Juanmi contiene a Xabi Alonso

Betis y Leverkusen firmaron las tablas en un choque de gran nivel táctico que sirve de inmejorable presentación para ambos en la antesala del inicio de Liga. Los de Pellegrini, con un once presumiblemente titular, tutearon por momentos a la potencia germana con un juego atrevido y con la aparición brillante de Juanmi tras el descanso para amagar con la conquista del Bay Arena. Pero no bastó ese ejercicio de eficacia para evitar la reacción del equipo de Xabi Alonso, pletórico en su afán por conquistar el área rival y por ser dueño de la pelota hasta que el 1-1 finiquitó una cita que se cerró con una tanda de penaltis en la que reinó Hradecky para alegría de la afición local.

La batalla táctica comenzó desde el minuto 1. Las pizarras de Pellegrini y Xabi Alonso tomaron el tablero y las presiones fueron intensas por ambos bandos para que la posesión fuese compartida. La puesta en escena de los verdiblanco fue brillante. El equipo recuperaba en tres cuartos y la movilidad de Ruibal como nueve trastocaba a la zaga del Leverkusen. Hubo más sensaciones que realidades en esos minutos de ímpetu bético, aunque la reacción local no tardó en llegar: una buena combinación entregó a Hincapie la mejor ocasión del equipo germano, pero Rui Silva detuvo bien su disparo.

El cuadro de Xabi Alonso creció tras ese primer cuarto de hora. Xhaka tomó el mando, Wirtz apareció entre líneas y su zaga comenzó a minimizar a Ruibal. Tanto Bartra como Diego Llorente frenaban las ansias de Boniface, pero Pellegrini ya exigía desde la banda que la necesidad imperiosa era recuperar el control del balón. Lo logró por momentos antes del descanso y ahí disfrutó el conjunto bético de sus mejores oportunidades. Ruibal se topó con una buena intervención de Hradecky tras una acción de estrategia y Fornals falló lo que parecía un remate cómodo tras un servicio preciso de Chimy Ávila.

Pellegrini quiso corregir su once en el descanso y eligió a Juanmi para ganar más eficiencia en los últimos metros. Y su elección respondió pronto. Tras una larga posesión dirigida por Nabil Fekir, Perraud trianguló con Ruibal y con Juanmi para que éste sorprendiera en el área y firmara un remate perfecto que se marchó a la red. Tres toques perfectos para colocar el 0-1 en el Bay Arena. Y una pareja de atacantes que se reivindica: Juanmi y Aitor Ruibal quieren un sitio en el once liguero de la próxima semana.

Con el marcador a favor, Pellegrini multiplicó los cambios y el Leverkusen se convirtió en un torbellino. Xabi Alonso dio entrada a Frimpong y el extremo fue un huracán por la banda izquierda. Rui Silva salvó un remate de Tapsoba y Boniface erró por muy poco un remate acrobático. La enésima internada de Frimpong posibilitó que Schick rematara de cabeza con brillantez y que Belocian aprovechara el rechace de la excelente parada de Rui Silva. El Betis había perdido personalidad y, sobre todo, el balón. Sin él, era un muñeco en manos de un vendaval local. Diego Llorente solventó como pudo algunos duelos aéreos y sólo Juanmi inquietó en un lance ofensivo en el que no tuvo fuerzas para más. Casi pidiendo la hora, el Betis aguantó el 1-1 y sólo sucumbió en la posterior tanda de penaltis.

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