Güler: “Ancelotti me llamó tres veces, me hizo prometerle que vendría al Real Madrid”
El turco concedió una entrevista a ‘Kafa Sports’ en la que analizó su relación con el técnico: “Hablamos mucho sobre cómo puedo jugar más. Me ofreció un plan realista, me dijo que jugaría cuando esté listo”.
Arda Güler ha concedido una extensa entrevista al medio turco Kafa Sports en la que ha analizado su momento en el Real Madrid, su relación con Ancelotti, sus sensaciones al jugar en el Bernabéu, el cambio que ha supuesto venir a vivir a España con sólo 19 años...
¿Qué se siente al ser jugador del Real Madrid?
Es una cosa muy bonita. Todavía se me pone la piel de gallina. Es el club más grande del mundo. Jugar aquí era mi mayor sueño desde pequeño. Estoy muy feliz.
El campo donde entrena es más grande que muchos estadios de Turquía...
Aquí se busca mucho asegurar la máxima comodidad para sus trabajadores. Trabajan mucho todo el personal y los directivos en los terrenos de juego donde entrenamos y las instalaciones que utilizamos. Siempre están pensando en cómo hacer más felices a los jugadores. Estoy muy tranquilo y cómodo aquí, en el Madrid.
¿Cuál era su sueño cuando empezó a jugar al fútbol?
No tenía ninguno en especial cuando era pequeño. No veía mucho la televisión por entonces. A veces podíamos verla, a veces no tanto. Sí que veía muchos partidos del Fenerbahçe, de la Liga turca. Pensé que yo sería como Álex (Alexsandro de Souza).
PSG, Bayern, Barcelona, Inter Milan... ¿por qué eligió por el Madrid?
Tuvimos un partido en Samsun con la selección turca frente a Gales y después me fui de vacaciones y comencé a pensar en mi futuro. Antes, mi padre se encargaba de todo y sólo pensaba en cómo ser campeón con el Fenerbahçe. Por ejemplo, se jugaba la final de la Copa de Turquía, y yo sólo pensaba en mantenerme concentrado en el campo, pero cuando me fui de vacaciones tenía que elegir un lugar donde jugar la próxima temporada. Cuando mi padre me llamó y me dijo que el Real Madrid me quería y estaba interesado en mí, estaba muy ilusionado, muy contento. Todo llegó un poco pronto para mí. Por eso estaba tan emocionado. ¿Por qué elegí el Madrid? Desde pequeño, muchos niños sueñan con jugar en el Madrid, el club más grande del mundo. Son como una familia y me ofrecieron un proyecto a largo plazo. Tan pronto como nos sentamos en la mesa, todo estaba decidido. Fue muy rápido. Veía vídeos del Madrid en YouTube, y ahora entreno con ellos. El Madrid me dijo que Modric me ayudaría. Estaba muy impresionado porque es un jugador increíble y que sigue siendo muy importante.
También recibe la ayuda de Kroos en el campo...
Siempre son de gran ayuda. Por mi carácter, siempre trato de aprender todo el mundo. Sea quien sea y por pequeño que sea. Siempre hago muchas preguntas. ¿Cómo se hace eso?, ¿cómo lo haces? Intento aprender todo lo que puedo.
¿Cómo fue el momento de conocer al vestuario?
Me emocioné y fue un momento muy peculiar. Cuando llegué estaban todos allí ya porque vinieron el primer día de la pretemporada a hacer una prueba.
¿Qué le dijeron?
Algo así como ‘encantado de conocerte’, y ya.
¿Por qué no se quedó otro año más en el Fenerbahçe?
Como ya he dicho, sólo me centré en el fútbol. En realidad, no tuve mucho tiempo para decidirme. En cuanto oímos el nombre del Real Madrid y el plan que nos ofrecieron, la decisión estaba ya tomada. Podría haberme quedado un año más en el Fenerbahçe, pero quería demostrar lo que un joven turco puede hacer en Europa, especialmente en el Real Madrid. Y, si Dios quiere, seguiré demostrándolo.
¿Podría el Fenerbahçe haber obtenido más dinero por tu traspaso?
Tenía una cláusula de rescisión de 17,5 millones de euros. Así que, quien lo pagara, me fichaba directamente. Pero seguí negociando con el Real Madrid hasta el último momento para que mi familia, el Fenerbahçe, pudiera ganar más dinero.
¿Le quedó algún resentimiento de ese proceso de negociación?
No pueden existir resentimientos en la familia. No sé... quizá se ofendieron porque no me quedé. Pero como he dicho antes, cuando llegó una oferta así, no podía decir que no.
Ali Koç, presidente del Fenerbahçe, dijo que quería ir al Madrid y no quedarse allí. ¿No hay rencor?
No. Cuando marqué mi primer gol con el Madrid fue uno de los primeros en felicitarme. Cuando me lesioné, cuando pasaba por momentos difíciles, hablábamos todo el tiempo. Hay otra episodio especial entre nosotros, cuando hace dos años operaron a mi madre y él fue de gran ayuda. Es alguien muy especial para nuestra familia.
