Granero: “Ceballos tiene esa personalidad que exige el Madrid”

Esteban Granero (Madrid, 1987) es hombre de fútbol. Cuando habla aporta. 15 años de carrera dan para mucho, y pese a que su nuevo día a día marca otras cosas, sigue con entusiasmo la actualidad futbolística. Canterano blanco, salió del club para luego volver. Dejó su impronta en clubes como Getafe, Real Sociedad o Espanyol, con el que alcanzó la capitanía en su segunda temporada (18-19). Hoy es CEO de Olocip (empresa de inteligencia artificial especializada en el deporte) y ha tenido que sacar un hueco en su apretada agenda para atender a As. Habla desde la experiencia y el criterio, aquel del que hacía gala en el verde.

Durante su carrera siempre demostró ser una persona con muchas inquietudes. ¿Qué tal? ¿Cómo es ahora la vida post-fútbol?

Es diferente. Lo que cambia principalmente es que vuelves a tomar posesión de tu vida, de tu tiempo, de tus decisiones, de lo que haces...Cuando eres futbolista eres soldado de un ejército. Te llevan, te traen, te ponen horarios...Una vez que no estás en activo tienes libertad para hacer lo que quieras, y se agradece.

Por otro lado, dejas de vivir situaciones muy interesantes y muy divertidas que viven los futbolistas y que luego no vuelven.

¿Acusó en exceso esa falta de libertad durante su carrera? ¿Se sintió coartado?

Al final eres un empleado en unas circunstancias de mucho viaje, de horarios muy fijados...y, como es lógico, te tienes que adaptar a eso. No puedes hacer lo que quieras cuando quieras. No es que me sintiese coartado, es que forma parte de la profesión.

Pasó por distintos clubes, pero en el Madrid se formó como futbolista, después regresó...¿Qué recuerdo guarda de su etapa de blanco?

Son dos etapas diferentes. En la formativa te estás desarrollando como persona y como futbolista al mismo tiempo. Vives en un entorno muy selectivo, de mucha exigencia. Yo fui quemando etapas. Afortunadamente, todo lo que fue pasando me fue sorprendiendo para bien. Lo recuerdo como una etapa divertida.

La que vino después, como futbolista profesional del Real Madrid, es una cosa muy diferente. Estás rodeado de la máxima élite del fútbol, en el escenario más impresionante, con todo lo que conlleva. En mi caso, principalmente positivo, porque al final, siendo de Madrid y habiendo vivido aquí, se disfruta especialmente.

¿Qué le enseña a un futbolista La Fábrica?

Si algo aprendes es que no es fácil ganar. Y cuando hablo de ganar no me refiero a los partidos, porque eso el Madrid lo suele hacer siempre, hablo de la competencia. Estás en una carrera donde ves a compañeros que se van cayendo del camino. Son muy buenos, mejores que tú a veces, y cada paso que das es muy complicado. Con 12, 13 o 14 años vives cosas que a las personas no deportistas les pasan posiblemente quince años más tarde. Tú las vives de adolescente y aprendes mucho.

En los últimos años ha costado ver a canteranos en el primer equipo ¿Cree que se podría sacar más partido de la cantera?

No. En el Madrid tienen que jugar los mejores. Es la máxima exigencia que hay en el mundo del fútbol y prácticamente todos los jugadores quieren jugar aquí. Ojalá sean los canteranos los mejores, de eso se trata, pero lo que no puede ser es que haya canteranos que no sean los mejores, porque eso no se corresponde con lo que es el Real Madrid. No creo que haya que tener un cupo de canteranos, lo que sí creo es que hay que trabajar para que un día haya canteranos que sean de los mejores del mundo, como ha pasado.

¿Cómo está viendo al equipo?

Como hemos hablado, el Madrid tiene la exigencia de ganar siempre. Entonces, cuando gana casi siempre, hablamos de bajones de rendimiento, pero hay que saber que forma parte del deporte, no se gana todos los días. El Madrid tiene una plantilla amplia que se ha cansado de demostrarnos que es ultra competitiva y puede ganar cualquier partido. Por ejemplo, ante el Liverpool, en un momento determinado la gente pudo pensar que estaba pasando por un bajón y 45 minutos más tarde estaba pensando una cosa totalmente diferente. Independientemente de que tenga o no el partido, sume más o menos puntos, el Madrid sigue siendo el Madrid y está siempre en ese nivel.

