La baja del coloso Álex Suárez alimenta el debate

Poco a poco, picando piedra con la misma efectividad de siempre, Álex Suárez se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes de la Unión Deportiva Las Palmas. Lo mismo da que sea jugando como lateral derecho que como central, su posición natural, el defensa grancanario acaba siendo protagonista con García Pimienta. Este curso, el de su debut en Primera División, se ha confirmado como un elemento imprescindible de la zaga insular.

Recientemente renovado hasta 2026, Suárez es ahora mismo el séptimo futbolista más utilizado por su entrenador (1.788 minutos sobre el césped). Titular en los últimos siete partidos ligueros, su racha se verá quebrada este sábado en Getafe tras haber visto ayer, contra Osasuna, su quinta tarjeta amarilla. No estará, por tanto, incluido en la expedición de la UD que el viernes volará hasta la capital de España.

La ausencia del 4 de Las Palmas, un coloso atrás, alimenta el debate sobre la composición de la defensa amarilla de cara al partido contra la hueste de Bordalás. Allí donde Coco y Mármol, centrales, y Sergi Cardona, lateral izquierdo, son absolutamente intocables, falta definir el costado contrario. Con Lemos y Curbelo fuera de combate, las opciones se reducen, salvo sorpresa de última hora, a Marvin y Araujo, cedidos respectivamente por el Real Madrid y el Barcelona.

El primero de ellos acumula cinco titularidades consecutivas (Real Madrid, Granada, Valencia, Atlético de Madrid y Osasuna), la primera y las tres últimos partiendo como extremo derecho para aprovechar su inalcanzable velocidad. Hasta el momento suma 1.118 minutos jugados y dos asistencias. Por su parte, Julián Araujo parecía destinado a hacerse definitivamente con el puesto de lateral derecho hasta aquella desgraciada noche copera de Tenerife, cuando fue expulsado por una presunta agresión a Nacho y tuvo que purgar dicho pecado con cuatro partidos de sanción, cumplidos en liga, ante Villarreal, Rayo Vallecano, Real Madrid y Granada. Su hoja estadística registra ahora mismo 1.041 minutos en 19 partidos jugados, 10 como titular, y un gol, ante el Getafe.

Retrasar a Marvin supondría darle manga ancha a las diabluras con balón de Moleiro o Pejiño, si es que se recupera de sus molestias musculares, futbolistas menos verticales pero mejor dotados por meterse por los pasillos interiores y hacer uso y disfrute de su visión de juego y regate. Esta segunda opción será la escogida si el ocupante del lateral derecho vuelve a ser Araujo y Marvin pasa, simplemente, al banquillo. Curiosamente, el primero de ellos sustituyó ayer al segundo, físicamente al límite como estaba