada hasta 2028 la dirección deportiva del Girona ha hecho los deberes. No solo en este caso, sino en la confección general de la plantilla. El 30 de junio se marcharán evidentemente los cedidos (Oriol Romeu, Pau López, Danjuma y Bryan Gil) sin que se haya descartado completamente que todos abandonen la entidad. Alguno de ellos, especialmente Romeu y Gil, podrían seguir siempre que se llegue a un acuerdo con sus clubes de origen, algo que no será sencillo. Pero al margen de los jugadores a préstamos sólo hay dos futbolistas que acaban contrato el próximo 30 de junio y que, por lo tanto, son susceptibles de negociar su futuro con quien quieran a partir del 1 de enero: Juanpe y Juan Carlos.

Parece complicado, no imposible, que alguno de los dos siga la temporada que viene. Son jugadores veteranos, de la vieja guardia, que seguramente ya han agotado su recorrido en Montilivi. Juan Carlos es el tercer portero del equipo y ni siquiera está inscrito en la Champions. Sólo ha disputado un partido de Copa del Rey, ante el Extremadura, y lo hizo porque Pau López estaba lesionado. En caso de que el catalán hubiese estado disponible habría sido él, casi con total seguridad, el portero de la Copa. Juanpe sí ha tenido más minutos, concretamente 480 entre Liga, Copa y Champions, pero su participación ha aumentado mucho más de lo previsto debido a las lesiones. En condiciones normales es el quinto central de la plantilla, por detrás de Blind, David López, Krejci y Francés. La marcha de cualquiera de los dos, aunque pueda suponer un ‘golpe’ en lo sentimental no será un problema en lo deportivo.

Tener los deberes hechos no implica que la dirección deportiva no siga trabajando. En primer lugar en la confección de la plantilla de la próxima temporada, como es normal, pero también en alguna renovación más. Y en ese capítulo el nombre que aparece por encima del resto es el de Miguel. El lateral izquierdo ha pasado en dos temporadas de ser un absoluto desconocido en el fútbol profesional a ser un futbolista con un futuro más que prometedor. En ese sentido, según apuntó L’Esportiu, es el siguiente en la lista de renovaciones: el club quiere adecuar su contrato a su peso específico en el equipo. Algo que no será ni mucho menos sencillo debido a las particularidades de su contrato. El Real Madrid es el propietario de la mitad de sus derechos y además tiene una opción preferencial para repescarle durante los dos próximos veranos

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