Giménez vuelve a ser el comandante

José María Giménez vuelve a ser resolutivo. Y, con el uruguayo a su mejor nivel, el Atlético cuenta con uno de los grandes centrales del campeonato. Sin embargo, las lesiones han impedido temporada tras temporada verle con continuidad. Siempre que comienza a rendir al cien por cien se ve obligado a parar. Y hay un miedo y el freno de mano puesto antes de lanzar las campanas al vuelo. Este curso se ha perdido ocho encuentros entre problemas físicos y sanciones, cinco de ellos antes del parón mundialista.

Pero, el pasar a competir una vez a la semana ha supuesto un alivio para el futbolista de 28 años. También para Savic, ausente en once partidos esta temporada y muy castigado por las amonestaciones. Sin tanta carga en el calendario, el uruguayo ha estado apto en los diez últimos partidos del Atlético y ha participado en siete. Ha sido titular en cinco de los seis últimos duelos y en el que no lo fue, el del Santiago Bernabéu, tuvo que entrar en la primera mitad por la lesión de Reinildo que le ha dejado fuera para lo que resta de curso. Un derbi en el que Giménez acabaría marcando el gol del Atlético para empatar con uno menos ante el Real Madrid.

Sin Reinildo, Simeone ha recuperado la línea de tres centrales con el charrúa ejerciendo de eje central y líder en el cierre junto a Savic a su derecha y Hermoso a la izquierda. Esa defensa con la que ganó el título de Liga 2020-21. Los tres han completado los encuentros ante Sevilla, Girona, Valencia y Betis y Oblak únicamente ha encajado un gol. Son los especialistas con los que se ha quedado el Cholo en la plantilla tras la salida de Felipe, con el comodín de poder situar a Witsel en esa misión. Y mientras los tres puedan participar, no se esperan modificaciones.

Hermoso vive el mejor momento de su carrera deportiva después del parón mundialista (titular en 16 de los 17 partidos del equipo en ese periodo) y Savic es también indiscutible cuando está disponible. Los resultados y las sensaciones han llegado, el equipo se ha asentado en la tercera plaza y ya se encuentra más cerca de la segunda (a cinco del Real Madrid) que de la cuarta (a seis de la Real Sociedad). El triunfo contra el Betis fue un paso adelante enorme por el objetivo de volver a disfrutar la próxima temporada de la máxima competición europea. El undécimo año seguido en Champions. Un partido donde el larguero quitó la gloria del gol a Giménez. La fórmula es clara: centro de Griezmann buscando la cabeza del uruguayo, ganador en el frente aéreo como ya había sucedido en el Bernabéu.

Pese a quedarse con la miel en los labios, el charrúa fue uno de los grandes destacados. Completó los 55 pases que intentó (100% de acierto), ganó el 75% de los ocho duelos en los que se midió, el 75% de las entradas que intentó, recuperó cuatro balones y mantuvo a raya a Borja Iglesias y al ataque bético, que apenas gozó de ocasiones de gol. Una de ellas fue tras una pérdida de Savic, más desacertado de lo habitual (falló 13 envíos de 57), pero Giménez pudo aguantar el tres contra uno y forzar la mala decisión bética. Con el uruguayo en esta versión, Oblak vive mucho más tranquilo. Esta temporada ha participado en 26 partidos. Solo en tres de las nueve campañas anteriores pudo superar la treintena. Ver sano a Giménez es una de las mejores noticias rojiblancas.