Griezmann, el rey con corazón de peón
El francés es el futbolista total, brilla en todas las facetas. Es el máximo asistente de LaLiga, pero también está arriba en goles, robos, duelos, tackles...
El artículo que van a leer es un argumentario de por qué la imagen de Antoine Griezmann debería acompañar en el diccionario la definición de futbolista total moderno. El francés ha evolucionado en su juego, aporta en todas las facetas y vuelve a ser la estrella del Atlético y claro opositor a mejor futbolista del campeonato español. Ha recuperado la sonrisa, la alegría en su fútbol y hasta su celebración más clásica. Ese crack de pelo rosa que da un valor extra a cada entrada. Y a los números me remito.
Ya no es el mismo Griezmann de su primera etapa de rojiblanco. Ese con una facilidad pasmosa para el gol y un trabajo innegociable. Ahora, le cuesta más ver puerta, pero participa mucho más en la salida de pelota, se mueve por todas las zonas del campo y se ha convertido en un híbrido entre centrocampista organizador y un delantero multidisciplinar. Lo hace todo. Pero vayamos al principio. En verano, el club puso sobre la mesa la opción de no seguir contando con Griezmann. Romper su segundo año de cesión y quedarse con sus otros cuatro delanteros (João Félix, Morata, Correa y Cunha). Simeone, su gran valedor, nunca la contempló.
A cambio pasaría a jugar de media hora en media hora para no convertir en obligatoria la opción de compra de 40 millones al Barcelona. Esa que tendría que pagar en el caso de utilizar al delantero más de 45 minutos en el 50% de los partidos que estuviese disponible en los dos años de cesión. El francés fue suplente en ocho de los nueve primeros encuentros del curso. Un dos veces Balón de Bronce que aceptaba un rol de banquillo... por obligaciones del guion. El francés, escarmentado de su salida al Barcelona en 2019, solo se veía de rojiblanco. Y estaba dispuesto a todo para seguir.
Aunque tuviese que decidir partidos en 28 minutos. Así dio el triunfo contra el Valencia y Oporto. Pero era una situación insostenible para todas las partes. Para el Atlético, perder a su mejor futbolista durante una hora. Para el Barcelona, arriesgarse a un regreso totalmente inviable para su economía. Y para el propio Griezmann, reducido a los últimos instantes. En octubre, ambos clubes acordaron su traspaso definitivo por 18 millones y cuatro en variables. Griezmann se reducía notablemente su salario para firmar hasta 2026. Y salía de su cárcel particular. Desde entonces, ha sido titular en 26 de los 27 partidos del equipo, todos menos en Cádiz.
Y desde el Mundial ha entrado en el once en todos ellos. Un campeonato en Qatar donde probablemente Griezmann fue uno de los tres mejores futbolistas del torneo y pieza clave para que Francia alcanzase la final. Entre parón y parón, puede afirmarse bastante a las claras que el francés ha sido el gran nombre de LaLiga. En estas 12 últimas jornadas de Liga ha conseguido cuatro tantos, hasta alcanzar los 151 de rojiblanco, y cinco asistencias. En el total, ya está en la quinta temporada de su carrera en doble-doble (lleva 10 dianas y 10 pases de gol entre todas las competiciones). Pero, es un futbolista tan descomunal que no puede reducirse únicamente a esa estadística. Porque hace muchas más cosas que ejercer de delantero.
Es más, su fotografía también podría aparecer en el diccionario en la palabra omnipresencia. Y en trabajo. Compañerismo. Calidad. Inteligencia. Griezmann es el máximo asistente de LaLiga con nueve pases de gol. Los siguientes son Mikel Merino con siete y Lewandowski con cinco. Y en el Atlético le siguen João Félix, Koke y De Paul con tres. Ha generado 14 big chances (grandes ocasiones), el que más por delante de Aleix García y Raphina (11) y es el cuarto futbolista del campeonato con más pases que acaban en tiro (51 por los 64 de Aspas). En el Atlético le sigue De Paul con casi la mitad (28). En cuanto a los goles, Griezmann es el noveno máximo anotador de LaLiga con nueve dianas. Descontando los penaltis (el Atlético no ha tirado ninguno), es el cuarto que más veces ha visto puerta por detrás de Lewandowski (15), Aspas (10) y Morata (10).
