La atracción será el Real Madrid

En la tierra de los parques temáticos, el Real Madrid será la atracción por un día. Tras el Clásico, un clásico del fútbol europeo venido a menos. No por los blancos, sino por una Juventus que protagoniza más titulares por batallas judiciales que por éxitos deportivos. El partido contra el Barça descafeinó las buenas sensaciones que dejaron la remontada al Milan y el solvente triunfo contra el United, pero internamente prefieren ver el vaso medio lleno. Sin perder de vista la sonoridad de un 3-0 frente a los azulgrana en la joya de la corona de este Soccer Champions Tour que llega a su ocaso, internamente le dan un sorbo al optimismo y miran lo ocurrido como método de aprendizaje.

Ocasiones de todos los colores que convirtieron a Ter Stegen en MVP, cinco palos (penalti incluido), algo inaudito en palabras de Ancelotti -”Nunca me había pasado”-. Pero en una derrota no sólo puede haber lectura positiva. La desconexión inicial y final, cuando llegaron los zarpazos del Barça, se debe trabajar. En tanto que disparar 29 veces a portería y no celebrar, más allá de la casualidad, apunta al único fleco de la plantilla: la falta de ‘nueve’ puro. En el once de gala al menos, porque en la ‘unidad B’ aparece un Joselu que tendrá la ocasión ante la Juve de demostrar que es mucho más que un salvavidas cuando el agua llega al cuello.

Con el ariete junto a Vinicius ha ensayado Ancelotti y todo apunta que será la dupla atacante. Joselu regaló el highlight de la pretemporada con su chilena al United y buscará que no sea el sueño de una noche de verano, mientras que Vinicius, si bien efervescente y un generador perenne de ocasiones, aún busca su mejor versión una posición más centrada como la del nuevo dibujo. Bellingham como ‘diez’ para seguir engrasando su encaje con Vini y por detrás, Modric y Kroos. Si el Clásico fue para los jóvenes, ante la Juve volverán los veteranos, que apuntan a rotar mucho más en la temporada donde la transición dulce promete completarse. Carletto probará la ‘unidad B’ que menor minutaje tuvo en el Clásico con el objetivo de recuperar la puntería y demostrar que el incremento de fondo de armario es una realidad.

Una Juve entre incógnitas

Enfrente estará una Juventus que sigue girando en torno a Allegri tras un año catastrófico y donde Chiesa y Vlahovic, dos de sus estrellas de mayor renombre, están en la rampa de salida. El serbio podría tener minutos en la segunda mitad, mientras que el italiano ejercerá de punta de lanza en un 3-5-2 que no se adapta por completo a sus cualidades. Mientras que Pogba, que está siendo transparente en su vuelta a Turín (jugó 10 partidos el curso pasado) no parece que vaya a llegar a tiempo. El que sí se le espera de inicio es a Timothy Weah, internacional estadounidense al que su apellido le delata (su padre George es el único Balón de Oro africano) y en quien se han depositado muchas esperanzas desde el equipo bianconero.

Muchas incógnitas en la Juventus y alguna menos en un Real Madrid que, eso sí, debe seguir puliendo el sistema. Las sensaciones del nuevo dibujo son, en general, positivas, pero el objetivo es seguir engrasando mecanismos. Una de las claves será que Vinicius y Bellingham interioricen el ocupar posiciones y espacios que, hasta ahora, no eran habituales para ellos. La pareja será el sustento del Madrid y de su encaje y éxito individual dependerán los logros colectivos.