“James Rodríguez pertenece al grupo de los elegidos”

James Rodríguez brilló con Colombia, firmando un gol y una asistencia en la victoria de su selección ante Argentina. Los aficionados del Rayo Vallecano esperan con ilusión el debut de uno de los fichajes estelares del último mercado en LaLiga. Parecía casi descabellado imaginar que James (Cúcuta, Colombia, 1991) volviese a España una década después de firmar por el Real Madrid y tras ser elegido mejor jugador de la Copa América. Que un futbolista en plenitud, con 33 años, se uniese al proyecto de un club humilde como el Rayo cotizaba muy alto en las apuestas, pero ocurrió.

El colombiano de la zurda prodigiosa eligió la modestia de un barrio obrero antes que la opulencia de Arabia Saudí, la fascinación de la aventura americana o la leyenda de River Plate. AS ha localizado a varios de los entrenadores con los que mejor rendimiento ofreció el 10 cafetero durante su trayectoria.

Poco después de debutar James como profesional en Envigado con 14 años, Eduardo Lara lo convocó para la Sub-17 colombiana, con la que se clasificó en 2007 para el Mundial de Corea. “Coincidí con él durante todo su proceso formativo, de 2006 a 2012, y logramos muchísimos éxitos internacionales en los que él fue pieza clave. Al margen de sus cualidades excepcionales, James fue un chico con un comportamiento intachable”, recuerda el veterano técnico. El Profesor Lara vio y trató de cerca a cientos de notables jugadores, pero James es especial: “He observado a muchos zurdos de gran calidad durante décadas, pero su pierna izquierda tiene un sello que lo hace diferente. Sin duda, es la mejor zurda que he visto hasta hoy”.

Sobre su aportación al Rayo y a LaLiga, Lara tiene una fe ciega en las virtudes del nuevo rayista. “James siempre será un jugador diferente a los demás si se encuentra en el entorno adecuado para él. Si ha decidido ir al Rayo es porque así lo ha querido, así que su motivación seguro que es alta”, añade.

Banfield

A comienzos de 2008, con apenas 17 años, James Rodríguez llegó a Buenos Aires para jugar en Banfield. Allí se encontró con Julio César Falcioni, afamado portero y reputado entrenador. Apenas unos entrenamientos bastaron para que Falcioni se convirtiese en un fiel creyente del jugador colombiano. “Era casi imposible no apostar por un talento así. Su dedicación y capacidad de aprendizaje me asombraron. Lo captaba todo rápido. Yo lo cambié de enganche a volante o extremo y lo entendió enseguida”, afirma.

James puso su firma en el libro del fútbol argentino como el extranjero más joven en debutar y marcar. Un año más tarde, Banfield salió campeón del Torneo Apertura, hecho insólito en los 113 años de existencia del club del sur de Buenos Aires. El flechazo inicial acabó en idilio. “Enseguida entendí que no tenía techo. Poseía unas condiciones tan excepcionales que me era difícil imaginar su futuro. En un pase o un movimiento era capaz de cambiar un partido”, asegura. Falcioni hace una recomendación al joven Iñigo Pérez, entrenador del Rayo: “Hay que crear el hábitat adecuado para él, arroparlo y acompañarlo como hacen en la selección de Colombia. Si es así será un lujo para el Rayo y para LaLiga. Pertenece al grupo de los elegidos”.

Oporto

El portugués Vitor Pereira (56 años), ahora al frente del Al Shabab en Arabia Saudí, lo disfrutó en su primera escala europea. En el Oporto. Entre 2011 y 2013, James expuso lo mejor de su catálogo para lograr cuatro títulos aportando 26 goles y 24 asistencias. “James fue uno de los jugadores de más alto calibre con los que me crucé en mi trayectoria. Desde el primer día tuvimos la clara sensación de que estábamos ante un jugador de talla mundial, que veía lo que otros no ven, que jugaba con una calidad fuera de lo común y que tenía la personalidad necesaria para aguantar bajo presión cuando otros se esconden. Allí fuimos felices. Ganamos dos ligas seguidas con una sola derrota y llegamos a cuartos de la Champions. Fue un privilegio haber sido su entrenador”, rememora el técnico luso desde Riad. Pereira emite su veredicto sobre el papel que desempeñará James en el Rayo: “Si se encuentra cómodo, marcará diferencias”.

Sin embargo, no toda la carrera de James fue con viento a favor. Con Ranieri tuvo una relación de amor-odio, que acabó con un final feliz en Mónaco. A su llegada, el italiano le exigió mucho tácticamente y a nivel defensivo. La adaptación no fue sencilla, pero el 10, que había costado 45 millones de euros, acabó conquistando también al estricto Ranieri con 10 goles, 14 asistencias y trabajo defensivo. “Nada más llegar vi que era maravilloso. Mis ojos no mintieron. Tuvo que trabajar para encajar en el once, pero acabó jugando todos los partidos”, dice el técnico que ha dirigido a 18 equipos profesionales.

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