Gonzalo Verdú: “Será difícil no volver al Elche”
El defensa echa la vista atrás en AS tras dejar el club de su vida y sigue abierto a nuevos retos tanto en España como fuera.
Gonzalo Cacicedo Verdú (Cartagena, Murcia, 1988) acaba de decir adiós al Elche tras seis años, 193 partidos, 16.874 minutos y el quinto defensa más goleador en la historia del club con 13 tantos . Una leyenda del club ilicitano con 114 encuentros en los que ha portado el brazalete del capitán. Verdú ha vivido dos ascensos y ha crecido personalmente en el Elche, club al que llegó tras haber jugado en Cartagena, Pinatar, Novelda, Albacete, Osasuna B, Orihuela, Goa, Córdoba B, Guadalajara y de nuevo en el Cartagena. Una vez ha terminado su etapa como franjiverde y antes de empezar una nueva en otro club repasa en AS su trayectoria.
¿Cómo se encuentra? ¿Ha digerido ya la bonita despedida del Elche?
Estoy bien después de unos días de una despedida muy emotiva. Es de valorar el cariño que hemos recibido. Me quedo muy contento por cómo se ha hecho todo. No va a ser fácil no volver al Elche pero dentro de todo está asimilado. Se cierra una etapa.
Se va como una leyenda del club franjiverde tras 193 partidos en seis temporadas ¿Qué siente por el club?
Con el Elche he vivido la mejor etapa de mi carrera y eso se ha sumado a la mejor etapa de mi vida. Tengo mi familia con mi mujer y mis dos hijas. Todo lo que se ha vivido dentro, las sensaciones, lo conseguido... Es una etapa imborrable que va a estar para siempre.
¿Cuánto tiene de especial dos ascensos con el mismo club?
El primero llevaba mucho tiempo buscándolo. En Segunda B siempre había estado en proyectos hechos para subir a Segunda y nunca lo había conseguido. Con 28 años parecía que no me iba a llegar la oportunidad de volver a Segunda y el Elche me la dio en un momento difícil para el club que venía de bajar de Segunda a Segunda B con una situación económica complicada. Se hizo un equipo potente para subir, se consiguió y fue muy especial porque había mucha ilusión.
El segundo ascenso viene sin tener la necesidad de subir porque era un equipo hecho para salvarse. La temporada fue bien, se fueron dando resultados y llegamos al tramo final con opciones en la temporada del COVID. Fuimos a por ello, convencidos, y gracias a eso lo conseguimos. Fue diferente porque por el COVID no se pudo vivir como el que vimos del Alavés en Valencia, pero fue especial porque me daba la oportunidad de cumplir mi sueño que era jugar en Primera División. Han sido años muy intensos y la mayoría, a excepción de esta última temporada por el descenso, han sido muy buenos. Un gran recuerdo que se queda para siempre.
Dijo que le hubiera gustado retirarse en el club ¿Qué ha faltado para renovar?
Me hubiera gustado retirarme en el Elche. Esta temporada participé menos en el tramo final y el míster quería seguir contando conmigo en un papel de capitán, aportando mucho en el vestuario, pero quizás no tanto en el campo por la plantilla que querían confeccionar. Hablé con él y mi intención es la de seguir compitiendo al máximo nivel. Se lo hice saber y creo que era el momento de cerrar esa etapa. Se queda la espinita de no poder retirarme en el Elche, pero estoy tranquilo y satisfecho por el trabajo hecho en el club.
¿Con qué recuerdo se queda del club?
Son muchísimos los vividos, pero quizá los ascensos, esos partidos de tanta emoción e incluso lo que hemos disfrutado en campos como el Bernabéu que llegamos a empatar.
¿Y con la ciudad?
La ciudad es espectacular, pero más que la ciudad es la gente que es muy cercana, te transmite su cariño por la calle y la verdad que el tiempo que hemos estado viviendo allí he estado muy a gusto. La progresión de cómo te sigue la gente de estar en Segunda B que casi nadie te conocía, luego en Segunda te paraban para echarse fotos y en Primera era una locura. Esa gente que se ha ido sumando a la afición es muy bonito.
¿Qué ha pasado este año para que se diera el descenso del Elche?
No ha habido ningún cambio significativo sino que ha sido una suma de decisiones o de situaciones que han ido haciendo una bola cada vez más grande que se volvió insalvable. Ya en pretemporada se había planificado con algún fichaje y llegaron más tarde. Eso hizo que trastocara un poco. Al final se hizo una buena plantilla que sobre el papel era más potente que la del año anterior. Se empezó con un calendario muy exigente. Te metes en la jornada 7 y no has ganado ningún partido y empieza a pesarte el no haber ganado y eso hace que no te sientas cómodo, que no des el mejor nivel. El cambio de entrenador y las otras situaciones no nos favorecieron. Se fue haciendo una bola muy grande. La exigencia en Primera aumentó llevando la salvación a unos números que en los últimos años no se veía y al final los jugadores somos los responsables, pero ha habido muchas situaciones que no han acompañado.
