Joaquín dice adiós a los derbis haciendo de pacificador
El capitán verdiblanco fue el primer jugador del Betis que se acercó a Jesús Navas después de la agresión de Miranda al palaciego
Joaquín se despidió de los derbis jugando su duelo número 27 contra el Sevilla con la camiseta del Betis. Lo hizo sumando un nuevo empate que hace que la cuenta de sus derbis a su retirada refleje cuatro triunfos, nueve empates y catorce derrotas. Anoche, entró al campo en el minuto 80 y eso supuso que sumara un nuevo partido a su cuenta, el 619, lo que le permite seguir optando a igualar los 622 de Zubizarreta.
En la previa se habló de todo. Y principalmente, tonterías. Quien pensara que cabía alguna posibilidad de que el Sánchez Pizjuán despidiera con una ovación a Joaquín tiene muy poca idea de cómo funciona Sevilla. Joaquín fue recibido y despedido con una sonora pitada, lo normal y que sucederá del mismo modo, y no pasará nada, cuando Navas juegue su último partido en el Villamarín.
No tuvo demasiado tiempo Joaquín de hacer cosas con el balón, pero sí lo tuvo para demostrar que sobre el césped rara vez ha dejado de ser un buen compañero. Por no decir nunca. El capitán bético fue el primer rival que se acercó a Jesús Navas para interesarse por su estado tras la criminal entrada con la que Miranda lo agredió. Una acción absurda e irresponsable del futbolista que, curiosamente, había entrado al césped junto a Joaquín.
Hubo insultos a Joaquín que quedarán reflejados en el informe de la Liga. No hubo ninguna pancarta con Joaquín vestido con un traje de flamenca e insultos homófobos como hubo quien anunció en exclusiva.