SEVILLA

La apuesta por el Sevilla le sale carísima a Lukebakio

El belga-congoleño lo tenía ya todo apalabrado con el Burnley inglés, donde podía haber ganado tres millones de euros más en las próximas cinco temporadas.

JOHN MACDOUGALLAFP

Dodi Lukebakio posaba ya este jueves por la tarde con la camiseta del Sevilla, equipo que ha apostado por él al pagar 9 millones de euros más variables al Hertha de Berlín. Pero la confianza ha sido mutua: antes de que se entrometiera el club blanquirrojo, el delantero belga-congoleño tenía ya un acuerdo con el Burnley inglés, dispuesto a pagar más dinero al Hertha y un sueldo anual al futbolista bastante superior del que cobrará en Nervión. En cifras redondas, Lukebakio iba a ganar en la Premier durante los próximos cinco años unos tres millones de euros netos más de los que prevé ingresar en el Sevilla.

Dodi Lukébakio
  • Hertha
  • delantero
  • República Democrática del Congo

Pero Dodi había quedó prendado del Ramón Sánchez Pizjuán hace unas campañas, cuando jugó allí Champions con el Wolfsburgo. El futbolista, de hecho, dejó constancia en sus redes sociales de lo mucho que le había gustado el ambiente del coliseo de Nervión. Esto ha pesado, y también el pensar que en un equipo que jugará de nuevo máxima competición continental y actúa en LaLiga española posee el mejor escaparate para seguir desarrollando sus condiciones como futbolista.

Unas virtudes que comenzó a explotar con esplendor la campaña pasada ya a pesar del descenso del Hertha de Berlín a la Bundesliga 2. Sus 12 goles y cinco asistencias brillaron en el campeonato alemán y llamaron la atención de varios equipos en las ligas más importantes de Europa. Víctor Orta, que venía siguiendo a Dodi desde hacía mucho tiempo igual que Monchi (ya intentó traérselo en el pasado mercado invernal), le ha convencido para optar por el Sevilla.

En tiempos donde la mayor parte de los futbolistas eligen los petrodólares de Arabia Saudí, Lukebakio antepone lo deportivo y se decide por el Sevilla antes que por el mayor dinero que ofrecen los ingleses, que también están sufriendo la fiebre de fichajes de Oriente Medio. Con 25 años (cumplirá 26 en septiembre), el belga quiere exhibirse todavía en Europa.

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