El Fenerbahçe no ha publicado, como sí ha hecho con otros jugadores, un vídeo homenaje sobre su marcha. ¿Le molestó?
Un poco. Todo sucedió muy rápido. No pude ir a Samandira ni tampoco a Dereagazi. No podía ver a mis hermanos y amigos, a la gente que quería ver. Así que no hubo mucho tiempo para el vídeo. Claro que todo podía haber ido mejor, pero no hay ningún resentimiento.
¿Pidió su padre una comisión por su traspaso?
No. Quizá la gente no sepa cómo funcionan este tipo de negociaciones. Algo así no es posible. Mi padre, y todos los que forman parte de mi familia, nos hemos esforzado hasta el último momento para que el Fenerbahçe ganara lo máximo posible con mi traspaso.
¿Siente el apoyo de toda Turquía? No sólo de la afición del Fenerbahçe...
Sí. Hasta veo vídeos de gente llorando. Me emocionan y me siento muy feliz.
¿Cómo fue la mudanza a Madrid?
Como era la primera, sentí emociones increíbles. Desde que bajé del avión hasta los primeros días de entrenamiento, siempre me han apoyado mucho. Hubo una interacción increíble con el apoyo del pueblo turco. Es una sensación muy especial estar aquí, porque el Madrid es un club que puede comprar a cualquier jugador del mundo gracias a su poder financiero. Estoy muy contento de que me hayan elegido, me siento muy especial.
¿Qué cree que necesitaba mejorar cuándo llegó a Madrid?
La adaptación. Es lo más importante. También tuve que adaptarme a la vida social y aprender español, porque en el campo es otra cosa. Creo que lo más importante es desarrollarme en el ámbito social.
¿Ha habido problemas con el idioma?
Todo el mundo aquí habla español, sin intérprete. Lo pasé mal en las primeras sesiones de entrenamiento. Fue difícil al principio, pero acabó siendo un factor importante para que yo aprendiera español. Ahora entiendo muchas cosas, aunque aún tengo dificultades para expresarme. Sigo estudiando y lo haré más en el futuro. Tengo una hora de clase dos días a la semana.
¿Se cuida más a los jugadores en España que en Turquía?
Aquí se cuida más a los jugadores. Es algo que olvidamos a veces en nuestro país. Esto me ha ayudado mucho en mi desarrollo. En los entrenamientos, juego ante los mejores del mundo y contribuye en gran medida a mi desarrollo.
¿Cómo ha sido su cambio físico?
Como mi proceso de lesión fue un poco largo, tuve la ocasión de ir más al gimnasio. Necesito mejorar más mi físico. Tanto como lo he hecho hasta ahora. Me ayudó mucho el ritmo de aquí. Cuando llegué, hubo algunos problemas de adaptación y de lesiones debido a la mala suerte. Pero esto me ayudó mucho a mi desarrollo tanto personal como físico. La calidad de los entrenamientos también.
¿Sintió que debía mejorar su físico para jugar aquí?
Sí, me sentí un poco así. Pero es normal. Tenía 18 años cuando llegué aquí, con atletas increíbles. Por eso tuve problemas de adaptación. Después de eso empecé a trabajar más duro. Pero sí, existe una gran diferencia. Aquí tienes que ser más intenso, tener más resistencia. Pero yo creo que puedo pensar más rápido que los demás antes de entrar en contacto con el balón, por lo que a veces me pienso si pelear un balón dividido o ir a la presión alta. Puedo pensar más rápido y mejorar al equipo con pases sencillos.
¿Cree que hay relación entre sus lesiones iniciales en Madrid y cómo se trabaja el físico en Turquía?
No creo que pueda decir que no entrenamos lo suficientemente bien. Claro que el nivel es diferente y lo pasé mal al llegar aquí. Por eso me operé. Pero otros jugadores también han tenido problemas de lesiones al cambiar de equipo. Es otro país, otra cultura, otros compañeros....
¿Considera que está teniendo los minutos necesarios?
Todos queremos estar en el campo desde el minuto 1 al 90. Pero hay algunas cosas en la filosofía de este club... Están preparando intensamente a muchos jóvenes. Así que, no me siento triste cuando no juego. Yo hago todo lo que puedo para jugar los máximos minutos posibles. Ancelotti y yo hablamos mucho. Incluso antes de venir a aquí. Le pregunté si iba a jugar, dónde, cómo sería mi situación... y el siempre me contaba sus planes conmigo. Esta fue una de las razones porque vine, porque me ofreció planes realistas. Dijo que jugaría cuando estuviera listo. Está en constante contacto conmigo. No para decirme que me ve bien en los entrenamientos, no para decirme que me ve mejor. Me dice que tendré más oportunidades al final de la Liga. Yo también creo en él.
¿Cómo fue su gol al Celta?
Gracias a Dios. Estuve esperando tanto tiempo ese momento... Cuando marqué, todo se detuvo unos segundos para mí. Me sorprendió mucho. Llevaba esperándolo mucho tiempo. Soy un jugador al que le gusta asumir responsabilidades y riesgos, tanto por mi posición en el campo como por mis características. Cada momento que vivo aquí, incluso si son malos, es un sueño que estoy cumpliendo de mi infancia.
