La ausencia de Lamine Yamal sigue notándose
El Barcelona suma el tercer partido sin ganar sin su joven estrella después de perder en Pamplona, entró con 2-1, y no jugó en el Reale y Balaídos
De los últimos diez desplazamientos de Liga a Balaídos, los azulgranas han sido incapaces de ganar en ocho. Desde la temporada 2015/2016, el Barcelona solo ha sumado dos victorias, cuatro derrotas y cuatro empates en Vigo. Unas cifras que demuestran que en casa del Celta, el equipo azulgrana siempre sufre. Ayer, además, iba a Vigo después de un parón de selecciones y sin Lamine Yamal. Su ausencia sigue notándose en el equipo, que sumó su tercer partido sin llevarse los tres puntos sin la presencia en el equipo titular de la joven estrella del Barcelona. No se ganó en Pamplona, pese a que entró en el segundo tiempo, se perdió en el Reale Arena y se empató en Vigo.
Le preguntaron a Hansi Flick en la previa si era un reto para el equipo ganar sin Lamine. “Es una buena pregunta para los jugadores. Se la haré”, respondió. Los jugadores le contestaron en el campo ofreciendo una actuación irregular en la que se volvió a echar de menos la capacidad de desborde y clarividencia de Lamine en ataque. Pese a su gol, a Lewandowski le faltaron socios arriba mientras que Dani Olmo y Pedri nunca se sintieron cómodos sobre el césped de Balaídos. Al Barcelona le faltó fluidez y claridad de ideas. En los 957 minutos que ha jugado esta temporada en LaLiga, el equipo ha marcado 37 goles y recibido solo 8. En cambio, en los 303 minutos sin él, apenas ha anotado 5 goles y ha encajado 6.
Raphinha. La buena noticia es que su sustituto en la banda derecha, Raphinha, fue de lo poco que se puede salvar. El brasileño, pese a ser el último en llegar y el que viajó más lejos, asumió galones y lideró al equipo ofensivamente. Aprovechó un error de Mingueza para marcar su gol número 13 esta temporada y un palo le privó de sentenciar el duelo ante el Celta.