“Hay más talento en La Masia, pero el Madrid forma un jugador más universal, que se adapta”

Moha Moukliss (Madrid, 2000) y Jaume Jardí (Reus, 2002) han llevado vidas cruzadas. El centrocampista de San Blas se formó durante nueve temporadas en Valdebebas y acabó siendo capitán del Barça Atlètic, donde militó una temporada y media. El delantero catalán marcó casi 100 goles en los cinco años de su forja en La Masía y, ante el desinterés culé por renovarle, aterrizó en el Castilla, donde apenas disputó 19 partidos debido a la enorme competencia y a la ausencia de una buena pretemporada. Moha fue campeón de Europa sub 17 y sub 19 con España y ahora triunfa en el Real Murcia, líder del grupo 2 de 1ª RFEF. Jardí mantiene su progresión al lado de casa, en el Nástic, sexto clasificado del grupo 1. Ninguno de los dos se perderá el Clásico.

Son muy pocos los canteranos que se han curtido en los dos viveros formativos de los eternos rivales, a uno y otro lado del telón de acero virtual del fútbol español, y han llegado casi hasta la cúspide la pirámide. Moha y Jardí conocen de primera mano sendos métodos de aprendizaje y coinciden en su dictamen. El madrileño es muy contundente en su análisis: “La Masía es más importante para el Barça que La Fábrica para el Madrid. La principal diferencia es la filosofía. En el Barcelona está muy clara, con un patrón de juego idéntico para todos los equipos, y en el Madrid no. El 4-3-3, el juego de posición y apretar arriba son premisas innegociables desde que te vistes de azulgrana. En el Madrid primer equipo y filial ya juegan diferente”.

Jardí hace una matización sobre el modelo pedagógico de ambos sistemas: “El Barça moldea jugadores desde pequeños con su filosofía y el Madrid los hace más universales, por llamarlo de alguna manera. Por eso, para un canterano que sale del Madrid es más fácil adaptarse a otro equipo que si lo hace uno que lleva mucho tiempo en el Barça y siempre ha jugado de la misma manera”. El centrocampista del Murcia va más allá en su veredicto: “He visto mucho más talento en la cantera del Barça que en la del Madrid. Además, los que surgen muy buenos en Valdebebas, como Arribas o Nico Paz, acaban saliendo porque no tienen opciones en el primer equipo”.

Durante las diferentes etapas del trayecto, los dos han compartido campo y vivencias con jóvenes de gran talento, pero por encima de todos sobresale un nombre: “Coincidí poco con Lamine Yamal, pero lo suficiente para darme cuenta de la inmensa calidad que tiene. Está tocado por una varita. Es especial. Casadó, que era mi socio en el centro del campo, también está demostrando lo que vale. Del Madrid tal vez me quedaría con Miguel Gutiérrez. Podría jugar incluso de mediocentro porque es un futbolista de gran categoría”, asegura Moha. En una comparación con Vinicius, Jardí no elude el compromiso: “Ahora mismo me quedaría con Vinicius, sobre todo después de ver el partido ante el Borussia, pero si me pregunta para los próximos tres años diría Lamine. El talento que tiene sólo se lo he visto a Messi”.

Ambos transitaron por el mismo cruce de caminos y vivieron experiencias en Valdebebas y La Masía, pero el deseo para el duelo del Bernabéu es común. “Aunque estuve mucho más tiempo vestido de blanco, siempre fui más culé que madridista así que prefiero que gane el Barça”, se sincera Moha. “Lo disfrutaré, pero sin sufrir. Prefiero que gane el Barcelona, pero dormiré igual de bien tanto si gana como si pierde 3-0. Nunca fui antimadridista ni demasiado apasionado”, explica Jardí.

“Un 2-2 y Raphinha destacando”

Retirada la vieja guardia, con Cristiano, Messi y Ramos lejos del foco, el liderazgo de los dos gigantes se difuminó: “En el Madrid el nuevo líder podría ser Valverde, pero todavía lo veo un poco verde para asumir ese papel. Creo que los dos centrales y Modric pueden ejercer ese rol”, opina Moha. “En el Barça podría ser Lewandowski, pero ahora mismo creo que es Raphinha. Su forma de comportarse, su despliegue y su momento de forma le han aportado muchos galones. Su exhibición ante el Bayern es un claro ejemplo”, sentencia el catalán.

El predominio del juego del Barça, más convincente que el madridista en el momento actual, tiene una génesis común según ambos: “Flick ha traído aires nuevos y los jugadores están muy motivados para ganarse el puesto. En el Madrid la baja de Kroos es vital porque nadie puede hacer ese papel. Ahora se agarra mucho a lo físico, pero Modric debería ser imprescindible”. En el cuaderno de predicciones ninguno atisba una victoria local. El madrileño apuesta por “un triunfo visitante, me da igual el resultado, y Lamine MVP”. Más comedido en su pronóstico, el atacante intuye un reparto de puntos: “Puede ser perfectamente un 2-2 con Raphinha como jugador más destacado”.

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