Joaquín: “La tele está muy bien, pero el fútbol es mi vida”

Dos veranos después de su retirada más allá de los 40 años, a Joaquín Sánchez Rodríguez (El Puerto, 1981) le sigue tirando el césped pero ha sabido saciar esa sed de fútbol con una vocación inesperada como ‘fichador’. Su indudable carisma, que le convierte en estrella de la TV y de firmas como Gillette, sigue abriendo muchas puertas, como abrió la de la casa del brasileño Vitor Roque. Joaquín valora en As su nueva vida y también la previa del último derbi que jugará un gran rival y también amigo: Jesús Navas.

¿Cómo se vive un derbi desde el despacho y el palco?

Pues con mucho más nerviosismo, claro. Ya no depende de ti ganar, ahora es cosa de otros jugadores. En el palco estás más histérico. He intentado ayudar en la parte que puedo, la de transmitir lo que significa este partido, aunque la mayoría de los jugadores se dan cuenta pronto, sólo al andar por la calle. Eso sí: hasta que no lo vives en el campo no sabes de verdad lo que hay.

¿Ve al Betis más favorito que otras veces?

Buf, hablar de favoritismo es peligroso. A mí no me gusta nada. Y los últimos derbis nos ha enseñado que eso de ser favorito no sirve, para un lado y para otro. Recuerdo algunos en los que parecía que nosotros estábamos mucho mejor y no ganábamos. E igual con el Sevilla.

Usted es el que más duelos de máxima rivalidad ha jugado, con 27. Le puede (si juega) superar Navas. ¿Qué le parece su despedida?

Pues es un honor que Jesús vaya a cumplir esos 28. Es un futbolista que se ha ganado irse cuando quiera, aunque es verdad que el fútbol pierde a una persona importante. Seguro que es una decisión muy meditada. Navas ya ha hecho historia, es una leyenda aunque se vaya y vamos a seguir teniendo la buena relación que teníamos cuando los dos jugábamos. Tuve la suerte de tenerlo conmigo el día de mi despedida y para mí siempre será un fenómeno como futbolista y como persona. Le deseo lo mejor después de retirarse.

¿Se levantará Joaquín este domingo con ganas de jugar el derbi?

Puede ser. Hay mañanas que sí, que te levantas con ganas de ponerte las botas.

¿Echa mucho de menos el fútbol?

Se echa de menos, porque ha sido el centro de mi vida durante muchísimos años. Pero luego comprendo que lo he pasado muy bien con la pelota y que ahora es tiempo de hacer otras cosas, de disfrutar de otra manera.

¿De la tele también? Recuerdo que decía que cuando terminara su carrera se iba a centrar en el show, pero ahora le veo muy metido en los asuntos del Betis. Sobre todo, en la dirección deportiva, su nueva faceta.

La tele está muy bien y he hecho ya varios programas. También colaborar con marcas, como por ejemplo Gillette, que es muy importante desde hace décadas. Pero intento dosificar las cosas, compaginarlo y tener claro que mi vida es el fútbol. Después de retirarme dije que tenía que ir poco a poco buscando mi sitio, qué hacer exactamente en el Betis, y parece que lo voy encontrando ahí, en la parte de los fichajes. Me ha picado el gusanillo y me está gustando bastante. Tengo que ir cogiendo tablas. Paso mucho tiempo con Manu (Fajardo, director deportivo) y nos llevamos bien.

Vitor Roque fliparía cuando le vio en la puerta de su casa...

Sí, un poco de eso hubo. No se lo esperaba. Es un chico fenomenal y espero que triunfe en el Betis, que haga muchos goles aquí.

¿Ha sido Roque el único fichaje en el que ha tenido usted mano?

No, ha habido más. Tras la marcha de Ayoze y la lesión de Carvalho hubo posibilidades de hacer más cosas y yo también trabajé en ello. He estado mucho tiempo con Manu (Fajardo, el director deportivo). Intento dar mi opinión y también ayudar a que los futbolistas sepan lo que se van a encontrar en el Betis. Es un trabajo en el que me siento útil.

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