VALENCIA

Gattuso deberá hacer ‘un Marcelino’ para contentar a Kiat

El hijo del propietario dijo que había estar siempre en Europa. El Valencia debe remontar los 5 puntos que le separan de Europa. Esto sólo lo hizo el Valencia de Marcelino, en 2018-19, en toda la era Meriton.

DAVID GONZALEZDiarioAS

Peter Lim se pronunció después de mucho tiempo. Lo hizo esta última semana, en palabras de su hijo Kiat, que estuvo toda la semana pasada en Valencia. Su visita fue corta pero bien aprovechada. Fue a la Junta Extraordinaria, donde fue nombrado consejero, visitó al alcalde en el Ayuntamiento, supervisó el estado actual del Nou Mestalla, cenó con Gattuso para ponerse al día de todo lo deportivo y realizó una entrevista que fue publicada por los medios oficiales del club el pasado miércoles por la noche.

De la entrevista, además de la marcha atrás en cuanto al número de acciones que serán necesarias para acudir a la próxima Junta Extraordinaria (diciembre de 2023), algo que ya había ‘spoileado’ el club en un clip de la entrevista un día antes, lo más llamativo fue puso un objetivo claro y sin tapujos a la plantilla. Y no para esta temporada. para siempre. “Nosotros, como club, siempre queremos jugar en Europa. Este es un objetivo común y una ambición de todas las partes involucradas”, dijo. Gattuso había esquivado decir la palabra ‘Europa’ durante los meses que lleva en el club pese a la insistencia de los medios de comunicación.

Ahora no tendrá que hacerlo. Porque el hijo del dueño, a la sazón consejero de la entidad, ya lo ha hecho. Y además, confía en él para hacerlo. “Tengo una alta consideración por Gattuso. Creo que es un excelente entrenador e incluso mejor persona. Estamos ilusionados con el resto de la temporada con él al mando. Es un gran entrenador, es el entrenador perfecto para liderar un equipo joven de cara al futuro. El nuevo ADN del Valencia CF para recuperarse”, aseguró Kiat. Esa es la declaración. ¿Presión? Gattuso ya dijo que eso de la presión no iba con él.

Eso sí, para cumplir las expectativas de Kiat Lim, y por ende de su padre Peter, deberá completar una remontada que sólo se ha dado una vez en el tiempo que lleva Meriton al frente del club (9 temporadas incluyendo la actual). Fue en la temporada 2018-19, cuando el Valencia de Marcelino, que a estas alturas estaba a 4 puntos del séptimo clasificado, logró remontar incluso 7 puntos con el cuarto, y meterse en la siguiente ediciones de la Champions, levantando también la Copa del Rey en Sevilla. Esta fue la mejor temporada del periplo de Meriton en el club.

De hecho, en la era Meriton, el Valencia sólo ha jugado en Europa tres veces: la de la remontada de Marcelino; la anterior, también con el asturiano en el banquillo; y la primera (2014-15), con Nuno de entrenador. En estas dos últimas, en la jornada 14 ya estaba dentro de Europa y no hubo que remontar. Eso sí, en ambas se consiguió el premio gordo de jugar la Champions League.

En las otras cinco temporadas de Lim como dueño del club, el Valencia deambuló por la temporada a mitad de la tabla, sin opciones de Europa, ni de remontada posible. En la temporada 2015-16, con Nuno, sólo estaban a dos puntos del sexto, a estas alturas. La sucesión de técnicos en el banquillo (Voro, Neville, Ayestarán) no hizo posible ninguna remontada. Acabó en el puesto 12. Una temporada después, la 2016-17, acabó en el mismo puesto. Aunque este vez la remontada fue para no descender. Tras un comienzo calamitoso, con Ayestarán, Voro y Prandelli, andaba a nueve puntos de Europa a estas alturas. La vuelta de Voro sólo sirvió para salvar al equipo, que no era poco.

Después del exitoso periplo de Marcelino en el Valencia, arrancó la temporada 2019-20, con el cese a las primeras de cambio del técnico asturiano. Con Celades, a estas alturas el equipo estaba a un punto del séptimo. Pero el equipo fue a menos y acabó, otra vez con Voro, en la posición novena, después de la pandemia. En el curso 2020-21, con Javi Gracia, la cosa empezó mal. A estas alturas el Valencia estaba a 7 puntos puntos del séptimo. Acabó en la posición 13. Con Bordalás, el curso pasado, tras la jornada 14, el equipo estaba a tres puntos del séptimo. La clasificación para la final de la Copa hizo distraerse al grupo en la Liga y acabó noveno.

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