VALENCIA-REAL MADRID | HUGO DURO
Hugo Duro: “El gesto de Vinicius de mandarnos ‘a Segunda’ estuvo feo”
El delantero del Valencia, protagonista de la tangana el curso pasado junto a Vinicius, reflexiona sobre lo sucedido un año atrás.
Hugo Duro (Getafe, 1999) será protagonista en el Valencia-Real Madrid. Con diez goles marcados alcanza su récord en Primera y es uno de los puntales del equipo de Baraja. El delantero, que está orgulloso de haber debutado en Champions con el Madrid, reflexiona sobre lo que pasó el año pasado en Mestalla y todo lo que sucedió tras ese partido.
-Atraviesa la mejor racha goleadora desde que está en el Valencia, le faltan dos para llegar a los 12 del Castilla, su récord. ¿Está en su mejor momento?
-Contento con este año de momento. Quedan partidos, creo que tengo que seguir, que esto no ha acabado, no me tengo que conformar. Después de un año difícil, he podido demostrar a la gente que puedo estar aquí. Obviamente no me tengo que conformar con lo que llevo y tengo que seguir para marcar cuantos más mejor, sobre todo por mí y por el equipo.
-Sólo Borja Mayoral y Morata son los futbolistas españoles que llevan más goles que usted. ¿Se ve en la Selección?
-Hay muchos jugadores a nivel nacional que lo hacen bien. Pero solo con que se me relacione con eso y me preguntes, es un orgullo muy grande. Solo me queda trabajar, que es lo que puedo hacer aquí en mi club, y si algún día me llega la oportunidad de estar, encantado, pero sé que la competencia es grande. Hay grandísimos futbolistas españoles. De momento, a seguir compitiendo aquí, que es lo que me haría llegar ahí algún día.
-¿Cómo lleva lo de ser uno de los jugadores que más falta recibe?
-Nosotros tenemos un estilo que al final, yo le tengo que dar bastante oxígeno al equipo cuando no tenemos el balón. Me lo habían comentado, pero creo que no significa nada. Es verdad que me sorprendió saberlo al ver los futbolistas que estaban en esa lista: Isco, Bellingham... futbolistas que son muy diferentes a mí y a mi manera de jugar.
-¿Cómo llega a casa después de recibir tanto?
-En mi familia me llaman ‘quejica’, pero bueno, yo siempre les muestro alguna marca. Esa noche se duerme mal, por todo el tema de la tensión. Pero bueno, el lunes o el martes, ya estamos para otra vez.
-¿Qué le ocurrió el curso pasado?
-Bueno, creo que empecé bastante bien. Me acuerdo que en el Trofeo Taronja empecé con goles, muy animado. Empecé bien los dos primeros partidos y la lesión me llegó justo en el momento que el club firma a Edinson (Cavani). Empieza a jugar él y a hacerlo bien. A mí me cuesta recuperar el tobillo más de lo que creía, estuve varios meses... Después del Mundial, que es cuando me recupero bien del tobillo, hago buenos partidos, pero no meto gol... son rachas de delantero que a lo mejor me pasa ahora y lo llevas mejor. Pero bueno, creo que la dinámica del equipo tampoco era buena. Se empiezan a juntar cosas que obviamente no te hacen rendir bien... y al final también tenía 23 años. Son situaciones nuevas y que a día de hoy, si me pasaran, estoy seguro de que lo pasaría mejor, competiría mejor o mi rendimiento sería mejor. Me alegro de que ese año malo, creo que de todos, no acabara en nada peor y que nos sirviera a todos para aprender. Creo que fue un año que no lo voy a olvidar, pero bueno, espero que me sirva para en un futuro, si tengo otra situación así, para pasarlo mejor y rendir mejor.
-¿Qué pensaba en verano?
-Yo me lo tomé a lo personal. Pensaba: ‘He hecho un año que no he demostrado nada, no he demostrado que debo estar aquí’. La gente obviamente duda de tu rendimiento, entonces me lo llevé a lo personal, soy muy cabezón y este es un club que cualquier jugador quiere estar aquí. Yo quería seguir aquí, si dependía de mí. Y bueno, el verano era un reset. Todo el mundo empieza de cero: equipos, contador de goles, de minutos, de todo... Yo desde el principio quería demostrar que podía estar aquí y, sobre todo, que daba el nivel.
-¿Tuvo que ayudarle un psicólogo?
-Bueno, me lo recomendó mi chica, que también es deportista y me dijo que me podía venir bien. No salía de ahí, no salía del bucle de todos los findes, el equipo le costaba ganar. Era como ‘otra vez que no podemos ganar, otra vez que yo no sumo al equipo’. Entonces me metía en ese bucle y no salía. Cuando acabó el año, lo celebré y lloré de alegría, de que acabara. Aunque suene mal, no quería jugar más. Y ya está, llegó julio y desde el primer día, a ponerse las pilas con una ilusión tremenda de demostrarle al míster que debía estar aquí, de ayudar al equipo, de demostrar a la afición que tienen aquí un valencianista más, que obviamente va a dar todo por el club y a día de hoy me alegro de haber revertido esa situación.
-Este año todo ha cambiado tanto que tienen 13 partidos por delante para mirar a Europa...
-Obviamente lo miramos más que el descenso por el buen trabajo del equipo, pero no tiene que ser una obsesión, tiene que ser un premio. Creo que hay plantillas muy buenas, como está el Athletic de Bilbao, que obviamente está muy lejos y está peleando por otra cosa, como la Real Sociedad, el Betis... Creo que nos hemos ganado el estar ahí, el poder competir contra ellos. Mientras los números dejen, el Valencia va a ir lo más arriba posible.
