La alegría veraniega de Herzog
El canterano destaca como el único titular en los cuatro partidos de pretemporada.
Hasta hace no mucho tiempo era llegar julio y la vida daba un pequeño cambio en la pequeña pantalla. Unos ajustes que se repetían cada año en verano. El más evidente para el espectador de deportes, el Tour. Las bicicletas son para el verano por algo. La pelota se guardaba en la solana y tocaba descubrir montañas francesas. Pero no solo cambiaba el deporte a seguir, también en el mismo electrodoméstico que se seguía la carrera gala, aparecían nuevas caras y programas.
Lo habitual en los cambios televisivos es que todo volviera a la normalidad antecedente cuando llegara septiembre. Era un contrato entre espectador y televisión. Los presentadores estrella regresan a la parrilla y los Grand Prix o los Verano Azul se almacenan en la misma solana donde estaba la pelota. No obstante, de vez en cuando, aparece algo que conecta y que se mantiene cuando vuelve septiembre. Como Genio y figura o El informal, en España. O incluso Seinfeld, una de las telecomedias más importantes de la historia, que también encontró su rendija en verano.
Al igual que en la televisión, el fútbol encuentra agradables sorpresas en verano. En aquella paleolítica década noventera podemos encontrar uno de los ejemplos más arquetípicos, el de Zamorano y Amavisca quienes entraron en julio como descartados por Valdano, salieron de agosto con mando en plaza y acabaron en mayo ganándole la liga al Barça de Johan Cruyff.
No obstante, más que encontrar pichichis, lo habitual es encontrar pequeños momentos de inadvertida alegría eventual. Que si bien no consiguen romper ese año si dejan destellos para un futuro, algo así como la presentación de un programa piloto. Como aquel que adelantó Seinfeld en 1989 y cristalizó en 1990 y arrasó la televisión de la década hablando de nada.
En la U.D. Las Palmas Ale Palanca fue una de las sensaciones del verano pasado en el Marbella Football Center. El lateral derecho aprovechó la oportunidad de un lesionado Lemos. No pudo darle continuidad ante la aparición de Álex Suárez como el héroe necesario para esa demarcación, pero dejó su currículum, por si acaso.
Si el año pasado la sorpresa fue Palanca, este curso está siendo la de Juan Manuel Herzog —y la de Álvaro Killane—. El central ha aprovechado su situación de interinidad ante la ausencia del central que sustituya la ficha de Sidnei y las molestias de Enrique Clemente. Y en esta coyuntura, está siendo una de las agradables sorpresas veraniegas de la pretemporada de Las Palmas. Sin que se traduzca en certidumbres con respecto a la ficha, es el único jugador amarillo que ha participado como titular en todos los partidos de pretemporada.
En el último encuentro ante el Espanyol, el tinerfeño encadenaba su cuarta titularidad y no parece que se le haga larga la pretemporada. Sino más bien que va ganando en consistencia con el paso de los minutos. Ayer ante los barceloneses dejó dos acciones que ilustran las virtudes que ha visto García Pimienta.
En el 10′, le tocaba replegar con la pelota mientras Puado le mordía los tobillos, con el balón cada vez más se acercaba peligrosamente al área. Ante esa situación el canterano podía haber cedido al portero y externalizar el peligro a Escandell, romper el cuero y enviarlo a Antequera o lo que al final ejecutó. Amagó, Puado perdió el foco y el central reinició la jugada saliendo por el lateral con la suavidad de una caricia.
Poco después, en el minuto 28 dejó la segunda de las acciones destacadas. Pase al hueco a Jofre quien encontraba una autopista a la espalda de la defensa amarilla. El delantero periquito no imaginaba otro final que él encarando al debutante Escandell, sin embargo, no contaba con la rápida y extraordinaria reacción de Herzog, el primero de la brigada defensiva en alcanzar la posición del punta. Ahí murió la jugada.
Estas dos acciones puede que no signifiquen nada. No darán el salvoconducto para alcanzar una plaza en el primer equipo, no obstante, dejan el regusto de algunas de las características necesarias para participar bajo el modelo de García Pimienta, defender el espacio trasero en un equipo que defiende arriba y demostrar habilidad a la hora de sacar la pelota jugada bajo presión. Quien sabe si en un futuro cercano estos especiales de verano se confirman como programación de septiembre, como en su día lo fue Seinfeld, Genio y figura o El informal.