“Hemos vivido en el alambre, pero en Vallecas ya nos va la vida”

“No sirve de nada bajar los brazos, agachar la cabeza”, considera Luis García, entrenador de un Espanyol que alcanza las cuatro últimas jornadas a cuatro puntos de la permanencia. Y por eso asumió este viernes que “en Vallecas ya nos va la vida. Hemos vivido en el alambre y por suerte aún tenemos posibilidades”. El técnico perico sabe que sólo la victoria valdrá este domingo ante el Rayo. “Claro que es posible, todo lo cambia un resultado. Estamos a tiempo”.

En su comparecencia previa al encuentro, en la Ciudad Deportiva Dani Jarque, también se refirió Luis García a la escena del derbi en que jugadores del Barcelona, como Jordi Alba y Ferran Torres, se burlaban de Óscar Gil. “Me parecen unas imágenes feas, de poco compañero”, comentó. “Me consta que se han pedido disculpas, y uno se puede equivocar, pero antes de eso uno debe ponerse en el lugar del otro. No por estar nosotros en esta situación hay que cebarse porque el día de mañana puede ser al revés; hay que ponerse siempre en el lado del otro”, valoró.

¿Cómo está la enfermería?

“La evolución de Martin (Braithwaite) es muy buena, esperamos contar con él antes de finalizar la temporada. Jose ha vuelto hoy a tocar balón. El resto está todo bien”.

¿Y Pedrosa?

“En el entrenamiento de hoy se ha activado. Bien”.

¿La permanencia es posible?

“Está totalmente convencido de que es posible. La situación cada vez es más difícil, pero el equipo está trabajando muy duro. No se dan los resultados, pero no sirve de nada bajar los brazos, agachar la cabeza porque eso te lleva al abandono y eso, creer que no es posible, no entra en mi vocabulario. Claro que es posible, todo lo cambia un resultado. Estamos a tiempo”.

¿Es una final con todas las letras?

“No pensamos en otra cosa que no sea ganar. Si no lo hacemos, la cosa se complica muchísimo, pero nos va la vida en el partido de Vallecas. Tenemos que salir desde el minuto 1 a por el partido porque seguramente un punto no sea suficiente y debemos ganar para creer con trabajo y resultado que es posible”.

¿Cómo se revierte el ánimo y la convicción del equipo tras un varapalo tan duro como el del derbi?

“Volviendo a trabajar más todavía. No tenemos una varita mágica para cambiar las dinámicas. En mi naturaleza va implícito que cuanto peor van las cosas, más ganas tengo de darle la vuelta a la situación. Y va muy acorde a los valores de este club. Los jugadores también lo sienten, percibo mucha energía y darle la vuelta a esto. En Vallecas ya nos va la vida. Hemos vivido en el alambre y por suerte aún tenemos posibilidades”.

¿Se han preparado mentalmente por si empiezan perdiendo?

“Esa es la parte más compleja no del fútbol sino en la vida: manejar la mente, ser positivo en esas situaciones. Hemos hablado mucho sobre ello. Lo que pase en el partido no puede cambiar tu forma de disponer, no puedes venirte abajo por recibir dos goles, igual que no sirve de nada abandonar la situación actual por más negra que la vea uno. La solución es siempre afrontar las situaciones con entereza, naturalidad y ganas de salir adelante”.

¿Sabe que el Espanyol siempre ha perdido ante el Rayo de Iraola?

“Pues entonces, mejor, ahora sí que es momento de ganar, no sólo por romper la estadística sino porque nos lo jugamos todo. Estamos convencidos de que lo podemos conseguir y con una victoria todo se verá diferente. El Rayo lo está haciendo muy bien, pero a nosotros nos va la vida en ese partido”.

¿Cómo se derrota a un equipo como este Rayo?

“Para ganar a un equipo como el Rayo tienes que hacer muchas cosas bien. No están ahí por casualidad, sino por una idea clara de juego y porque a nivel de club se ha confiado en un entrenador, una estructura, una manera de hacer. Es algo que escasea hoy en el fútbol y que es fundamental. Ellos tienen gran verticalidad por la izquierda con los García, Isi por dentro es muy bueno, en presión tras pérdida son fuertes, es un campo algo más reducido donde la cantidad de duelos se multiplican… Tienes que tener los cinco sentidos puestos, tremendamente concentrado y activo”.

¿Estas dimensiones benefician o perjudican al Espanyol?

“A menor espacio, más rápido tienes que pensar, mejor tienes que mover el balón y defensivamente mejor te debes posicionar. El Rayo puede ser muy vertical, debes estar muy activado tanto en los retornos como en las acciones de duelo”.

¿Se puede trabajar en algunos niveles la presión al rival?

“Todo en esta vida se puede trabajar y mejorar. Si queremos ser intensos y agresivos, debemos ser más determinantes sin balón, para que el rival no piense, generar duelos y ganarlos. Tratamos de mejorar al futbolista en todos los aspectos del juego porque eso da valor al club”.

¿Cómo de difícil lo ve respecto a sus experiencias como jugador flirteando con el descenso?

“He vivido muchas y muy difíciles. No es una situación sencilla, pero en 20 minutos el equipo tuvo que hacer cuatro goles para salvarse (en el KAS Eupen belga). Con Mauricio la situación también era crítica a falta de diez partidos. Tenemos la suerte de poder estar vivos después de llevar una dinámica bastante mala”.

¿Cómo se encuentra Óscar Gil, tras su partido y las burlas de algunos jugadores del Barcelona en el banquillo, como Jordi Alba y Ferran Torres?

“Yo a Óscar lo veo siempre bien, es un tío súper centrado, con las ideas muy claras, una capacidad de superación brutal. Es un chico extraordinario, con muchísimas ganas de aprender. Cuanto peor esté la cosa, más está él. Me parecen unas imágenes feas, de poco compañero, porque cuando estás en estas situaciones uno lo sufre, lo lleva a casa, lo paga con la familia. El futbolista es persona. Me consta que se han pedido disculpas, y uno se puede equivocar, pero antes de eso uno debe ponerse en el lugar del otro. No por estar nosotros en esta situación hay que cebarse porque el día de mañana puede ser al revés; hay que ponerse siempre en el lado del otro”.

¿Cómo se abstrae el equipo del ruido post-derbi?

“Todo esto forma parte del fútbol. Cuando estás dentro de este deporte y sabes lo que mueve, es normal, debes centrarte en tu trabajo, focalizar sobre las cosas que te dan energía, no las que te quitan”.

¿Qué le diría a la afición?

“A ellos no les podemos pedir nada porque lo han dado absolutamente todo. Los que hemos fallado hemos sido nosotros. Solo podemos decir que vamos a dar el máximo, que no nos vamos a rendir, que creemos firmemente que es posible porque veo lo que hacen los jugadores y ellos están convencidos. Lo que diga aquí no sirve de nada, son palabras, pero tras ganar un partido todo será diferente. Lo vamos a dejar todo por el orgullo de la camiseta que llevamos y porque detrás tenemos una afición que es ejemplar”.