Hay runrún con Vinicius
El brasileño, que fue silbado por el Bernabéu, acumula doce partidos sin marcar. Pese a esa racha, es el segundo máximo goleador del equipo.
La crisis de resultados por la que atraviesa el Madrid ha puesto el foco en el colectivo y también en el rendimiento de algunos jugadores. El partido contra el City sirvió para que Rodrygo cortara su sequía. Una redención en medio de un clima enrarecido en el que Vinicius fue el destinatario de algunos de los pitos más sonoros de la grada del Bernabéu. Una desazón del público con el carioca que se une a la sequía goleadora que atraviesa. Con el del City, son 12 partidos sin marcar para Vini. Y el equipo está echando de menos sus goles...
Son más de dos meses sin ver puerta con el Madrid. Su última diana data del partido contra el Villarreal el 4 de octubre, cuando hizo un doblete que allanó el camino ante el equipo groguet. Desde entonces, su relación con el gol ha sido muy reducida. Un tiro al palo contra la Juve, otro en San Mamés, un penalti fallado frente al Valencia y, eso sí, dos asistencias para contribuir al póquer que Mbappé le hizo al Olympiacos.
Una racha en la que ya suma 941 minutos sin marcar, que pudo haber quebrado dos veces. El VAR le anuló un gol en Atenas por un fuera de juego de Mbappé en la construcción de la jugada y en Girona otro gol suyo tampoco subió al marcador por estar en posición antirreglamentaria.
Salvedades aparte, los números reflejan esos 12 partidos sin marcar. Una mala racha que Vinicius no conocía desde finales de la temporada 2020-21. Y que contrasta con el momento que atravesaba a estas alturas la pasada campaña, cuando era Mbappé el que sufría la falta de gol y Vinicius quien sostenía al equipo con nueve goles en siete partidos.
Una cuestión más de puntería que de voluntad. Porque contra el City, sin ir más lejos, remató más que nadie del Madrid, con cuatro intentos. Algunas tan claras como la ocasión que en el minuto 80 remató con la espinilla en el segundo palo en un saque de esquina de Güler. Tampoco hubo nadie que rematara más que él contra Celta, Athletic, Girona, Olympiacos, Rayo y Juventus. De hecho, en estos doce partidos, solo Mbappé ha rematado más que Vini: 48 intentos del francés por 41 del brasileño. El siguiente ha sido Bellingham. Pero Kylian, además de más incisivo, también ha sido más efectivo, con 11 dianas.
La estadística avanzada dice que, desde el partido contra el Villarreal, Vinicius debería haber transformado cuatro o cinco goles con sus remates, según la métrica de expected goals de Opta (4,67 xG), pero la realidad es que el gol se le resiste.
Y esa sequía le pesa a ojos del Bernabéu. Ha pasado más de mes y medio de su desaire a Xabi Alonso en el Clásico. Pero la afición apenas ha tenido oportunidad de pronunciarse. El Madrid solo había comparecido ante los suyos en el plácido encuentro ante el Valencia, donde hubo indulgencia. Pero la crisis ha soliviantado los ánimos del Bernabéu y la tomó con un Vinicius del que se espera mucho más.
Una materia, la del gol, que es una asignatura pendiente colectiva para acompañar a Mbappé en esa misión. Porque, pese a su actual sequía, Vinicius es, con cinco dianas, el segundo máximo goleador del equipo esta temporada, solo por detrás de Kylian (25 tantos). Por eso el equipo echa tanto de menos esos goles que ahora se le niegan a Vini...
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