Idilios de juventud

Cuando Isco salió del Valencia en 2011 la vida era muy diferente. El Málaga depositó su cláusula de seis millones de euros y con 19 años emprendió una aventura que llenó su palmarés de éxitos. Con 31, aporta su magia a un Betis que lo ha convertido en líder de su renovado proyecto. Tendrá enfrente a su exequipo, el que quizás hoy no lo hubiese dejado marchar (sigue el partido en directo en AS.com). El que tiene en su cantera a su principal sostén. Con Fran Pérez (21), Diego López (21) y Javi Guerra (20) como estandartes de una apuesta que quizás tiene más de obligada que de deseada. Pero la perfecciona Rubén Baraja para dictaminar que este idilio de juventud tiene más sentido que nunca.

Hasta el Villamarín llega esa apuesta de cantera de un Valencia joven y enérgico. Pero también tiene el Betis hilos paralelos. De algún que otro error de planificación y alguna que otra lesión surge un escenario de necesidad en el que los niños toman la palabra. Lo hizo Assane Diao en Granada con 18 años y un atrevimiento inesperado. En la zaga, Chadi Riad, llegado del Barcelona, debe crecer de forma exprés para ser un central fiable pese a que tiene sólo 20 años. Tanto Pellegrini como Baraja hubiesen soñado posiblemente con otra realidad. La que no existe.

La clasificación entrega a Betis y Valencia una oportunidad de agarrarse al tren de cabeza o pasearse por la zona de nadie. Los verdiblancos viven la que quizás sea la crisis más incierta de la Era Pellegrini tras sumar cuatro partidos sin ganar y atisbar por momentos una falta de eficiencia preocupante en las áreas. Al conjunto che le van los altibajos siendo capaz de golear al Atlético o temblar ante el Almería. Los técnicos piensan en dar descansos sin que eso rebaje sus intenciones de coronarse. Serán rotaciones a medias. Pellegrini duda con sus nueves y Baraja busca a alguien que pueda ocupar el vacío del lesionado Gayà. Son palabras mayores. Aunque sus niños ya demostraron que son capaces de todo. O casi todo.

La vuelta de Bartra y el caos de Baraja

Pellegrini recupera a Bartra para el centro de su zaga y eso da un hilo de tranquilidad a los nervios del Villamarín. El que se escapa de la escena por lesión es Andrés Guardado, enésimo futbolista del Betis que se pierde duelos por molestias físicas en las últimas semanas. Sí apunta al fin al once inicial William Carvalho, que puede entregar más fútbol creativo al sistema de Pellegrini tras estar ausente desde inicio de campaña. En el Valencia, el caos es mayor. La lesión de Gayà lo complica todo más. Cenk parece tener más papeletas para ser el que ocupe ese carril zurdo, mientras que los jóvenes creativos apuntan a tener continuidad para dejar arriba a Yaremchuk. El ucraniano quiere dar su primer golpe como valencianista.