-¿Cómo de diferente va a ser el partido del sábado al del curso pasado?
-Yo me acuerdo que después de ese partido íbamos a casa del Celta, si no me equivoco. El Madrid ya no se jugaba la Liga. Entonces, entre un equipo que no se juega la Liga y otro equipo que se juega la vida, teníamos que demostrar que por lo menos queríamos ganar. Luego el partido fue como fue. El Madrid, excepto en los últimos 15 minutos, casi no tira a portería. Ahora es otro escenario. El Madrid todavía tiene que luchar por el título. Nosotros tenemos que luchar por lo nuestro, lo planteamos desde la ambición, desde la ilusión de querer ganar. Espero un partido muy bonito y que a todo el mundo le gusta ganar.
-¿Qué reflexión saca de todo lo que sucedió durante y después de aquel partido?
-Al final lo que se me quedó es que lo que hagan tres bobos, no refleja lo que es una sociedad. Yo leía comentarios de que Mestalla era racista; de que Valencia entera era racista; de que, incluso en algún periódico extranjero, España era racista. Pues obviamente no. Hay de todo. En este caso hubo tres imbéciles, que no tienen otro nombre, que ni reflejan cómo es Mestalla, ni Valencia, ni mucho menos España. Creo que somos una sociedad que obviamente acepta cualquier tipo de persona y que estamos orgullosos también de ellos y quiero que llegue el sábado para que la gente, de cualquier punto del mundo, vea que Mestalla lo único que es, es un campo difícil donde ganar y que aprieta a los rivales desde el respeto y que me encantaría que a todo el mundo le guste venir como rival y como jugador propio del club.
-¿Qué pensó cuando, después de la tangana, Vinicius le agredió, le expulsaron y después le quitaron la sanción?
-Al final se generó mucha tensión en ese partido y pasó lo de Vini. Hubo una tangana, intenté separar a Vinicius, creo que era de Giorgi (Mamardashvili). Igual no fueron las maneras, luego yo me vi y obviamente no te enorgulleces de eso. Obviamente, ni mucho menos fue mi intención ni hacerle daño, ni nada, solamente quería separar, lo que pasa es que estaba con tanta tensión y rabia que no era capaz... y lo cogí así de mala manera. Obviamente, si no le pedí perdón, se lo pediré. Creo que en el partido de ida ya no pasó nada, porque creo que Vini lo entendió... Bueno, a mí también me agarraban. Fue una tangana gorda, que son cosas de un partido de alta tensión y más en la situación que estábamos. Y si él cree o alguien cree que iba a hacer daño a un compañero de profesión, pues se equivoca, no me conoce. Bueno, pasó eso, se giró y me dio, creo por verse agarrado, de la tensión... que luego se la quitaron (la roja), pues la verdad es que me da igual. Pasó eso y ya está.
-Lo que no le dio igual fue cuando se empezó a dirigir a toda la afición, mandándole a Segunda. Usted fue el primero que le recriminó.
-Al final del partido se lo dije. No porque fuera Vinicius, cualquier persona, dirigirse a una afición rival, en un momento de tensión así, creo que está muy feo. Bueno, es como si él va perdiendo y alguien le hace algo, pues está feo. Creo que la mejor manera que tenía él de demostrar cualquier cosa es en el campo, no dirigirse ni a la afición ni a esa gente que lo está pasando mal. Porque él está muy bien, está muy a gusto, suelen ganar todos los partidos, pero el resto hay que ganarse el pan todos los días y defendemos lo nuestro con nuestras armas. Creo que en ese momento se equivocó y espero que haya aprendido y que siga jugando como lo hace porque a nivel futbolístico es una maravilla.
-¿Cómo se debe comportar este sábado todo el mundo?
-Creo que todo el mundo lo tiene claro. Nos tenemos que comportar como cualquier partido. No por lo que pasó el año pasado, hay que cambiar. Creo que Valencia, Mestalla, los jugadores, hemos demostrado toda nuestra vida que obviamente le respetamos en ese sentido y de lo único que se tiene que hablar es del tema futbolístico. La gente tiene que dejar de darle bola, de buscar polémica porque es feo, es feo para todos, para la afición, es feo para los jugadores. Sobre todo, al final creo que se calienta de una manera que no se tiene que calentar, que lo único que tiene que haber es la tensión de ganar los tres puntos, de que cada uno busca su beneficio a nivel futbolístico. Cuando me meto en la prensa y veo cosas del año pasado, es que me quema un poco la sangre, porque creo que lo único que hace es incendiar el partido, que no debe incendiarse desde ningún punto de vista. Que todo el mundo disfrutemos de dos equipazos, que este año lo están haciendo genial y ya está.
-¿Cómo fue el año que pasó en el Madrid?
-Pasé un año superalegre, las cosas fueron bien, nos quedamos a las puertas del ascenso. Y a nivel personal, debutar en Champions es un logro, y hacerlo con el Madrid pues ya me dirás: el equipo que más Champions tiene, el equipo que le tiene todo el mundo ese respeto. Yo conseguí jugar algunos minutos con ese equipo, miraba alrededor los jugadores que tenía y flipaba. Fue un premio a ese año y fue un recuerdo muy bonito. Cuando tenga hijos les contaré que jugué Champions con el Real Madrid. Es un club muy grande y yo estuve allí y lo pude comprobar.