¿Cree que todavía hay Liga?

Sí. Es más complicado que hace un tiempo, pero claro que sigue siendo posible. Para el Madrid casi todo es posible. Cuando Nadal en el Open de Australia iba perdiendo y le daban un 4% de posibilidades, si conoces a Nadal, sabes que puede remontar. Pues con el Madrid pasa lo mismo.

Y en cuanto a la Champions, ¿le considera favorito?

Yo es que parto de la base de que, para mí, siempre es favorito. Primero, por el tema emocional (quiero que gane), y segundo, porque no se cansa de contradecir a quienes no le ven favorito, a quienes le infravaloran. Ese es un error que yo no cometo. El día que no gana me parece una excepción.

Kroos y Modric han formado, junto a Casemiro, un centro del campo histórico en los últimos años. Como mediocentro blanco que fue, ¿cree que están preparados los jóvenes para tomar el relevo cuando ellos ya no estén?

Si están en el Real Madrid es porque tienen esa categoría. Además, si miras su DNI, ves que también tienen proyección. Tanto Camavinga como Tchouaméni tienen ese perfil que refleja cómo está evolucionando el fútbol. Son jugadores físicamente superdotados, pero que además entienden el juego y tienen calidad. Ese tipo de futbolista es el que, parece, va a dominar el centro del campo en la próxima década.

Luego, Ceballos tiene esa personalidad que exige el Madrid y el Bernabéu. Es capaz, como viene haciendo Modric en los últimos años, de hacer que se juegue a su ritmo.

¿Considera que cuando usted era jugador se le daba menos importancia al físico?

El apartado físico tiene dos limitaciones: una es el trabajo (si se entrena o no se entrena), y otra es la limitación genética (hay jugadores que físicamente son más poderosos que otros). No creo que antes se valorase menos el físico y ahora se valore más, pero es algo que determina muchísimo el rendimiento de un jugador. Antiguamente, los jugadores que eran más físicos, principalmente jugadores con una genética distinta a la española, no estaban tan preparados técnica y tácticamente. Hoy en día el fútbol ha evolucionado y se ha globalizado tanto que en todos los rincones del mundo los chicos se preparan muy bien en todos los ámbitos. Así, jugadores de otros continentes, con una genética superior a la nuestra y a los que antes les superábamos por la técnica y la táctica, ahora nos igualan también en eso.

Eso dificulta las cosas a nivel de selecciones para España...

Absolutamente. Lo que pasa es que hoy en día el mundo se ha globalizado. La genética francesa, por ejemplo, ha evolucionado, igual que la española, seguro, va a evolucionar. La Selección Francesa de hace 70 años no es la que tenemos ahora.

Como madridista, ¿le gustaría que Ancelotti continuase al frente del equipo la temporada que viene?

No me corresponde a mí decidir, pero es un entrenador al que no le tengo yo que describir. Tiene una trayectoria extraordinaria y además es un señor. Encaja muy bien con el Real Madrid, en el fondo y en la forma. Los madridistas agradecemos que él se sienta tan privilegiado de ser entrenador del Real Madrid. Siempre lo ha demostrado. Creo que es ejemplar y que lleva la imagen del club hacia fuera de una forma muy sana y muy buena.

En más de una ocasión ha comentado que estaba seguro de que Mourinho volvería al Madrid. ¿Lo sigue pensando?

Yo lo que siempre he dicho es que creo que Mourinho y el Real Madrid, como club, son dos elementos que encajan bien, que tienen química. Él vivió una etapa muy compleja, porque vino cuando el equipo estaba en una situación de desventaja con respecto al Barcelona, cuando era el contendiente. Y el Madrid no está acostumbrado a ser el contendiente, está acostumbrado a que le contiendan los demás. Vivió esa etapa y aportó muchísimo al club. Posiblemente en otra etapa, con una situación un poco más estable, lo disfrutaríamos de otra manera. No sé si se van a volver a juntar los caminos, pero son dos elementos que casan muy bien.

