Iraola: “La permanencia esta temporada va a estar más cara”

Andoni Iraola, de 40 años, encara su tercera campaña en el banquillo franjirrojo, aunque esta vez le acompaña Iñigo Pérez como segundo de a bordo. El míster de Usurbil promete trabajo, ilusión y un Rayo reconocible, el mismo que deslumbró el pasado curso y eclipsó al mismísimo Manchester United en un amistoso. La Franja calienta motores y el Camp Nou asoma. No hay miedo. Hay un bloque asentado, una idea de juego clara y una afición que siempre está. Ahora, sin obras en el estadio y con el cien por cien de aforo, será clave para volver a hacer de Vallecas el fortín de Europa. Para reconstruir la leyenda y el sueño de Copa. Esa competición que arranca una enorme sonrisa al entrenador con sólo escucharla. Le cuesta disimular sus ganas, las que comparte con un barrio que ve en Iraola al mejor capitán para el Santa Inés. Siempre tranquilo, siempre con un plan, el de mantenerse a flote entre los transatlánticos de Primera.

—¿Qué balance hace de pretemporada? ¿Conclusiones?

—Estoy contento. La calidad de los partidos ha sido muy buena y el equipo ha ido de menos a más. El amistoso contra el Friburgo, pese a la derrota, me gustó más que los dos siguientes. Al mantener casi el mismo grupo hay cosas muy consolidadas. Tenemos una base muy buena sobre la que construir, pero todavía nos falta.

—Y empatar en Old Trafford...

—Vivir eso fue un lujo para todos. Gané con el Athletic en Europa League y es uno de mis mejores recuerdos como futbolista.

—¡El Rayo fue muy Rayo!

—De ahí no nos vamos a desviar porque no lo hemos hecho cuando las cosas han ido muy bien o muy mal. Nos hemos encontrado cómodos y hemos sido más competitivos así. No queremos salirnos demasiado de eso. Habrá encuentros en los que te estén dominando y te tendrás que meter atrás, pero no es porque lo hayas elegido, sino porque no queda otra.

—Segunda temporada en Primera, los rivales ya les van conociendo, ¿eso puede llegar a ser un hándicap?

—Este curso será el de la confirmación, el de decir, esto no ha sido algo del momento que salió bien. Queremos consolidarnos.

—Para muchos, usted ha sido el mejor fichaje.

—Ahí discrepo (risas). Nosotros somos actores secundarios. Un técnico debe decir por dónde va esto, pero los jugadores dan los resultados y determinan el nivel.

—Su nombre salió de forma recurrente durante las elecciones del Athletic...

—Nuestros caminos no tienen por qué cruzarse. Lo tradicional es que como has jugado allí, puedas entrenar allí algún día, pero no tiene por qué. Nosotros no sabemos dónde acabaremos y lo importante ahora es el Rayo. Aquí estoy muy a gusto. Las noticias que suelen salir tienen un tinte negativo, pero también hay cosas muy positivas que valoro.

—Tiene nuevo compañero en el banquillo. Hábleme de Iñigo Pérez.

—Era el típico compañero que sabía que terminaría siendo técnico. Confío mucho en él y en su forma de entender el fútbol. Es su primera experiencia como segundo entrenador y su ilusión nos viene muy bien a todos.

—¿Cuántos refuerzos faltan?

—Hemos fichado a cuatro y dependerá de las salidas, pero la idea es que vengan otros cuatro o así.

—¿Cómo ha visto a Salvi, Diego López, Lejeune y Camello?

—Quizá Camello es el menos conocido porque viene de Segunda, pero sus números son muy difíciles de conseguir en esa categoría, sobre todo, para alguien de su edad. Queremos que siga su progresión y ha demostrado que tiene nivel para ayudarnos en Primera. Salvi, Diego López y Lejeune vienen en otra etapa, con muchas cosas demostradas y buscando un rendimiento más inmediato. Su adaptación será sencilla.

—Otro nombre propio es Diego Costa, ¿vendrá?

—Los entrenadores no podemos meternos en los nombres del mercado. A veces porque no sabemos cómo están esos temas y otras, porque tampoco interesa que salgan hasta que estén hechos. Los rumores son inevitables, pero no soy partidario de hablar de nombres propios.

—Se dijo que hubo discrepancias o mal rollo por el tema del fichaje de Costa…

—No. Yo tengo más relación en el tema fichajes con Cobeño, que día a día me informa de las diferentes situaciones, pero a los entrenadores nos dais un poder que no tenemos. Todos queremos que al Rayo le vaya lo mejor posible, que tenga la mejor plantilla posible y confiamos en acertar. Y eso no se sabe cuando termina el mercado, sino con el rendimiento.

