Iñigo Martínez, el empeño personal de Xavi, ya es rentable
El central de Ondárroa se reivindicó contra el Athletic, su ex equipo, con una buena actuación. Ante la lesión de Koundé y con el Clásico a la vuelta de la esquina, presenta sus credenciales.
Cuando más dudas amenazaban con perturbar la tranquilidad en Montjuïc, el Barcelona no falló ante el Athletic Club. Y eso que la plaga de lesiones propició que Xavi sólo pudiese contar con trece jugadores con ficha del primer equipo. Cierto es que fue una lista nutrida de jóvenes ya habituales en los planes del técnico culé, como Fermín López o Lamine Yamal y que Marc Guiu, otra joya de La Masia, salvó la papeleta frente al combinado de Ernesto Valverde para llegar al Clásico a un punto del Real Madrid. Pero en la contienda entre azulgranas y rojiblancos en la que el joven Guiu acaparó los focos, hubo otro futbolista que, hasta el momento, había pasado por debajo del radar y que decidió reivindicarse: Iñigo Martínez.
El central vizcaíno llegó en verano al Barça a coste cero tras terminar contrato con el Athletic. Y lo cierto es que no pudieron ser más rocambolescas sus primeras semanas en la ciudad condal, puesto que tuvo que esperar a ser inscrito en LaLiga por las estrecheces económicas de la entidad blaugrana (no apareció como inscrito hasta el 1 de septiembre) y, para más inri, estuvo lesionado durante el mes de agosto. Una dolencia que no le privó de jugar porque no tenía ficha, pero sí de trabajar a ritmo normal e integrarse a la dinámica del equipo de Xavi. Fruto de todos estos contratiempos, a Iñigo le costó entrar en la rueda del técnico de Terrassa y, hasta el partido contra su exequipo, sólo había participado en tres encuentros de Liga: contra Osasuna (disputó un minuto), contra el Betis (disputó 14′) y contra el Mallorca (su primera titularidad, jugó 78′). Frente al Athletic, por fin, jugó su primer partido completo como azulgrana.
El futbolista de Ondárroa respondió a la confianza depositada por Xavi con una muy buena actuación contra los leones. Seguro atrás, se entendió bien con Andreas Christensen y consiguió mantener a raya a los hermanos Williams, dos viejos y escurridizos conocidos, y a Gorka Guruzeta, quien prácticamente pasó inadvertido. También logró secar a Adu Ares, el intrépido canterano con el que el ‘Txingurri’ Valverde trató, sin éxito, de desnivelar la balanza a su favor. Iñigo estuvo imperial en defensa y fue clave en la base de la jugada. Así lo corroboran los datos de Opta. Según estos guarismos, el defensor vasco fue el jugador del Barcelona con más intervenciones en el partido, 101, y logró un 94′4% de acierto en el pase. Él inicio la jugada del gol.
Sin duda, la respuesta perfecta al empeño personal de Xavi en llevárselo a Can Barça el pasado verano. Así lo explicó el técnico culé, a la finalización del duelo contra el Athletic, en rueda de prensa: “Creo que hoy Iñigo ha hecho un partidazo. Es un fichaje personal y le tengo mucha fe.” Iñigo, sin darse importancia, valoró la victoria azulgrana, fundamental para recibir al Madrid a tiro de piedra: “Era importante ganar, quedarnos un puntito por detrás del Madrid y seguir sumando victorias. El equipo ha saltado con ganas, hemos tenido en la primera parte alguna que otra ocasión. Aunque es verdad que no ha sido un partido brillante, pero llegó el gol y aquí lo que vale son los puntos. Y nos vamos con tres. Así que, contentos”.
Un filón para el plan ‘anti Vinicius’
La buena actuación de Iñigo Martínez contra su ex fue un mensaje en toda regla: ya está aquí. Ha tardado en entrar en dinámica, pero ya está en perfecto estado de revista. Una irrupción más que oportuna para el Barcelona, que cuenta ya las horas para el Clásico del próximo sábado, al que no llegará Jules Koundé, un indiscutible en la retaguardia culé que no estará disponible por lesión. Con el defensor vizcaíno, un veterano curtido en mil batallas, en forma, el agujero en la zaga no parece tan grande ni preocupante.
Además, el hecho de agregar un central más a la ecuación le posibilitaría a Xavi realizar un movimiento que le funcionó en otros duelos contra el Real Madrid: desplazar a Ronald Araújo a la banda derecha. El futbolista charrúa ya fue ubicado en el flanco diestro en anteriores duelos contra los de Ancelotti con el propósito de amargarle la tarde a Vinicius. Y la apuesta tiene precedentes de éxito en clave azulgrana. Por ello, la hipótesis de una defensa compuesta por Christensen e Iñigo como pareja de centrales y por Balde y Araújo como laterales no parece descabellada. Un plan ‘anti Vini’ que, con Iñigo Martínez sumándose a la causa, podría estar rondando la cabeza de Xavi Hernández.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.