Se pasó de la mejor puntuación a uno de los peores años ¿Había demasiada presión sobre el equipo al ser el año del Centenario?
Sí, la expectativa era muy alta porque venías de una temporada muy buena. Tocaba año del Centenario y la expectativa era mayor. Esto suma un punto de presión y de responsabilidad porque este año debía de ser recordado para la historia y al final no pudo ser. Ha sido un año muy difícil.
En una temporada ha tenido a Francisco, Almirón, Mantecón, Machín y Beccacece ¿Cómo afecta al jugador tanto cambio en el banquillo?
Cuando llega un entrenador intenta poner su idea, enganchar a la gente y este año por desgracia no hemos tenido ese revulsivo que tiene un equipo cuando trae un técnico nuevo y empieza a cambiar. Nos costó mucho cambiar la dinámica. De hecho hasta el partido de Villarreal que ganamos con Machín, no habíamos ganado ningún partido y era el tercer entrenador. No hemos tenido ese cambio de dinámica con el cambio de míster y se ha ido alargando un poco todo. Se volvió muy difícil.
¿Cuál es el papel de un capitán en un momento tan duro? ¿Se hace especialmente más difícil por la responsabilidad?
Sí, seguramente, al final el capitán mira por sí mismo, por el grupo, por el club y es una sensación difícil y más cuando me ha tocado jugar menos en la segunda parte de la temporada. No puedes ayudar mucho desde el campo. Hay que saber llevas esas situaciones y para eso está ese rol, pero sobre todo dando ejemplo, estando ahí en los momentos difíciles intentando sacar lo mejor de cada uno.
¿Se libera un equipo cuando ya asume que matemáticamente no tiene opciones? Una vez se consumó el descenso el equipo fue un rival duro.
A nivel de juego sí porque quizá se vio que el equipo juega más suelto pero a nivel mental tienes el peso del descenso ahí e intentas liberarte para dar tu mejor versión. No es fácil. A nivel de juego sí que el equipo acabó muy bien compitiendo e incluso ganando en campos como San Mamés. Ese cambio de mentalidad o de liberación nos tenía que haber llegado un poco antes.
¿Cómo ve al club con Beccacece?
De cara a la próxima temporada lo veo como un equipo muy valiente. Es un equipo que quiere llevar la iniciativa y ser muy intenso a nivel físico. Son cosas muy importantes o necesarias para aspirar al ascenso. Sabemos que en Segunda la temporada es muy larga y exigente. El Elche está preparado si es capaz de acertar con lo que necesita reforzar y, sin duda, puede ser uno de los candidatos al ascenso.
¿Y por dónde pasa su futuro?
Tengo muchas ganas de que pueda salir un nuevo reto y en eso están trabajando mis agentes. Estoy ilusionado por saber dónde puedo ir ya sea aquí o fuera y ya estoy preparado para lo que venga, lo que prima ahora mismo es seguir compitiendo al máximo nivel y seguir disfrutando del fútbol.
Se habla de un posible regreso a Cartagena o a Albacete...
Son cosas que salen y de momento no ha habido conversaciones, pero bueno son opciones y obviamente no descarto ninguna porque no hay nada avanzado con ellos. Hay cosas abiertas que espero y puedan seguir avanzando con el paso de estos días.
¿Se plantea salir fuera (Arabia) o no se ve lejos de España?
Mi familia y yo tenemos preparadas las maletas para ir donde sea. Llevamos, por suerte, cerca de casa ocho años seguidos. Nos llama un poco poder vivir esta experiencia ahora. Ya sea en España o fuera. No cerramos las puertas a ningún sitio.
¿Seguirá ligado al fútbol cuando cuelgue las botas?
Ya tengo el nivel 3 de entrenador. Sigo formándome para el día de mañana poder seguir vinculado al fútbol.
¿Qué entrenador es el que más le ha marcado?
En el Elche, sobre todo, Pacheta. Se define sólo. Es una persona espectacular y un entrenador tremendo que trabaja muy bien al futbolista. Te da mucha confianza y saca lo mejor de ti. El mejor nivel lo encontré con Almirón, una persona que no tuvo mucha suerte en sus dos etapas en Elche, pero personalmente tuve muchas conversaciones con él. Me dejó sacar mi mejor versión en Elche con él y ahora Sebas Beccacece habla mucho con el jugador, está muy encima y eso es muy importante.
¿Y el delantero más peligroso que ha defendido?
Benzema por los movimientos, lo que genera y con la calidad técnica que tiene. Aparece en momentos clave y es de lo más difíciles a los que me he enfrentado en Primera.
¿Cuánto cambia el fútbol de Primera a Segunda?
Son detalles, sube un poquito el nivel, el ritmo y que si te equivocas en Primera lo pagas más por la calidad técnica y esa velocidad del balón. Cualquier equipo que esté peleando en la parte alta de Segunda estaría capacitado para conseguir la salvación. Son niveles de fútbol muy parejos y sí que hay un poco más de ritmo en una que en otra porque te encuentras con los mejores del mundo. El fútbol español está bastante compensado y la Segunda es una de las mejores del mundo.