BARCELONA

Gündogan, pendiente de la última palanca

Ilkay Gündogan aún no ha podido ser inscrito por el FC Barcelona. Su contrato podría romperse si antes del inicio de Liga no tiene todos los papeles.

Alejandro GarcíaEFE

A nueve días para que el Barcelona empiece la Liga jugando contra el Getafe, el equipo blaugrana inicia una carrera contra el reloj. Con sólo 13 jugadores inscritos, la entidad que preside Joan Laporta está pendiente de que la nueva palanca prevista (la venta por 60 millones de euros del 16% de Barça Studios) permita inscribir a tiempo a los futbolistas renovados y también a los fichajes. Pero el caso que más preocupa es el de Ilkay Gündogan.

El fichaje estrella del Barcelona esta temporada, capitán del Manchester City que ganó la última Champions, firmó con el Barça imponiendo una condición en su contrato: debía de estar inscrito en LaLiga antes del 12 de agosto. En caso contrario, su contrato quedaría anulado y el alemán tendría tiempo hasta el 31 de este mes (fecha en la que cierra el mercado europeo) para buscar un nuevo destino.

Pues bien, a falta de nueve días para la fecha, las noticias en el Barcelona no son demasiado tranquilizadoras. Es cierto que todas las partes, tanto el jugador como el club, reiteran que el proceso de inscripción está en el buen camino, pero el tiempo comienza a apremiar.

Según una información de TV3, el fondo alemán que iba a activar la nueva palanca ha decidido retirar su oferta. Un extremo que se niega desde el club, pero que ha creado cierta intranquilidad en el entorno deportivo del equipo.

Sin esa venta de activos, que debía de ser la llave que permitiera la inscripción de los fichajes y de los jugadores que aguarden turno tras ser renovados, el panorama se complicaría mucho para la junta barcelonista.

La sintonía con todos los implicados es excelente y todos los jugadores que tienen apalabrada su renovación o su inscripción han manifestado su intención de aguantar y esperar. Pero el caso de Gündogan es especial debido a esa cláusula que le permite desvincularse del club si antes de la primera jornada de Liga no está inscrito oficialmente.

El origen de la polémica está en que Laporta había acordado con las empresas Orpheus Media y Socios.com la recompra de un tercio del 49 por ciento que ambas corporaciones adquirieron de la división del club que explota los derechos de imagen. La idea era revender esa parte a un grupo alemán. Pero parece que las negociaciones no avanzan.

La venta de Dembélé podría servir para tapar la fuga de agua y seguir negociando, pero el tiempo aprieta y Gündogan se impacienta.

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