Hazard se queda atrás
El belga, intrascendente con Bélgica pese a ser titular, se queja de su situación en el Real Madrid mientras Rodrygo le adelanta en la mente de Ancelotti.
Eden Hazard asomó brotes verdes en Celtic Park, pero desde entonces ha vuelto a entrar en regresión y cada semana que pasa da la sensación de que se queda más atrás en la batalla por volver a ser el que fue, por recuperar la versión que el Real Madrid fue a buscar al Chelsea en el verano de 2019, pagando 100 millones de euros pese a quedarle sólo un año de contrato, con el convencimiento de que firmaba un atacante total que acababa de alcanzar la plenitud.
Sus problemas en el tobillo, fruto de aquella entrada de Meunier en un Madrid-PSG en noviembre de 2019, le lastraron durante sus primeras tres temporadas de blanco. Al final del pasado curso se retiró la placa de titanio del tobillo que, supuestamente, era la fuente de sus problemas, y la opinión general en el Madrid fue la de percibir una mejora importante en su rendimiento. Sin dolor, el mejor Hazard podía estar cerca, algo que él mismo anticipó en las celebraciones de la 14ª Champions en Cibeles, dirigiéndose a la afición: “Han sido tres años con lesiones y problemas, pero la próxima temporada lo voy a dar todo por vosotros”.
Este curso Ancelotti le tenía reservado el puesto de ‘nueve’ cuando Benzema falte (por la izquierda, mientras esté Vinicius, sabe que lo tiene difícil) y en Celtic Park, tras la lesión del francés, cumplió con creces: gol y asistencia. Pero naufragó ante el Mallorca y contra Leipzig y Atleti Ancelotti se entregó a Rodrygo, que ha demostrado mayor soltura para esa posición. Y en este contexto llegó Hazard a la selección belga, su oasis particular, pero donde tampoco consigue destacar.
Fue titular en el partido de la Liga de Naciones ante Gales y jugando además por su posición predilecta, el extremo izquierdo, si bien el sistema de carrileros de Roberto Martínez le permite mezclar acciones de banda con otras por dentro, apareciendo mucho como improvisado mediapunta o incluso mediocentro. Pero los 63 minutos que estuvo sobre el campo dejaron poco que reseñar: un remate desviado que ni siquiera fue entre palos, otro rebotado en un contrario y un pase a De Bruyne para que este, desde la frontal, la estrellase en el poste. Dejó el sitio a Mertens a la hora de partido, consciente de que, pese a que Martínez le había dado la titularidad esperando una actuación reivindicativa, apenas había influido en el choque.
Y tras el encuentro, Hazard se soltó ante los medios belgas (con los que siempre se ha sentido mucho más cómodo) para definir, con un punto de amargura, lo que le sucede en Madrid: “Han sido momentos complicados porque quiero jugar y no juego. Me siento bien en el Real Madrid, sólo que juego menos. Y cuando juego, juego bien. Es una situación delicada porque quiero jugar más. Sé lo que puedo hacer, quiero rascar el máximo de minutos para llegar bien al Mundial”.
Bélgica, el oasis de Hazard
No es una cuestión menor, la del Mundial: Hazard ya ha perdido el sitio de titular en el Madrid y sabe que va a ser complicado que lo recupere, pero Roberto Martínez le sigue considerando uno de los pilares de Bélgica, pese a que no marca con los Diablos Rojos desde septiembre de 2021 y que apenas ha logrado un gol y tres asistencias después de aquella entrada de Meunier, hace casi tres años. Por poner en contexto la influencia que Hazard tenía en el juego de ataque de Bélgica, en los ocho partidos previos a la lesión de noviembre de 2019, participó en la friolera de 12 goles (5 marcados y 7 asistidos).
Martínez le mantiene la confianza, pero es consciente de que este tren es el último: si no recupera al mejor Hazard para Qatar 2022, es probable que tenga que dejar paso a lo que viene por detrás. “La falta de minutos está ahí, pero está muy entusiasmado y tiene gran mentalidad. Hay mucho trabajo en la sombra, no se ha perdido ni un entrenamiento”, explicaba el técnico español antes del duelo ante Gales. Lo que está claro es que Martínez sigue siendo el presidente del club de fans de Hazard, como dejó claro en una entrevista con la Cadena SER en junio: “La situación es distinta, está en el mejor momento de su carrera. Me sorprende mucho su estado anímico y físico. No tiene dolor, es un Hazard distinto. Está obsesionado con tener éxito en el Real Madrid”.