¿Qué significa su celebración?
Lo tenía planeado. Se basa en mi confianza en Dios. Aunque pasé lesiones duras, creía que mientras siguiera trabajando duro todo iría muy bien. Trabajo duro todos los días. El resto se lo dejo a Dios. Esto es lo que significa la celebración. Todos me felicitaron en el vestuario porque sabían que había sido duro.
Todo el equipo celebró a lo grande su gol al Celta…
No me lo esperaba. No me enteré bien de todo lo que sucedió en esa celebración, pero cuando vi los vídeos pude apreciar que todos me quieren mucho.
¿Quiénes son sus mejores amigos en el vestuario?
Me llevo bien con todos, hay muy buen grupo y una atmósfera familiar. Pero serían Brahim, Valverde, Courtois, Alaba… Paso más tiempo con ellos, les estoy enseñando algo de turco. Son muy divertidos.
En esa celebración, Rüdiger se abalanzó sobre usted. Es una imagen habitual.
Siempre está ahí, ayudando. No importa quién marque, a todos nos pega, en la espalda y en la cabeza. Está loco.
En el último parón, Turquía perdió los partidos, y uno, ante Austria, por 6-1.
Fue un accidente en el camino, en la Eurocopa eso no pasará. Espero que para entonces estemos más preparados. Creo mucho en el equipo, en el técnico, en todos. Es una buena generación y un buen grupo de amigos. Creo que daremos lo mejor de nosotros y haremos a la gente turca ver otro gran éxito. Tenemos grandes rivales, Portugal probablemente es una de las favoritas, pero creo en nuestra calidad. Siempre sueño que podemos alcanzar el máximo éxito. La gente debería creer en nosotros.
¿Qué añora de Turquía?
Los platos de mi madre, sobre todo. Aunque me los haga aquí, no es lo mismo. Pero me estoy adaptando y aquí la comida es bastante buena. Tengo un chef en casa que me ayuda con mi dieta.
¿Cómo siente la presión del Madrid, que cada año tiene que ganarlo todo?
No creo que eso nos presione, somos el Real Madrid, el que viene aquí es consciente de eso. Si estás aquí, es que sabes manejarte bajo presión. Esa presión nos motiva. Nos hace más ambiciosos.
¿Cómo es entrenar con tantos jugadores de este nivel?
Aquí entrenan como si estuviesen jugar la Champions, es algo que no había visto antes. Muestran la misma concentración y la misma disciplina en cada entrenamiento, quieren ganar cada partidillo. He aprendido eso, y me ha enseñado a mejorar. No se acepta la derrota. Me alegro de estar acostumbrándome a esto a mi edad.
¿Y jugar en el Bernabéu?
Es increíble, un estadio enorme. Nos viene a ver mucha gente, nos sentimos como que estamos en un show. Todos sentimos esa excitación al salir al campo, ser capaces de controlar eso, esa excitación y ese estrés, es importante. Los hinchas son muy pasionales y siempre quieren ganar, no toleran una derrota. Ni jugar mal, eso nos hace ser mejores cada día. Eso crea una presión, pero manejándola bien somos mejores.
¿Le gusta Madrid para vivir?
No he tenido tiempo de viajar mucho, pero la comida es muy buena, la gente es muy maja, hay una atmósfera amigable y aman a los turcos también, noto que me quieren cuando salgo a la calle. Son respetuosos, educados. Y está la cultura de la siesta. Me encanta Madrid.
Subió hace poco un vídeo con Alaba. Y él habla turco, incluso.
Es una gran persona, siempre intenta ayudarme. Creció en un barrio de Austria con mucha inmigración turca, por eso es del Galatasaray y me suele picar con lo de que yo soy del Fenerbahçe. Le intento ayudar con el turco. Es muy amigable. Rüdiger también sabe algo de turco, sobre todo las palabrotas. Siempre me llaman hermano mayor (en turco, “abi”), aunque no sepan lo que significa.
¿Cómo es su relación con Ancelotti?
Es muy buena. Me llamó tres veces antes de venir a jugar al Madrid, me pidió incluso que le prometiese que vendría. Me dirijo a él con gran respeto. Hablamos mucho, yo le pregunto qué puedo hacer para jugar más, cómo puedo mejorar. Todos queremos jugar más. Y él me da consejos, soy paciente.
Está tomando clases de español. Mande un mensaje a los madridistas.
(En español) Hola madridistas, gracias por vuestro cariño.
¿Cómo fueron sus primeros pasos en el fútbol?
En Ankara. Jugando partidos con mi padre. Me metía siempre en equipos, así acabé en la cantera del Gençlerbirligi, que tuvo un gran impacto en mí. De pequeño, mi padre me ponía el balón en la zurda, yo le pegaba con la derecha y él me la volvía a poner en la zurda. Él debió ser el primero que me dijo que yo podía ser un gran jugador.
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