Iago Aspas se convierte en enemigo nº 1 de toda Sevilla
Tras su rifirrafe con el Betis, que le acusó de deslealtad, el moañés se enemista también con su exequipo por participar en la expulsión de Pape Gueye.
En algo más de dos meses, los que van desde la visita del Celta de Vigo al Benito Villamarín (2 de febrero) hasta la que este Viernes Santo realizó el equipo celeste al Sánchez-Pizjuán, Iago Aspas ha conseguido poner de acuerdo a las aficiones del Betis y el Sevilla. El delantero gallego se ha convertido en un enemigo odiado para dos hinchadas que suelen coincidir en pocas cosas.
Hace unas semanas, Iago entró en el ojo del huracán después de lo que muchos aficionados verdiblancos consideraran que había hecho ‘teatro’ en un manotazo de Luiz Felipe que supuso, al final del encuentro en Heliópolis (3-4) la expulsión del defensa brasileño. El delantero gallego se llevó las manos a la cara y Del Cerro Grande expulsó al bético cuando parecía que el golpe había sido en los brazos o, al menos, por debajo del cuello. Manuel Pellegrini, entrenador verdiblanco, calificó la jugada como “una deslealtad imperdonable” y las redes la tomaron con Aspas durante los días siguientes.
La segunda amarilla al sevillista Pape Gueye, en el minuto 18 del encuentro de este Viernes Santo, llegó también tras un pisotón al Príncipe de las Bateas, que tras sufrir la falta se mantuvo un rato en el suelo hasta que el madrileño Pizarro Gómez, que no había pitado en un principio, decidió señalar la infracción y acabar mostrando la roja al centrocampista senegalés. A partir de ahí, el público la tomó con el de Moaña, al que silbaba cada vez que tocaba un balón.
Aspas no había sufrido esta ira antes de la afición nervionense, muy al contrario. Aparte del Celta, el Sevilla ha sido el único equipo en el que ha jugado el punta en la liga española, durante la campaña 14-15, cedido por el Liverpool. Aunque no tuvo todas las oportunidades que pudo, Iago ganó esa temporada la cuarta Europa League sevillista junto a Unai Emery y siempre ha tenido palabras de cariño hacia el club del Ramón Sánchez-Pizjuán.