Pero no solo de cara a puerta vive Griezmann. Recordemos que esta exposición trata de los motivos por los que hay considerarle el futbolista total moderno. Y acudimos a las estadísticas de Opta. El francés es el delantero con más pases buenos del torneo. Ha encontrado 721 veces a sus compañeros con un porcentaje de acierto del 81,84%. Le siguen Aspas (694), Vinicius (667) y Benzema (610). Griezmann también es el jugador del Atlético con más regates completados (35), superando a Carrasco (33) y Correa (16). El mapa de calor es buen ejemplo de su capacidad para moverse en todos los lados del campo.
Números incomparables
Pero, miremos más allá. Griezmann es el tercer futbolista del Atlético con más recuperaciones en Liga. Un total de 105 robos, cifra solo superada por Reinildo (129) y Koke (106). Un atacante que recupera más que los defensas y a la par que el pivote. En LaLiga, tan solo hay dos delanteros que le superan, Vinicius (131) y Nico Williams (111). Y ambos son extremos. Griezmann también es el segundo futbolista de la plantilla con más duelos ganados en Liga (120), solo superado por el lesionado Reinildo (133). El tercero es Morata (108), un delantero con un perfil mucho más destinado a esos cuerpo a cuerpo. En la competición es el sexto delantero de una lista que encabezan Joselu (200), Vinicius (200) y Enes Ünal (193). Pero Griezmann destaca enormemente en los duelos defensivos.
Durante el parón, se ha vuelto a ver con Francia ese Griezmann determinante desde el centro del campo. Y contra Países Bajos forjó un gol que le representa a la perfección. Ir al suelo, robar, iniciar el ataque y definir el pase de Mbappé. Esos tackles (segadas) que tan bien se le dan. En total, Griezmann es el cuarto jugador del Atlético con más entradas al suelo ganadoras (25), superado por Reinildo (43), Nahuel Molina (27) y Koke (26). Y su porcentaje de éxito es el segundo más alto de la plantilla (71,43%), muy cerca del líder Savic (71,88%). El tercero es João Félix (70%). Contando también la Champions y la Copa del Rey, los números de Griezmann son extraordinarios en todas las facetas del juego: 10 goles, 10 asistencias, 37 tiros a puerta, 28 pases claves, 18 recuperaciones en el último tercio, 173 robos, 1.140 pases buenos, 102 duelos defensivos ganados, 251 duelos ganados y 192 tackles con éxito.
Griezmann es un crack mundial. La pieza más importante del tablero de Simeone, pero el primero en sacrificarse. Un rey con corazón de peón. El ejemplo a la hora correr en defensa y el más capacitado para dirigir el ataque. Sus números ofensivos son incomparables. Y en campo propio se sitúan solo por detrás de los de Reinildo, el muro colchonero cuya lesión se hará larguísima. La temporada pasada una lesión en el derbi tras la fuerte patada de Carvajal y su posterior recaída lastraron en demasía al francés. Nunca había tenido que vivir tanto tiempo en la enfermería. El runrún en la grada, su salida controvertida, las dudas del club... le afectaban mentalmente y sus piernas cargaban con kilos extra.
Ahora es otro. Su sonrisa y su peinado son el mejor síntoma de que vuelve a ser feliz de rojiblanco. Se ha ganado a la afición, está en un gran momento físico, de forma y de confianza. El Atlético es su lugar. Su ambiente. Su casa. Aunque el foco sea menor que en Barcelona o Real Madrid, no hay dudas de que es uno de los futbolistas del campeonato. Probablemente el mejor de 2023. La afición rojiblanca disfruta de su jugador total. El mejor Griezmann ha vuelto tres años después. Un Griezmann diferente. Evolucionado y determinante en todas las facetas del juego. Si no puede ser en el diccionario, está llamado a poner su foto en los libros de historia colchonera.