Girona: adiós a una temporada “para el recuerdo”

Se acabó la temporada para el Girona. Es cierto que el bloque rojiblanco se quedó en la orilla y no logró el billete para la Conference League ni alcanzó los 52 puntos, que habrían sido la cifra más elevada de sus tres cursos en Primera, pero ello no quita brillo a lo logrado. No hay que olvidar que era el Girona era un ascendido. Por ello, el club no dudó: “Una temporada para el recuerdo”. Míchel ha logrado catapultar la ilusión de un club que mira al futuro con ilusión y optimismo. Se están sentando las bases de lo que debe ser una entidad de Primera y el objetivo es dar pasos firmes y erigirse como un conjunto que haga carrera, sin altibajos, en la categoría de oro del fútbol español. “Hemos de estar orgullosos de la temporada que hicimos. El equipo siempre dio la cara. La afición está contenta y ha disfrutado, muchas gracias por el apoyo. El año que viene lo volveremos a intentar”, avisó Aleix García.

Es cierto que en el final de temporada no acompañaron los resultados y más teniendo en cuenta que en la últimas cinco jornadas el balance fue de dos empates y tres derrotas. Pero es que las lesiones han lastrado a un bloque al que el físico no le ha aguantado para mantener el ritmo de, por ejemplo, Osasuna que fue quien acabó en la tan ansiada séptima plaza. Míchel quiso dar valor a lo logrado este curso y es que el Girona finalizó décimo con 13 victorias, 10 empates y 15 derrotas en 38 partidos. “Somos un equipo en crecimiento. Debemos ir superando etapas según vayan viniendo”, expuso Míchel. El bloque rojiblanco regaló encuentros de ensueño este curso como la goleada al Real Madrid (4-2) y el empate en el Camp Nou ante el Barcelona (0-0). Las sensaciones obtenidas por el grupo han sido muy buenas y la próxima campaña habrá“más y mejor”, tal y como se relató desde el vestuario. “Estoy seguro que Quique Cárcel hará una gran plantilla, como la de este año”, apostilló Míchel.

El Girona, en Montilivi voló con 33 puntos de 57 posibles y el único ‘pero’ fueron los números a domicilio, donde solo fue capaz de amarrar 16 de 57. Pero fue también un curso en el que hasta 19 futbolistas distintos vieron portería en Liga y se abrieron las puertas del primer equipo a jugadores como Ricard Artero y Joel Roca. Ambos son, sin duda, el futuro de un Girona que en los próximos días definirá las líneas maestras de la plantilla del próximo curso. De momento, calma porque toca saborear un curso que pese a no superar los 51 puntos de la 2017-18, fue “muy buena. Que nadie piense que hemos perdido nada. La temporada es la mejor que se podía hacer y para mí, un 10. Muy felices por lo que se hizo”, comentó Arnau Martínez.