“La Biblia y el Atleti nos enseñan a vivir”
Txus Rojas, autora del libro ‘Dios y Atleti’ que lleva ya cuatro ediciones y desde ahora también está disponible en eBook, habla con AS sobre un ensayo que aborda la relación entre el fútbol y lo divino... y lo rojiblanco.
“El Dios en el que yo creo está del lado del que no lo tiene siempre fácil”. Ese Dios presente en la vida de Txus Rojas como el Atlético de Madrid. A ambos les ha dedicado su primer libro, ‘Dios y Atleti’ (NPQ Editores), un ensayo en el que aborda la relación entre lo divino y futbolístico con 42 testimonios y nombres como el de Simeone, Adelardo y Gárate entre otros. Periodista y católica practicante, ha trabajado como consultora de comunicación durante más de 20 años y ahora ejerce como coach desde hace casi 10. Dulce, cercana y con una sonrisa siempre llenándole el rostro, su discurso es lúcido y luminoso, como su prosa. Después de cuatro ediciones y más de 2.000 libros vendidos, ‘Dios y Atleti’ llega ahora también en formato eBook.
¿Cómo nació el libro?
Una inspiración de Dios. Un 26 de abril de 2021, día del cumpleaños del Atlético, estaba yo en la cama y me vino, como una revelación, el título, ‘Dios y Atleti’. De Dios. Estaba a punto de acostarme, haciendo mi repaso del día y yo le dije a Dios: “¡No me jodas!”. “Mira, vamos a hacer una cosa, si es cosa tuya, me lo dejas claro, y entonces voy a muerte con ello”. Porque podía ser una pedrada mía perfectamente. Pero se produjeron esas señales.
¿Cuáles?
Pues como soñar con esa portada. Soñé que era de Jorge Crespo Cano y, básicamente, el dibujo con el que soñé, por ejemplo.
Siempre suele decirse que Dios es el del Madrid, ¿está de acuerdo?
El Dios en el que yo creo no. El Dios en el que yo creo está del lado del que no lo tiene siempre fácil. No me gusta el topicazo de que los del Atlético somos sufridores. No. Debemos ser disfrutones. Nos hemos olvidado de que éramos unos disfrutones. Que somos felices por ser del Atleti. Y que eso se haya olvidado me da mucha pena. El Dios en el que yo creo no va con el que siempre gana, lo tiene más fácil y ayudan siempre. Otra cosa es que el Madrid esté muy bendecido. Pero que Dios sea del Madrid, no creo que sea.
¿Hay muchos libros que vinculen a Dios con el fútbol?
No. Hay uno de Juan Villoro, ‘Dios es redondo’, pero del Atleti y el lado espiritual, que yo sepa, no hay ninguno.
Hasta el suyo.
(Ríe) Eso, eso.
“Un amigo y yo decimos que todo está escrito en Star Wars. Pues aquí igual: entre la Biblia y el Atleti lo tienes todo, las claves que te inspiran para lo que quieras"
Txur Rojas
¿Y cómo los cose a ambos en sus páginas?
Dios nos habla en todo lo que nos apasiona y lo que más nos apasiona a los del Atleti es el Atleti. Te sube a las nubes, te baja al infierno y te saca emociones que, en el día a día, no salen. Y que el fútbol te las saca. A partir de ahí voy viendo todas las situaciones que vivimos en cualquier proyecto, profesional, personal. Inicios, éxitos, fracasos… Hay un capítulo titulado “de aclamación a la crucifixión”, también sobre muertes, resurrecciones, revelaciones… Y, luego, un anexo sobre las relaciones interpersonales y la importancia de los símbolos (los estadios, los templos, los escudos, los lemas..), trazando qué dicen Dios y la historia del Atleti sobre todo eso. Un amigo y yo decimos que todo está escrito en Star Wars. Pues aquí igual: entre la Biblia y el Atleti lo tienes todo, las claves que te inspiran para lo que quieras. Cuando estás jodido, en el Atleti hay historias que te sanan. Desde el Nunca Dejes de Creer hasta todas las cosas increíbles que nos han pasado. Ganar la Intercontinental sin ganar la Champions, partidos perdidos que al final ganas y viceversa.
El penalti de Julián Alvarez sin ir más lejos…
Pues eso. ¿Ves? Eso. Es experto en cosas que no le han pasado a nadie. Tenemos esa magia. Porque en la historia del Atleti hay mucha magia. Si lo miramos con profundidad, sin dejarnos llevar con los temas de agenda del día a día, podemos encontrar inspiración en lo que estemos viviendo. Somos un ejemplo de cómo se gana y se disfruta. Porque hay otros equipos que no saben. Ganar es una obligación. El otro día escuchaba a Simeone en sala de prensa que decía “Jo, es que ahora ganar se ha convertido en un alivio”. Y es que confundimos el nivel exigencia con ponernos palos en la rueda y que nos cabreemos porque hemos empatado. El que se cabrea por eso no mira su vida, o no la quiere mirar, porque en la vida no ganas siempre. Pierdes millones de veces, te tangan, te caes, pero el Atleti nos enseña a vivir, y la Biblia también nos enseña.
¿De dónde le viene a usted el Atleti?
De siempre. Mi padre era del Atleti y nos hizo a tres de los cuatro hijos. La cuarta supuestamente es del Madrid pero no le gusta el fútbol. Y, luego, hay una cosa muy curiosa: mi padre después se hizo del Madrid. Y durante muchos años eso para mí era una traición impensable. Él tiene ahora 94 años y hace poco se lo dije: “Tú estabas diseñado para ser del Madrid. Te gusta lo mejor, el jamón bueno…”. Pero fue del Atleti el tiempo necesario para hacerme a mí el mejor regalo de vida.
¿Y Dios?
Yo soy católica muy practicante. Lo que pasa es que, al recibir la fe desde niña, he tenido que desaprender cosas.
¿Por qué?
Porque a mí me enseñaron un Dios que premia a los buenos y castiga a los malos y, desde ahí no puedes sentir amor, sino que es un juez. Y yo tuve que desaprender esas cosas para ver que Dios me ama, me sostiene, me apoya, me banca (como dicen los argentinos).
Ha vendido cuatro ediciones de su libro ya, cada una con 500 ejemplares. ¿Qué feedback está recibiendo?
Es un libro raro, lo sé. Pero he recibido muchos feedback privados con comentarios como que da que pensar, que qué bien traído, que ayuda a reflexionar mucho. Yo, cuando iba a publicar, pensé que iba a ver ‘hate’, y no, nada. Es una mirada amable del fútbol y no entra en la polarización que hoy en día nos inunda por todas partes. Llego a decir, incluso, que por qué los del Atleti nos peleamos con los del Madrid si, en realidad, nos une el fútbol y eso ya te une más que a uno que no le gusta. Pueden llamarlo buenista pero es que lo otro te destroza.
¿Es su primer libro?
Sí.
¿Y sintió vértigo al escribirlo?
Noticias relacionadas
Mucho. Hay 42 testimonios porque tuve el síndrome de la página en blanco. Mi formación es como periodista, después los testimonios fueron viniendo mágicamente. Luego tuve que cortar 40.000 palabras porque ¡se me iba a un libro de Ken Follett (carcajea)!
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí