La baja intensidad del Espanyol

Entre el Athletic Club y el Mallorca hay tan solo un punto de diferencia en la clasificación. Un dato baladí si no llega a ser porque se trata, con diferencia, del equipo más intenso y el menos del campeonato, lo que refleja dos maneras de jugar distintas pero de rendimiento similar. Algo parecido ocurre con el Espanyol, más próximo al conjunto bermellón que al vasco. La intensidad, según los datos que manejan los cuerpos técnicos, se mide con las carreras acumuladas de más de 21 km/h y 24 km/h de cada conjunto, y en el equipo perico no representan la seña de identidad.

Con una media de 6,1 kilómetros por partido a una velocidad de +21 km/h (17º) y de 3 km a +24 km/h (16º), el Espanyol es junto a Mallorca, Betis y Villarreal los equipos menos intensos según los parámetros que manejan los clubes. “Eso es debido al perfil de futbolistas y a la manera de jugar. Para llegar a niveles altos de intensidad necesitas espacio”, comenta un preparador físico de una de las entidad del fútbol profesional. Hay varias variantes que pueden explicar este dato, si bien otras campañas, especialmente en la etapa de Mauricio Pochettino, el equipo blanquiazul era de los conjuntos con más índice de intensidad.

La falta de extremos provoca que haya pocos jugadores dados a realizar esas carreras durante el encuentro y a llegar a esa punta de velocidad. Los jugadores de banda encabezan habitualmente este tipo de parámetros, pero en el Espanyol solamente sobresalen las apariciones esporádicas de los laterales o las situaciones de uno contra uno de Javi Puado, Martin Braithwaite o Nico Melamed. Sergi Darder, como ejemplo, es el futbolista que más regates realiza del equipo, cuando su posición es la de centrocampista. El mallorquín realiza también varias acciones de intensidad alta por encuentro.

Otro de los factores es el paso atrás que ha dado el equipo en la presión inicial de juego después de las primeras jornadas del campeonato, donde era más evidente, por lo que también la distancia a recorrer por los defensores no es tan elevada, no se requiere tanta velocidad. Si el Athletic Club es el prototipo de la intensidad, sus señas de identidad son la presión en campo contrario con una línea defensiva muy adelantada, así como el juego por las bandas con los hermanos Williams como jugadores intensos por su velocidad. Eso les lleva a recorrer mucha distancia a alta intensidad ya sea para llegar a presiones o para replegar en caso de contraataque.

La intensidad, un término donde en ocasiones se engloban otros conceptos, no tiene nada que ver con los duelos ganados, un aspecto donde el Espanyol es de los más sólidos del campeonato también por perfil de jugadores y por modelo de juego. En cuanto a kilómetros recorridos por encuentro, el Espanyol es el octavo del campeonato con una media de 111,5 por encuentro. Datos que definen la fisonomía de un Espanyol de baja intensidad que busca alcanzar un rendimiento más alto.