Joselu da un máster acelerado

Bien podría Joselu Mato ganarse bien la vida impartiendo charlas TED, dando discursos motivacionales. O quizá es una mera cuestión de carisma y del saber estar que ha ido asumiendo con los años, entre la cantera del Celta, el Real Madrid, la Bundesliga, la Premier y tres temporadas en el Alavés. A sus 32 años, el delantero ha conseguido lo que se conoce como llegar y besar el santo en el Espanyol.

Firmado este mismo verano, Joselu ya es uno de los capitanes del conjunto perico. Concretamente, el tercero tras Sergi Darder y Sergi Gómez, y por delante de un Leandro Cabrera que es el único que repite en esa nómina. Y no ha sido una designación a dedo, sino fruto de una votación entre sus compañeros, que en tan poco tiempo ya lo consideran una de las personas más válidas para ejercer de uno de sus representantes ante el club, los rivales, para dar la cara delante de la afición, LaLiga y donde sea menester.

Su caso es el más veloz que se recuerda en un Espanyol que hace dos años, en octubre de 2020 en plena pandemia, concedió dos capitanías a Cabrera y Adrián Embarba cuando estos llevaban nueve meses en el club, desde enero. En esta ocasión tan solo han transcurrido 85 días entre la oficialidad del fichaje de Joselu y el anuncio de su elección –que en realidad habían sido algunos menos, porque la votación tuvo lugar la semana pasada–, seis partidos oficiales, 540 minutos jugados y tres goles.

“Estamos creciendo y en un proceso ascendente, quiero mejorar y ver al club lo más arriba posible”, apuntaba en su entrevista con AS del pasado 27 de agosto, como retos que se proponía en su etapa perica, que durará al menos tres temporadas, hasta 2025, según su contrato. Considera que se encuentra en su plenitud futbolística y aspira a superar los 14 goles que anotó el curso pasado con el Alavés. Le quedan 32 jornadas por delante para alcanzarlo, quién sabe si en alguna de ellas con el brazalete alrededor del brazo.