Isi: “Vallecas y el Rayo siempre van conmigo. Soy un vallecano más”

“No había visto a tanta gente arremolinada aquí para ver un pregón”, comentaban los empleados de la Junta de Puente de Vallecas mientras se asomaban tímidamente al balcón antes de que saliera Isi Palazón. Más de 200 rayistas corearon el nombre de su capitán, cuyo discurso servía como pistoletazo de salida a las vallecanas Fiestas del Carmen. Parecía día de partido en la Avenida de la Albufera. La calle se tiñó de franjirrojo y la gente se asomó a los balcones y las ventanas de sus casas. El de Cieza, con ese carisma que le caracteriza, no decepcionó. Firmó camisetas y abanicos, se hizo fotos y lució la mejor de sus sonrisas. Estaba ilusionado en esta nueva faceta de pregonero en la que se movió como pez en el agua.

El concejal-presidente del distrito, Ángel Niño, le presentó e Isi tomó la palabra decidido. “Bienvenidos a este pregón de Puente de Vallecas, que celebra sus Fiestas del Carmen. En esta tierra marinera, por su Batalla Naval, me habéis hecho sentir como si estuviera en la mía. Por eso, es un honor estar con todos vosotros y ser partícipe de vuestros festejos. Os habla un ciezano de barrio, que entiende la vida como un compendio de situaciones cotidianas, diarias y anónimas, como la suma para que algo florezca, como la semilla de un melocotón que germina para llenar la huerta″, dijo el extremo franjirrojo haciendo un guiño a sus raíces. Presentes en su discurso y su vida. De ahí que a veces celebre sus goles con ese gesto de recoger melocotones, tan típico de su tierra.

“Llegué a este maravilloso barrio allá por 2020 para incorporarme a la gran familia del Rayo. Desde el primer día me recibisteis con mucho cariño, me hicisteis sentir como en casa. La mía. Esa que, como sabéis, pertenece a las instalaciones de un colegio y en cuyo patio desarrollé mi ilusión, crecí con mis amigos y forjé mis principios y educación. Mis padres me inculcaron que, más allá de las apariencias, está el trabajo, la constancia y los valores. Esos en los que me he criado y que sigo cultivando aquí. Por eso me siento un vallecano más”, comentó Isi entre un mar de aplausos.

“Habéis hecho de este barrio mi pequeña gran Cieza, en el que paseando por sus calles te encuentras con un espacio lleno de gente solidaria, luchadora, acogedora y alegre que tiende la mano a aquel que lo necesita. Que te abraza cuando te ve caer. Que te alienta cuando el aire no te llega. A pesar de que llegué en un momento duro, como la pandemia, son muchas más las experiencias positivas las que he vivido aquí. Aún recuerdo el ascenso de Montilivi o las semis de Copa contra el Betis”, enumeró en medio de una ovación de una afición entregada, que tampoco olvida esos hitos de la historia reciente con Iraola en el banquillo.

“Ahora acabamos de cumplir cien años de historia, de valentía, coraje y nobleza y para mí es un gran orgullo formar parte de este club. Y más en una fecha tan señalada. Esté donde esté, Vallecas y el Rayo siempre van conmigo. Consideradme un vallecano más, pues así me siento yo. Franjirrojo hasta la médula. Por eso, vuestras Fiestas de Carmen son también mías. ¡Viva Puente de Vallecas! ¡Viva Vallecas! ¡Viva el Rayo! ¡Viva la Virgen del Carmen!”, concluyó Isi antes de lanzar un chupinazo de confeti a esa marea franjirroja. A su tripulación. Esa que le arropó en su primera incursión como pregonero, que seguro no será la última...

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