“Güler me recuerda a Guti”

El turco Tayfun Korkut (Stuttgart, 1974) pasó tres temporadas y media en Donosti, como extremo en la Real Sociedad. No fue mucho, pero de San Sebastián se llevó un subcampeonato de Liga (2003), a dos puntos del Madrid, el cariño eterno de la afición, una esposa y unos años después, un hijo. Ese vínculo familiar, más el paso por el Espanyol poco después, le ha mantenido siempre unido a nuestro país, aunque su club del alma es el Fenerbahçe, donde jugó cinco temporadas. Ha seguido muy al detalle, desde su residencia en Alemania, toda la evolución de Arda Güler, la joven promesa turca (18 años), al que vio también en directo en la final de la Copa, en la que su equipo derrotó al Istambul Basaksehir.

Entrevista

―Su último equipo como entrenador fue el Hertha Berlín el año pasado, ¿a qué se dedica ahora?

―No salieron muy bien las cosas allí y estoy esperando un proyecto que me atraiga. Entretanto, paso tiempo al lado de mi hijo mayor, Efe, que juega en el Stuttgart Sub-17, va a pasar al Sub-19 y es también internacional con la selección turca de su edad.

―¿Se parece al padre como jugador?

―No. Él es mucho más técnico de lo que era yo. Juega más de interior, le encanta jugar entre líneas y tiene más calidad. Nació en Donosti, ha viajado conmigo y, por mi trabajo, ha jugado en diferentes equipos. Ahora está muy contento y yo también.

―O sea, podría jugar en la Real Sociedad…

―Claro. Por supuesto. En la Real y en cualquier otro equipo de Euskadi. Mi mujer es de Donosti y mi hijo nació allí . Quiero acompañarlo en su carrera, pero no presionarlo y pretendo evitar las comparaciones conmigo. A veces no es sencillo ser hijo de futbolista. Me hace mucha ilusión y me enorgullece seguir de cerca sus pasos. He tenido dos ofertas de Turquía para entrenar pero no me han convencido del todo y he preferido seguir en Stuttgart. Quiero trabajar en un club que merezca la pena y desde el comienzo, en pretemporada, no como salvador, cuando se enciende la luz roja, que parece mi destino últimamente.

―Se está hablando mucho del ‘fenómeno Güler’. ¿Lo ha seguido?

―¡Claro! Además de ex jugador, soy hincha de Fenerbahçe. Y aunque viva en Alemania, he observado todos sus partidos por televisión y fui a verlo en directo en la final de Copa. Ha empezado a ser titular en la segunda vuelta. Jorge Jesús, su entrenador, ha sabido llevar bien toda la presión que había en torno a él. Jugó poco en la primera vuelta, trabajó en la sombra, mejoró físicamente y desde que empezó el año, ganó protagonismo. Jorge Jesús ha sabido manejar muy bien los tiempos de su adaptación.

―¿Qué tipo de jugador es? ¿Se asemeja, por estilo, a algún futbolista conocido?

―Viéndolo en directo me llamó más la atención. A mí me gusta hacer comparaciones y cuanto lo vi... me recordó a Guti.

―Eso es sinónimo de gran talento…

―Por su forma de jugar, manejo de balón, movimientos y gusto por amagar, tiene mucho de Guti. También le veo cosas de Mesut Özil, pero me recuerda más a Guti. A veces, los defensas que tiene enfrente no le entran porque tienen mucho respeto por su habilidad y sus amagues, porque saben que les puede desequilibrar con un solo movimiento. Juega mucho con el cuerpo y busca mucho el último pase. Es muy sutil, sí, como Guti. Con lo joven que es, conseguir ese respeto de los rivales tiene mucho mérito.

―¿Lo ve ya preparado para dar el salto a un equipo grande de Europa?

―En la primera vuelta de la Liga tenía muchas dudas , aunque todos lo veían como una estrella. Pero su evolución ha sido muy buena. Ha logrado explotar en ritmo y confianza. Le vendría bien quedarse un año más en Fenerbahçe para seguir creciendo, pero si se va tiene que ir a un equipo que tenga el balón y domine los partidos. No es un futbolista de transiciones rápidas, de ida y vuelta. Necesita tener el balón.

―Se habla del interés de varios grandes de Europa, entre ellos el Real Madrid. ¿Podría tener protagonismo si llega?

―Sinceramente, viendo los jugadores que tiene ahí el Madrid, creo que todavía no. Es muy importante saber elegir el momento de llegar a un sitio. Tampoco sería malo llegar para aprender de figuras como Modric o Kroos, pero pienso que todavía no está para ser titular en un equipo tan grande.

―¿Y de aquí a un par de años?

―Si su evolución sigue como hasta ahora, seguramente sí. Calidad tiene de sobra, pero es importante manejar los tiempos. Yo fui el primero que dio continuidad a Havertz en el Bayer Leverkusen cuando el chico tenía 17 años. Es vital saber llevar a los talentos tan jóvenes.

―Havertz se va a ir al Arsenal por 75 millones. ¿Usted ya le veía tanto potencial entonces?

―Era muy bueno. Tiene que serlo para jugar con esa edad en un equipo como el Leverkusen. De hecho, recuerdo que en 2017 no lo puse en Champions contra el Atlético de Madrid porque tenía exámenes en su colegio y tuvo que quedarse en Alemania. Lo que quiero decir es que un técnico debe saber cómo gestionar esa situación con un proyecto de estrella así.

―¿Qué recomendaría como entrenador a Güler?

―Creo que lo mejor para él y su crecimiento sería quedarse un año más en Fenerbahçe, siendo titular siempre y cogiendo experiencia. La liga turca no puede compararse con la española o la alemana, pero te enseña a jugar con presión. Eso es bueno, porque psicológicamente le puede reforzar. Seguro que ese factor también lo tiene en cuenta el Real Madrid cuando va a fichar a un jugador.

―¿Cuál es su posición ideal en el campo?

―Tiene un perfil muy definido. Jorge Jesús lo ha puesto más como interior por la derecha, como un 8, con un carrilero por fuera. No ha jugado mucho de mediapunta, como Guti o Messi, pero ese es su futuro. Él está formándose aún, se está haciendo como jugador.

―Por cierto, habrá disfrutado con la temporada que ha hecho la Real Sociedad…

―Mucho. La Real se ha hecho grande y siempre pelea por ir a Europa. Además, tiene un fútbol muy definido. En mi época el estilo era diferente. Ahora les gusta tocar y tienen jugadores para ello como Zubimendi, Merino, Silva, Kubo, Brais… Hay mucho nivel técnico y cuentan con un gran entrenador, Imanol, y una buena estructura detrás. Me alegra verlos así.