Hein está de vuelta

El Real Valladolid sigue preparando la visita a Balaídos de este domingo y lo hace con la reincorporación de su portero, Karl Hein, como principal novedad. El guardameta estonio, que participó en los dos partido de su selección durante la ventana de partidos internacionales, retornó a la actividad en Los Anexos este martes, en el segundo entrenamiento de la semana, que contó con numeroso público.

Buena parte de los asistentes se sorprendieron al ver a un nuevo central, fuerte y de buena talla, al que pocos conocían. Se trataba de Juma, recién incorporado a la disciplina del Promesas, aunque todavía en edad juvenil, con cuyo primer equipo ha competido en las dos primeras jornadas de División de Honor. El rutilante físico del defensor de Sierra Leona asombró a más de uno, pero no tanto al cuerpo técnico, que, conocedor de sus características, tiró de él para completar los ejercicios.

Desde las primeras acciones, y a pesar de su estatura, de su juventud y de provenir de un fútbol con un ritmo muy diferente (está cedido en el Pucela por el AIK Freetong de su país), pero en cuyo mercado el club quiere volver a entrar a fin de encontrar nuevas joyas que poder explotar. En este marco se encuadra su llegada y, en las primeras semanas, ha dejado unas sensaciones prometedoras como blanquivioleta.

Como el africano -con quien Paulo Pezzolano departió durante unos minutos antes de que diera comienzo el entrenamiento y a quien alabó en alguna ocasión- estuvieron otros futbolistas de la cantera, caso de los porteros Arnau Rafús, tercer guardameta del primer plantel y que tiene opciones de viajar a Vigo si las molestias que sufre André Ferreira no remiten, o Fer Pérez, su sustituto ante el Fabril, toda vez que Aceves, aunque ha retornado, sigue con el filial.

Junto a ellos, hubo varios jugadores de campo, caso de los habituales Koke, Chasco o Maroto o de Verde o Hugo San, otro lateral izquierdo, aunque por momentos hizo las veces de extremo derecho. Entre los ejercicios realizados destacaron algunos en los que el equipo de Pezzolano trabajó la presión sobre la salida de balón rival o, en paralelo, de la propia, así como otros de centro y remate a puerta.

Entre las premisas remarcadas por el técnico hubo dos por encima del resto: la necesidad de ganar duelos en primera y segunda jugada y la de ser pacientes con el manejo del esférico. Estas directrices no las oyeron el mencionado Pereira o Anuar, que sigue con su recuperación, ni Javi Sánchez, con descanso programado, pero sí Iván Sánchez, que trabajó con normalidad, al menos aparente, después de reincorporarse al trabajo en la sesión del lunes.

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