Incógnita Ter Stegen

Ter Stegen fue operado por segunda vez de sus problemas lumbares el pasado mes de julio. Todo lo que vino después dejó un mal sabor de boca a todos en el Barcelona. Su atrevimiento intencionado, según el club, al decir que estaría sólo tres meses fuera para que no le dieran la baja de larga duración y así poner palos en las ruedas a la inscripción de Joan García. También dolió su negativa a compartir su informe médico con LaLiga, gesto al que el club respondió abriéndole un expediente y retirándole la capitanía.

Por suerte, todos recapacitaron a tiempo y la polémica quedó enterrada definitivamente con el discurso del alemán en el trofeo Joan Gamper, recuperado ya el brazalete después de claudicar y permitir que el comité médico pudiera acceder al informe médico tras su intervención.

Durante este tiempo, Ter Stegen ha estado trabajando en su recuperación. Su intención es volver a estar disponible para Hansi Flick a partir del mes de enero. Pero lo que pasará con él, ahora mismo, es una incógnita absoluta. La prioridad del portero, a día de hoy, es seguir en el Barcelona. Tiene contrato hasta 2028 y se ve capacitado para competir con Joan García por la titularidad en la portería azulgrana.

Ahora bien, la apuesta del club por el de Sallent es muy firme y cuenta con el beneplácito de la dirección deportiva liderada por Deco y por Hansi Flick. Si Ter Stegen acepta ser suplente no debería haber ningún problema para que siga hasta final de temporada para volver a sentarse a hablar de su futuro el próximo verano.

Ahora bien, eso entraña un riesgo importante para él porque su objetivo y deseo es disputar con Alemania el próximo Mundial. Es su último tren para ser titular en un gran torneo con su país. Y si no juega, no tendrá opciones. El seleccionador alemán, Julian Nagelsmann, así como otras voces le están aconsejando que se busque un equipo en el que pueda jugar para que llegue a la cita mundialista en forma.

Ter Stegen y el Barcelona deberán sentarse una vez reciba el alta médica para hablar de su futuro y tomar una decisión. El jugador tiene ofertas y podría irse también como cedido, aunque es más complicado. El principal problema es que su ficha es muy elevada y su contrato muy largo.

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