Giráldez galleguiza el Celta
Benítez solo tenía tres jugadores de la tierra con ficha del primer equipo hace un año, mientras que Giráldez ya tiene siete y espera sumar a Hugo Álvarez.
El proyecto del Celta ha cambiado una barbaridad en apenas un año. Por mucho que insista Benítez para justificar su fracaso, el modelo del madrileño y el de Giráldez son antagónicos, una realidad que se puede comprobar en la confección de la plantilla y en el estilo de juego. Hace un año se buscaban perfiles para ser más físicos, potenciando así el nivel defensivo y la salida al contraataque. Sin embargo, este año se ha apostado por dar la alternativa a los jugadores que triunfaron en el Celta Fortuna y fichar futbolistas de buen pie, con la idea de ser un equipo más dominador y ofensivo.
No obstante, el principal cambio se percibe en la vuelta a las raíces. Giráldez apuesta por la gente de la casa, construyendo así un equipo más identitario. Podemos decir que Giráldez apuesta por el gallego, aunque él no se exprese nunca en ese idioma. Y es que la plantilla que cerró el mercado hace un año solo contaba con tres jugadores de la tierra: Iván Villar, Kevin y Aspas, mientras que esta temporada habrá hasta siete jugadores gallegos en la primera plantilla: Iván Villar, Carreira, Carlos Domínguez, Damián, Borja Iglesias, Pablo Durán y Aspas.
Esa cifra es probable que aumente hasta ocho con Hugo Álvarez, que está a punto de renovar y en cuanto se anuncie todo hace indicar que también tendrá dorsal del primer equipo. En el caso de que no salga Allende y Hugo Álvarez reciba su recompensa, no quedarán más fichas libre en el primer equipo, por lo que Hugo Sotelo tendría que seguir con dorsal del filial. Incluso la salida de Allende tampoco garantizaría ese premio para el centrocampista, pues el Celta valora guardarse esa ficha por si es necesaria en el mercado de invierno. Sea como fuere, Sotelo es jugador del primer equipo a todos los efectos y su renovación se anunciará en el próximo mes.
A todos ellos hay que sumar también a Javi Rodríguez, que seguirá con dorsal del filial, pero está en plena dinámica del primer equipo. De hecho, el canterano está siendo una de las grandes sensaciones de este arranque liguero. El defensa se estrenó en la primera jornada ante el Alavés, cuando jugó toda la segunda parte y fue fundamental en la remontada contra el conjunto babazorro, y consiguió la titularidad en la segunda jornada frente al Valencia, donde volvió a rendir a gran nivel. No tuvo minutos contra el Villarreal, donde Giráldez apostó por las rotaciones debido a la proximidad de los dos partidos, pero apunta de nuevo a titular en el partido de este domingo ante Osasuna.
En definitiva, el Celta cuenta ahora con una decena de jugadores gallegos en el primer equipo y prácticamente todos están teniendo un rol protagonista. Todo lo contrario sucedía el año pasado, cuando Aspas era el único jugador gallego que contaba para Benítez. Iván Villar, Kevin, Carlos Domínguez, Sotelo y Miguel Rodríguez fueron residuales en los planes del entrenador madrileño. Giráldez ha cambiado por completo esa dinámica, ha conseguido galleguizar el Celta en solo unos meses.
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