García Pimienta: “Gracias a la decisión de Laporta hoy estoy en Las Palmas, el sitio ideal para mí”

Se espera mañana en el Estadio de Gran Canaria, desde las 20:30 hora insular, un partido donde la necesidad de amasar la pelota se hará más patente que en cualquier otro. Así, se miden Las Palmas y Barcelona, los dos equipos de LaLiga EA Sports que acumulan más posesión de balón: 58,93% y 65,19%, respectivamente. Se trata, pues, de luchar “por un estilo de juego consolidado”.

Ocurre que al mando de Las Palmas está, desde hace casi dos años, Francisco Javier Pimienta, que se tiró, entre unas cosas y otras, jugando y entrenando, casi tres décadas perteneciendo al Barça. “28 años”, especificaba hace un rato, sonriente y orgulloso, desde la Ciudad Deportiva de la entidad insular. Vuelta a los orígenes, trasladada esa idea de juego azulgrana a este rincón atlántico.

Las Palmas se ganó, por derecho propio, poder creerse capaz de competir contra cualquier equipo. No en vano, pese a ser un recién ascendido, acumula 25 puntos a estas alturas de competición. Contra el Barça también irá con todo. “No le vamos a dar el balón”, alertaba estaba García Pimienta. Jugar contra “uno de los mejores equipos del mundo”, que además domina como ninguno el arte de la posesión, no cambia su idea de juego. Por tanto, recordaba: “Queremos tener el balón porque el Barça, como nosotros, sufre si no lo tiene aunque le ayudan esas grandísimas individualidades. La intención es poseerlo nosotros”.

Pese a que Pimienta tiene claro que Las Palmas “debe insistir todavía más en el aspecto defensivo”, quiso lanzar un mensaje alto y claro: el estilo, como sucede en el Barça, no se negocia. “Tenemos que ser valientes, protagonistas. Si damos un paso atrás no vamos a sacar nada. Estamos hechos para jugar así. Además, Las Palmas y su afición se merecen estos partidos”, aclaraba.

Será el de mañana un duelo con la más que destacada ausencia de Pedri, que antes de catapultarse al estrellato mundial en el Barcelona dio unas cuantas tardes de gloria con la camiseta de Las Palmas. “Para mí es una pena que no pueda jugar mañana. A todo el que le he preguntado por Pedri me habla maravillas de él. Soy de los que piensa que ojalá cada equipo tuviera sus 25 fichas disponibles en cada partido”, dijo del centrocampista tinerfeño. Quién sí podrá estar es Alberto Moleiro, que se había lastimado el hombro derecho. “Está muy motivado, no me imaginaba que se iba a recuperar tan rápido”, dijo del 10 de Las Palmas, al que no le quitan ojo en Can Barça. Asimismo, alerto: “Nos queda el entrenamiento de hoy, pero ahora mismo me atrevo a decir que mañana estará convocado”.

Igualmente, podrá contar Pimienta con Mika Mármol o el tridente de ataque que forman Sandro, Munir y Marc Cardona, todos ellos fogueados en la cantera azulgrana. “Ya han jugado muchas veces contra el Barcelona”, advirtió a la hora de rebajar la presión sobre ellos. “Sandro, por ser canario y haber salido de Las Palmas, sí puede que tenga más ganas”, dijo también.

El no puede estar es Julián Araujo, cedido por el Barça y marcado, para este partido, con la ‘cláusula del miedo’. “No podemos hacer nada, pero yo las quitaría. Si un jugador está cedido en un club, cuando juegue contra el suyo que lo haga y ya está”, insiste. Y añadió: “Me sabe mal por él porque tenía mucha ilusión por jugar este partido y demostrar que está capacitado para quedarse el Barça. Pero jugará otro compañero que lo hará igual de bien”.

Esos 28 años en el Barça no parecen hacer mella en la cabeza de Pimienta. “No me condiciona”, dijo a la hora de describir sus propias sensaciones de cara a este duelo tan especial para él. Tampoco su salida del Barça por la puerta de atrás con el cambiazo que hizo Joan Laporta con Márquez diciendo además que no era lo que quería para el filial azulgrana: “No he vuelto a tener contacto con él (Laporta), pero le quiero dar las gracias, pues estoy en Las Palmas por esa decisión. Seis meses después de salir del Barcelona fiché por este club, que es el sitio ideal para mí”.

En cualquier caso, ganarse el jornal lejos de casa le hizo valorar lo difícil que era enfrentarse al Barça. “Me estoy dando cuenta de lo difícil que lo tenían los otros entrenadores cuando jugaban contra nosotros”, especificó. El resto sufría, además, “el estilo tan consolidado que tiene el Barcelona, como el de Las Palmas”.

“El paso adelante, si nos salvamos”

Tampoco es que le motive especialmente ganarle a su ex equipo. “A nivel personal y en mi carrera daré un paso adelante si Las Palmas se salva, no por ganar este partido”, dijo claramente. Y sentenció: “Lo que me llena especialmente de orgullo es ver a tanta gente, como el día del Atlético de Madrid, tan feliz con su equipo. Por eso me gustaría ganar mañana: para que la afición vea que le podemos competir a un equipo top. Pero ganarle al Barça no me supone nada”.

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