Girona y Espanyol viven su revuelta hacia el derbi

No es fácil vivir a la sombra del Barcelona. Y sin embargo, en Cataluña, Girona y Espanyol ahí están, dando guerra. Este sábado se enfrentarán en un duelo que es considerado por algunos un derbi, pero lo que seguro debe ser es una fiesta del fútbol catalán (sigue el partido en directo en As.com). Sin intención de crear polémica, un derbi es, según la RAE, “un encuentro, por lo común futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen constante rivalidad, casi siempre por motivos regionales o localistas”. Con el Barça, el Espanyol sí vive un derbi. Pero es que, por ejemplo, el bloque perico se ha enfrentado más veces, en el fútbol profesional, contra Sabadell (31) y Nàstic de Tarragona (19) que ante el Girona (11).

La rivalidad sana siempre es bienvenida y es en el terreno de juego donde se debe vivir. Nada de trasladarlo a la grada, cosa que ambos se olvidaron la última vez que se vieron las caras en Montilivi, la temporada 2022-23. Porque toca tener memoria y, por ejemplo, el Girona tiene más que agradecer que reprochar al Espanyol. Por los jugadores cedidos, las sinergias y las relaciones. Sin ir más lejos, sobre el césped estarán David López, con la camiseta rojiblanca, que fue (y es) leyenda perica y Pol Lozano, con la camiseta blanquiazul, que remó para el ascenso a Primera el curso 2021-22. Cada uno tiene su historia y motivos para sacar pecho. El Espanyol acumula 88 cursos en Primera División y el Girona, pese a llevar solo cinco, está disfrutando de la Champions League.

Cada uno defiende lo suyo y en Girona tratan de vivir al día. Y más ahora que parece que han salido de la UCI. Por lo menos Míchel ya puede respirar tranquilo dado que ha recuperado a siete de sus lesionados (Tsygankov, Iván Martín, Asprilla, Danjuma, Krejci, Solís y Francés) más Juan Carlos, sancionado en el último encuentro liguero contra el Getafe. Por fin tiene dónde elegir y así seguir su cruzada hacia Europa. Porque pese a todo, los rojiblancos están a solo dos puntos de Europa.

Desde la distancia, a ocho puntos (con un partido menos) se lo mira el Espanyol. Los blanquiazules, que estarán animados por, como mínimo, 256 hinchas, tirarán de orgullo y números. Aquellos que indican que cuanto más tiempo estás sin ganar (fuera), más pronto lo harás. Y es que el bloque de Manolo González aún no sabe qué es sumar los tres puntos a domicilio este curso. Tampoco va sobrado de gol (solo tres). Ganar, ganar y volver a ganar. Es lo que necesitan los blanquiazules para salir del descenso. El técnico recupera a Pol Lozano y a Kumbulla y se espera que Montilivi sea un punto de inflexión. Fiará la inspiración a jugadores como Král, Puado y Jofre Carreras. Además si algo tiene el Espanyol es que ya va advertido sobre qué tipo de partido le espera. Míchel ya lo explicó e intentará evitar las contras (el Espanyol juega muy directo) y dominar el juego a través del balón. A jugar.

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