Hay Madrid sin Benzema

Y el grupo apagó la alarma. Esa que volvió a sonar con fuerza en Celtic Park, cuando Benzema se llevó la mano a la rodilla derecha tras iniciar un contragolpe. Las pruebas médicas confirmaron una bursitis y los fantasmas volvieron a escena. Los del gol, los de la dependencia. Pero los números, dos semanas después, confirman que sin Karim también se puede respirar: el Madrid ha marcado 11 goles desde su lesión. El sendero hacia el gol, con el francés, es más llano; pero sin él no se vuelve un Himalaya. Ancelotti, durante mucho tiempo, ha intentando convencer a diestro y siniestro de esta tesis. De hecho, tras la marcha de Jovic y Mayoral, fue el primero en tranquilizar a la directiva y amansar la ansiedad de encontrar un relevo.

“¿Qué pasará si Benzema se constipa en algún momento esta temporada”, se preguntó a Carletto en la rueda de prensa previa a la Supercopa de Europa. “¡Qué nos adaptaremos! Tenemos otros muchos delanteros, como Mariano, Hazard, Asensio, Rodrygo... Es evidente que cuando te falta el mejor delantero del mundo, afecta. Porque sustituir a Karim ahora mismo es imposible, pero contamos con alternativas”, respondió. Y ahí han aparecido primero Hazard y después, Rodrygo. Haciendo cosas diferentes, pero cumpliendo. Adaptándose.

“A Hazard no le pedí que marcara contra el Mallorca”, dijo Ancelotti ante el runrún por su insípido partido tras brillas en Glasgow. “Es imposible suplir a Benzema, pero yo lo intento y creo que voy bien. Aunque he de decir que hago cosas distintas a él; hemos cambiado un poco el estilo de juego”, añadió Rodrygo tras el derbi. El Madrid ha aprendido a vivir sin Benzema; ha desarrollado un Plan B con jugadores menos habituales como referencias... que funciona. Lo demuestran los hechos.

Cuatro pruebas

El conjunto blanco ha jugado tres partidos y medio desde la lesión de su capitán, contando la segunda parte en Celtic Park. Ahí salió Hazard, que cuajó uno de sus mejores partidos en los últimos años. Vinicius y Modric se echaron los cañones a la espalda y él, en la recta final, puso la guinda. Luego llegó al Mallorca, una visita saldada con goleada: marcaron Valverde, Vinicius, Rodrygo y Rüdiger. Ya van siete zarpazos. Ante el Leipzig, el partido donde más costuras se vieron en ataque, acabaron apareciendo Valverde y Asensio. Y en el derbi, de nuevo el Halcón y Rodrygo, ya asentado como relevo por delante de Hazard. Cuatro partidos y 11 goles: uno cada 30 minutos. Las “alternativas” de las que hablaba Ancelotti han funcionado. Tras el parón, volverá el capitán; pero en caso de ‘constipado’, esta vez cundirá menos el pánico.