Gavi se coronó en Arabia y quiere repetir

Poco a poco, Gavi va encontrando su sitio en el Barcelona de Hansi Flick. Tras completar su recuperación, el entrenador alemán está gestionando su reingreso al equipo de forma prudente, consciente que después de casi un año de baja necesita su tiempo para volver a ser el mismo. Reapareció contra el Sevilla y desde entonces ha participado en todos los partidos exceptuando el de Champions en el campo del Borussia Dortmund. En total, son 350 minutos los que lleva disputados divididos en 14 partidos, tres de ellos saliendo de titular (Celta, Las Palmas y Atlético). Todavía no ha completado un partido, pero este momento no tardará en llegar.

Como ‘animal’ competitivo que es, Gavi quiere volver a ser pronto una pieza clave para el Barcelona. La desinscripción de Dani Olmo le da opciones de ser esta noche titular en la semifinal de la Supercopa de España contra el Athletic en Yeda. Aunque el CSD le de la cautelar, Olmo no llegaría ante los de Valverde. Pero Flick tiene en Gavi una alternativa más que fiable. Ante el Atlético, el de Los Palacios firmó una notable actuación, dándole una asistencia a Pedri, con el que se entiende a las mil maravillas, y demostrando que va cogiendo ritmo competitivo.

Regresa Gavi a Arabia Saudita, país donde se coronó en 2023 y que le trae recuerdos muy felices. Eso sí, fue en Riad donde protagonizó una de sus mejores actuaciones luciendo la camiseta azulgrana. Y el escenario, no pudo ser mejor. En un clásico y en una final. En uno de los mejores partidos de la etapa de Xavi Hernández, Gavi dejó su sello con una portentosa exhibición ante los madridistas. Una exhibición en toda regla pese a que en esos momentos solo tenía 18 años. Abrió el marcador y firmó las asistencias a Lewandowski y Pedri para coronar un triunfo todavía recordado. Se llevó el MVP de la final.

Ese día jugó como falso extremo izquierdo, sin serlo, y con su libertad de movimientos trajo de cabeza a toda la defensa del Madrid, que no pudo detectarlo. Aquella Supercopa de España fue el primer título del Barça sin Leo Messi y el gran protagonista fue un joven chico de la cantera con el 30 a la espalda (tenía ficha del filial) pero que ya apuntaba madera de crack. “Nos contagia a todos”, dijo Xavi.

Al año siguiente, en 2024, al estar lesionado de gravedad, tuvo que quedarse en casa. Sufrió como todos los barcelonistas la contundente derrota ante el eterno rival. En esta edición, en Yeda, suspira porque Flick lo escoja entre los once que saldrá de inicio ante el Athletic y lograr el pase a una nueva final. Después de unas semanas intensas y moviditas, al Barcelona le iría de maravilla lograr el primer título del curso en disputa. Con Gavi en el campo, todo es posible.