Javi da mucha Guerra

Rubén Baraja, que antes que fraile fue cocinero con estrellas Michelín, le repite cada día: “Siempre que puedas, dispara”. Y Javi Guerra, que es buen estudiante (cursa Marketing online) y confía en la palabra de un entrenador que apostó por él sin pestañear, dispara a la mínima que puede. De hecho es el centrocampista que más remates a puerta lleva de la Liga (5). Así lleva dos goles en cinco jornadas (Sevilla y Atlético). Así, haciéndole caso al Pipo, marcó un gol que le acompañará de por vida (Real Valladolid), porque le dio al Valencia oxígeno cuando estaba en la UCI.

Javi Guerra (Gilet, 2003) solo lleva 15 partidos en Primera. Pero el chaval, de padre ex futbolista (militó en el Mestalla y varios años en Tercera) y madre peluquera, se ha echado a sus espaldas a un histórico. “Lo que hacía en el fútbol base lo está haciendo ahora ante 45.000 personas, porque a él la exigencia y la presión nunca le ha afectado”, remarca su agente Javi Garrido, que lo es desde alevines.

Guerra se formó en las categorías inferiores del Villarreal. Allí militó hasta cadetes. Guerra no sentía la confianza de los técnicos amarillos y decidió probar en Paterna. “Nos llegó la posibilidad de incorporarle y nadie dudó, siempre destacaba en el fútbol base”, recuerda Jose Jiménez, del departamento de captación che.

Guerra quemó etapas en el Juvenil y Mestalla. En su primer año en el filial apenas tuvo continuidad, en su segundo ya se hizo el amo del centro del campo. “Javi es un jugador que a nivel técnico tiene mucho talento, domina muchas fases del juego con y sin balón. Hemos estado más de dos años con él haciéndole hincapié en que sea competitivo y ganar duelos”, comenta Miguel Ángel Angulo, técnico del filial.

La temporada pasada Guerra comenzó a dejarse ver con el primer equipo a las órdenes de Gattuso. Pero el italiano nunca creyó en su potencial. “Me gusta, pero no hay que meterle presión al chaval. Es un salto muy alto”, decía el italiano cuando se le preguntaba por qué no iba convocado a la Copa. Voro, en su periplo de tres partidos, sí le incluyó al menos en la lista para viajar al Santiago Bernabéu. Pero fue Baraja quien de verdad se la jugó por su potencial. Y no le falló.

“La irrupción ha sido extraordinaria. No lleva muchos partidos en Primera, pero lo que está haciendo lo hace muy bien. Se le ve mucha pausa, seguridad en sí mismo, cree en lo que hace y cómo lo hace, es inteligente y tiene condiciones técnicas, físicas y mentales para desarrollar un gran fútbol. Lo tiene todo para asentarse, triunfar y con el tiempo se hará mejor futbolista, porque, insisto, es inteligente”, comenta Fernando Gómez, el futbolista con más partidos en la historia del Valencia. Guerra, a quien llamaban desde la Premier, renovó hasta 2027 y con una cláusula de 100M. Pero eso en este Valencia dice bien poco.