ATHLETIC

Gran parte de los clubes de Segunda preguntan por Adu Ares

Se busca el mejor destino. El extremo del Athletic necesita minutos para explotar tras la renovación de Berenguer y la competencia de Nico Williams.

AIOLDIARIO AS

El presente de Malcom Adu Ares (2001) dependía de que se cristalizara la renovación de Álex Berenguer y de que Nico Williams se quedara en el Athletic esta temporada. Dos premisas que se han cumplido este verano. Si no hay un giro extraño, el excanterano de Indautxu y Santutxu, saldrá cedido este verano a algún club de Segunda División o de Primera. De momento, pese a lo avanzado del verano, no se ha profundizado en ninguna operación, pero varios equipos (la mayoría del bloque de la Liga Hypermotion) ya se han interesado en su situación. Ares quiere jugar y se le va a buscar el mejor destino posible. Quedan días para el cierre de mercado.

Adu Ares, de 22 años, que juega en la misma posición de Berenguer y que tendrá también la competencia de su primo, Álvaro Djaló, fichado desde el Sporting de Braga desembolsando 15 millones más cinco en variables, además de la competencia de los eléctricos hermanos Williams, necesita minutos después de una pasada campaña en el ostracismo, sobre todo en la fase final del campeonato en la que Ernesto Valverde apenas contó con sus prestaciones. Esta pretemporada apenas ha contado tampoco en sus planes, aunque una lesión laminó a Ares en su ecuador.

La recuperación del hombro izquierdo de Nico Serrano, que ya tiene el dorsal 22 y que también podría salir cedido en busca de minutos por su edad, y la irrupción del internacional Sub-19 Olabarrieta también cuentan en esta ecuación. Los dígitos de Ares el pasado curso se plantaron en 17 partidos, doce de ellos en LaLiga, en los que sólo contabilizó 482 minutos reducidos a apenas dos titularidades y dos goles en Rubí en Copa. Se trata de un activo en el que confía el organigrama técnico del Athletic que explote. Fue renovado el pasado mes de diciembre hasta junio de 2027 después de irrumpir en la élite tras salirse en el filial. Ahora necesita reivindicarse y un Segunda apunta a la mejor solución.

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