Indignación blanquivioleta con González Fuertes

No es una excusa para los malos resultados, para el hecho de que el equipo sea colista o que el Real Valladolid dé unas sensaciones terroríficas, con nueve puntos de 42 posibles en las primeras 14 jornadas, pero lo cierto es que Pablo González Fuertes no estuvo nada bien en el duelo ante el Getafe, entrando completamente en el tipo de partido que le gusta al equipo de Bordalás y no siendo justo con el reparto de las tarjetas.

Vaya por delante que el Real Valladolid, como institución, no hace una valoración de dicho arbitraje del trencilla asturiano, pero cuando preguntas a personas cercanas al equipo trasladan que el enfado es evidente. No se cortó un pelo Anuar, tras el partido, al criticar la tarjeta que vio y que supuso que su técnico le tuviese que cambiar. El ceutí llegó a decir después del encuentro: “Nos hablaba en plan agresivo”, mientras se llevaba las manos a la cabeza por haber visto una tarjeta amarilla pese a que el insultado y el agredido por Bertug fue él, que se marchaba de la jugada para no dar pie a la polémica. Y todo porque el blanquivioleta no dejó salir el balón cuando el Getafe lo estaba tirando fuera. El turco también fue amonestado.

Más enfado todavía hay por la expulsión del entrenador, Paulo Pezzolano. El técnico vio una primera amarilla cuando hubo un conflicto entre ambos banquillos. Fuentes consultadas por AS se preguntan cuál es la razón para que la vea el uruguayo y no Bordalás, técnico local, cuando fue parte de su grupo el que fue a increpar a los visitantes a su zona técnica. Más sangrante aún es la segunda amarilla. El suramericano entró en el túnel de vestuarios pidiendo respeto para uno de sus jugadores al que estaba increpando el banquillo getafense y se montó un pequeño barullo que el ínclito González Fuertes saldó con una tarjeta para cada técnico lo que supuso la expulsión del blanquivioleta, por ser la segunda. El enfado del uruguayo era tal que prefirió no salir a rueda de prensa para no decir algo que pudiera perjudicarle a él o al equipo en el futuro por lo que salió Camilo Speranz quien habló de falta de respeto y equidad.

Lo cierto es que da la sensación de que los árbitros españoles han cogido la matrícula a Pezzolano que lidera la clasificación de tarjetas amarillas, no sólo de técnicos, sino también de jugadores, con nueve en 14 jornadas, que son 13 partidos, porque ya se perdió el encuentro ante el Villarreal por estar sancionados por cinco amonestaciones. Fuentes consultadas por AS se muestran molestas porque los mismos aspavientos o protestas que realiza el uruguayo los realizan otros técnicos o jugadores de equipos de los llamados grandes y no son sancionados... y se pone la lupa, por ejemplo, en el próximo rival blanquivioleta, el Atlético de Madrid y su técnico, Cholo Simeone el sábado.

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