Isi y Falcao, demasiado fácil

Un obrero orfebre (Isi) y un halcón del gol (Falcao) resolvieron para el Rayo su triunfo en Leganés, ése que fue más sencillo en la ejecución de los goles que en el desarrollo del juego. Porque ahí mandó la igualdad, sin distinción demasiado notoria de las categorías (y presupuestos) que ahora separan a estos vecinos madrileños. Fue el 0-1 un tanto de sencillez casi infantil. Isi (54′) se aprovechó de la pobre barrera blanquiazul (sólo Arnáiz) para ajustar al palo corto una falta camuflada de balón a la olla. Y aunque Juan Muñoz puso la igualada con una semichilena de campanillas a la salida de un córner (78′), Falcao con un remate simple en área chica también de córner (84′), sentenció el triunfo.

Dibujó el inicio postal de anomalía. Primero, por el escenario, la Instalación Deportiva Butarque, hogar habitual de la pretemporada pepinera, pero no tanto de los duelos de estos dos enemigos recurrentes (por aquello de ser vecinos) en estas preparaciones. También lo han sido en Liga. Que se lo pregunten al último Leganés de Garitano, extirpado de su lucha por el ascenso a Primera con el bisturí de Iraola y sus chicos. Pero es que además el Rayo vistió de blanco local, frente a un Lega de visitante azul anaranjado, esa equipación que simula los atardeceres del otro Butarque, del estadio... donde no se disputó el partido, lo que provocó que, por limitación de aforo, hinchas de ambos clubs se quedaran fuera. Todo descolocado. Inexacto.

Al rico secarral veraniego

Pretemporada en los detalles. También en un juego que fue de dominancia alternada y difusa. Nadie la quería. Todos la meditaban. El Lega con un juego de masticar pausado desde la defensa (Idiakez style) que sólo se atrevían a fibrilar los desplazamientos en largo de Omeruo y Javi Hernández. Del jerezano nació la ocasión más clara del Lega antes del descanso, un pase vertical al que se subió un Arnáiz espídico. Su zurdazo se fue al lateral de la red que defendía Diego López (40 años).

Las tuvo también el Rayo. Ninguna como la de Pablo Muñoz. Riesgo (39 años) evitó el peligro y de paso demostró, como su homónimo en eso de evitar goles, que los guantes no entienden de partidas de nacimiento. Y entre ocasión y ocasión, chispazos a 35ºC. Los de Naim y su frenesí encarador. Los de Salvi y su obsesión vertical. Chapoteo refrescante en medio del secarral de juego y temperaturas que los blanquiazules se tomaron en serio en cuanto a los cambios.

Isi y Falcao, demasiado sencillo

Ninguno hizo Idiákez al descanso y cuatro Iraola. La simulación de oficialidad le salió mal a los locales, que encajaron el 0-1 con infantil ejecución. Una falta de Javi Hernández sobre Isi en la frontal acabó en remate sencillo del propio Isi, que ante la barrera unipersonal que formó Arnáiz, la coló sencilla, con la zurda, al palo corto de Riesgo.

Mazazo (y error pepinero) que supo afrontar el Lega con cambios (seis), dominio creciente y pizarra. Un saque de esquina de milimétrica ejecución cuajó el empate con Sergio de asistente de cabeza y el pichichi veraniego Juan Muñoz (tres dianas) como bello rematador. El utrerano resolvió de media chilena. Golazo. Impotente, pero golazo.

Sólo siete minutos después, también de córner, Falcao resolvió el partido en remate de área chica con la sencillez de los que respiran pólvora, no oxígeno. Avilés rozó el empate de zapatazo lejano, pero para entonces ya había descubierto el Lega que las diferencias de categoría son asunto de pronunciación corta (gol), pero difícil consecución.