—No es la primera vez que dice esa frase de que damos mucho poder a los entrenadores...

—Me hace gracia porque la gente piensa que hacemos las entradas y las salidas... Y no. A nosotros nos informan y tratamos de dar ideas, perfiles de jugadores nos vendrían bien... Ya siendo mi tercer año aquí, tanto la dirección deportiva como el club saben qué tipo de juego hacemos y qué futbolistas nos gustan.

—¿Qué pasará con Pozo?

—Nos da algo muy difícil de conseguir: jugar en espacios reducidos, sin apenas tiempo para pensar. Quizá sólo tengamos a Trejo de ese perfil. Yo confío en Jose. Somos veintimuchos ahora y no puedo decir a nadie que jugará x minutos. Ellos saben cuál ha sido su rol y son quienes deben tomar la decisión, si quieren seguir aquí peleando el puesto o prefieren buscar otras opciones.

—¿Y Lass?

—A mí el club no me dijo que fuese a empezar la pretemporada con nosotros. No sé cómo está su relación contractual.

—¿Qué peso tendrá la cantera?

—Los jugadores que han venido esta pretemporada han dado un nivel alto. Diego Méndez y Pablo Muñoz, sobre todo, han tenido un protagonismo importante. Es muy positivo para el Rayo que futbolistas de esa edad puedan estar en el día a día con nosotros.

—¿Cuál será el objetivo?

—Está claro, la permanencia. Este año, por el nivel de los recién ascendidos y sus posibilidades económicas, que se reflejan en el mercado, va a estar más cara. Nos debemos mentalizar para apretar mucho y mejorar todos.

—¿Y sufrir?

—Es parte del fútbol pelear cada punto. Y LaLiga, más desgraciada que afortunadamente, está muy marcada por los presupuestos. Los ocho o nueve primeros equipos de la tabla son siempre los mismos, hay otros tres o cuatro que terminan por la mitad y luego, ya estamos el resto. Cada vez es más difícil que un equipo dé un rendimiento más alto del que se espera por presupuesto...

—El curso pasado dejaron el listón muy alto.

—Ni somos los de la primera vuelta ni los de la segunda, sobre todo a nivel de resultados. El grupo no se volvió loco y todos seguimos confiando en nuestra forma de jugar, eso hizo que llegara el premio de la permanencia con relativa comodidad.

—¿Qué le augura al Rayo?

—Confío mucho en este grupo, en que volvamos a dar un buen nivel e incluso que lo mejoremos.

—¿Ayuda mantener el grueso de la plantilla?

—El hecho de que los jugadores se conozcan mucho, esas sinergias, te hacen mejor y dan más valor al equipo. También incorporar a gente nueva, que te dé cosas diferentes, enriquece al grupo.

—¿Cómo ha cambiado desde su aterrizaje en Vallecas?

—Cuando llegué en Segunda tuve que evolucionar un poco la idea con la que vine de Miranda. Me encontré un grupo con gran calidad técnica, al que le gustaba la posesión y yo estaba acostumbrado a un fútbol más directo, menos elaborado. Entonces llegamos a un punto intermedio. Ya en Primera, por nuestra forma de jugar, nos encontramos más cómodos. Los rivales iban a por nosotros, nos dejaban espacios atrás, tenían mucho más ritmo… Este año habrá que seguir tocando teclas, darle un puntito más de verticalidad.

—¿Se imagina el estadio lleno por fin?

—Uno de nuestros puntos fuertes es Vallecas, la gente. Y cuanto más lo podamos aprovechar, mejor para todos, tanto en el ámbito deportivo como en el social. Antes de firmar ya sabía cómo lo vivía la afición del Rayo y le agradezco su apoyo en las buenas y en las malas. Saber que está con nosotros nos da un chute de energía.

—Empiezan la Liga en el Camp Nou.

—No hemos tenido suerte con el calendario. A todos nos gusta comenzar bien y nos lo han puesto complicado, pero hay que jugar los partidos. El Barça ha mejorado muchísimo la plantilla. Xavi tiene una riqueza de recursos que le hacen un rival muy fuerte.

—¿Y qué valor tendrá la Copa?

—No me escondo, es una competición que me encanta y entiendo que mucha gente dirá que nos ha quitado puntos en la segunda vuelta. También hay equipos que creen que no merece la pena pelearla… Yo no lo veo así, nunca lo he hecho, quizá por el equipo donde jugué. A mí la Copa me ha dado mucho y eso que no la he ganado nunca. Es una competición distinta y se juega un fútbol distinto. Hay más emoción, se asumen más riesgos…