Isco revoluciona LaLiga

Isco fue el gran nombre propio del triunfo del Betis ante Osasuna. Anotó un gol de altos vuelos en el 94 para instalar la locura en el Benito Villamarín. Pero su nombre no fue coreado sólo por su irrupción estelar en este tiempo de descuento. Su figura se convirtió en la de un líder total para el equipo verdiblanco y en una de las grandes piezas diferenciales de esta Liga. Firma tres goles y dos asistencias entre todas las competiciones y justifica la decisión de Manuel Pellegrini de apostar por él durante el pasado verano. Nadie dudó entonces del renacimiento del genio. El chileno dijo que sí tras escuchar sus palabras de convencimiento. El jugador ni siquiera discutió los términos económicos de su contrato. La alianza parecía firme y estos meses reflejan que lo era. El destino de este Betis parece estar en manos de Isco.

El peso de Isco en la Liga es creciente. “Quiero ayudar con más goles y más asistencias”, dictaminó esta pasada semana sobre su papel en el equipo. Tres días después, asiste y marca para marcar las diferencias ante Osasuna. Fue titular en los once duelos de esta Liga y en cada segundo tiempo demuestra que se encuentra quizás en el mejor momento físico de toda su carrera. A sus 31 años, quiere más. Las estadísticas muestran su poderío en el juego ofensivo del equipo bético: estuvo envuelto en 59 acciones de ataque, más que otros jugadores como Ayoze Pérez o Marc Roca. Ante Osasuna volvió a liderar ocasiones creadas, centros y remates en lo que ya es una rutina en cada duelo del equipo verdiblanco. Lo sabe Pellegrini, que le entrega libertad absoluta a su rol en el equipo. Retrasa su posición para sacar el balón desde su campo, se deja caer hacia el flanco izquierdo cuando pretende tomar aire o destrozar el rigor táctico del rival y puede conectar con cualquiera de los atacantes de banda. Esta vez, asistió desde la posición de un extremo derecho y marcó entrando desde la izquierda.

Su posición sobre el campo asume funciones creativas desde casi cualquier lugar y su mapa de calor así lo refleja. Más allá de números, también acepta ser uno de los líderes de Pellegrini sobre el césped más allá del rol de sus capitanes. Ante Osasuna, cerró el primer tiempo marchándose al vestuario mientras le explicaba alguna clave futbolística al joven Assane Diao, de sólo 18 años. El canterano quiere aprender de todos. “A este nivel Isco jugará en la Selección española”, avisa Pellegrini tras la enésima genialidad del malagueño. Muchos lo piden en la próxima llamada de Luis De la Fuente. Tiene el fútbol que parecía haber olvidado y el talento que nunca desaparece. Con una cláusula de diez millones de euros en su actual contrato, nadie descarta que el mercado de invierno decida invitar a la fiesta a algún pretendiente. Pero el Betis mantiene la calma y celebra la vuelta del mejor Isco. El jugador sonríe y no tiene dudas: vuelve a ser feliz en Heliópolis.

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