¿Qué opina del Caso Negreira?

Desconozco el fondo del asunto. Entonces, me es difícil dar una opinión. Quien tenga que analizar que analice.

¿En algún momento dudó de la honestidad arbitral con respecto al Barcelona en su etapa como futbolista?

Siempre he confiado 100% en la honorabilidad de los árbitros y en que ellos intentan hacerlo lo mejor posible. Creo que se equivocan como lo hacemos el resto de actores de esta industria: futbolistas, directivos...Nunca he puesto en duda su honorabilidad y no lo voy a hacer ahora. Creo que tenemos árbitros profesionales y de nivel, afortunadamente.

¿Cree que el Madrid se debería pronunciar al respecto?

Sobre la comunicación del Real Madrid no tengo nada que añadir. Ellos saben qué tienen que hacer, cómo, cuándo y dónde. Ahí no me puedo meter.

Otro de los clubes en los que hizo carrera fue el Espanyol. ¿Cómo recuerda esos tres años?

Fue una época que disfruté muchísimo. El primer año estábamos construyendo algo, con todos los retos que eso supone. En el segundo, mis compañeros me hicieron capitán. Fue un año súper divertido e hicimos cosas muy importantes, como meternos en Europa. En el último medio año antes de irme la cosa estaba un poco peor, y en diciembre decidí marcharme.

En líneas generales, tengo un recuerdo buenísimo de Barcelona, del Espanyol y de su afición.

¿Cómo ve al equipo esta temporada?

Están luchando como jabatos, contra viento y marea, contra situaciones que les han penalizado. Enseñando los dientes en una competición tan complicada y tan competitiva como LaLiga que tenemos ahora. Se está sustentando en algunos jugadores que están dando un nivel muy alto para conseguir el objetivo, que es salvarse este año y luego, desde la estabilidad, ir creciendo.

Uno de esos futbolistas de los que habla es Sergi Darder...

Sí. Sergi siempre ha sido un súper jugador. Ha llegado, además, a ser un líder, y está tirando del carro. Me alegro mucho por él. Es un tipazo y un jugadorazo.

En el club usted es una voz autorizada. ¿Qué le está faltando al Espanyol para no sufrir tantos apuros desde que regresó a Primera?

En el fútbol no puedes mirar al corto plazo. El Espanyol necesita asentarse y ganar esa estabilidad después de los bandazos tras el descenso. Necesita ponerse de pie, firme en la Primera División, y a partir de ahí construir algo a medio-largo plazo, que es como se construyen las cosas en el fútbol. Es un equipo que ha sufrido momentos complicados, como el descenso, y después de esa capacidad que ha demostrado para resurgir, ahora necesita mirarse al espejo, verse estable en Primera y construir a partir de ahí. No es cuestión de una temporada, requiere tiempo. Pero lo están haciendo. Creo que es un club histórico que, teniendo las cosas claras, tiene muchas cosas que decir en Primera División.

¿Confía, entonces, en el actual proyecto?

Yo quiero que ganen siempre. Diego Martínez es un magnífico entrenador y el Espanyol tiene una buena plantilla. Está claro que es mejorable, pero cuenta con muy buenos jugadores. Tiene camino por delante, potencial para mejorar. Pienso que está en el buen camino, pero también que en cinco años puede y debe estar mejor.

¿Un resultado para este sábado?

Que gane el mejor, el que se lo merezca. El Bernabéu es un campo traicionero para los equipos cuando van allí a jugar y obviamente es muy complicado, pero el Espanyol, si algo ha demostrado, es que tiene raza y tiene dientes, este año más que otros. Creo que se lo va a poner difícil al Madrid.

En el Bernabéu, de visitante, se sufre más o se disfruta?

Las dos cosas. Uno se siente privilegiado cuando lo pisa. Es un escenario histórico e impactante. Emocionalmente es maravilloso. Luego, te enfrentas a los mejores jugadores del mundo y eso conlleva sufrimiento y diversión al mismo tiempo. Yo he tenido situaciones de salir escaldado y de ganar como visitante. Con el Madrid también he ganado al resto de equipos y me han ganado los pequeños. Son situaciones que hay que vivirlas.