Ganar fuera, una quimera

El Espanyol necesita como sea puntos para evitar un nuevo descenso. Eso es una evidencia, pues con 19 puntos en 20 partidos los de Manolo González lo tienen complicado para salvar la categoría si siguen a ese ritmo. El próximo partido es ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y, como dijo Tejero, una victoria ante los sevillistas podría ser “un punto de inflexión”. En primer lugar porque supondría la segunda seguida tras ganar al Valladolid, pero sobre todo porque serían los primeros tres puntos fuera esta temporada. Hasta la fecha el Espanyol ha disputado nueve partidos lejos del RCDE Stadium con un balance de un empate (Atlético de Madrid) y ocho derrotas. Una racha terrible que, además, viene de lejos. En las últimas cuatro temporadas en la máxima categoría (contando esta) han disputado 66 partidos fuera. Solo han ganado ocho.

Si en esta temporada todavía no han vencido fuera en la anterior campaña en Primera, la 22-23, los blanquiazules solo ganaron cuatro partidos fuera. Siempre contando la Liga, porque las primeras rondas de Copa, fuera y contra rivales de inferior categoría, si lograron superarlas. Ganaron al Athletic Club en la jornada 4 (0-1), al Getafe en la 17 (1-2) y al Elche en la 22 (0-1) con Diego Martínez en el banquillo. Tras el cambio por Luis Garcia el técnico asturiano logró llevarse los tres puntos de Vallecas (1-2) sin que estos sirvieran para acabar salvando la categoría.

Curiosamente la temporada con menos victorias de visitante en los últimos tiempos fue la última campaña en la que los blanquiazules no sufrieron para salvar la categoría. Fue en la 21-22, donde acabaron decimocuartos, con Vicente Moreno en el banquillo. El hoy entrenador de Osasuna sacó buenos resultados como local, pero terribles como visitante. Es cierto que empató bastante, pero solo logró llevarse los tres puntos de Mestalla. Una victoria en 19 partidos.

El curso inmediatamente anterior en Primera, la 19-20, constituyó el principio del camino cuesta abajo que ha emprendido el Espanyol. Fue la temporada del primer descenso con Chen a los mandos, acabando el equipo último con 25 puntos. Hasta cuatro entrenadores pasaron por el banquillo de Cornellà-el Prat (Gallego, Machín, Abelardo y Rufete) en una temporada desastrosa. Vencieron al Eibar con Gallego en el banquillo, al Levante con Machín a los mandos y al Villarreal con Abelardo dirigiendo al equipo.

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