Las cuestiones con Mbappé

Siete preguntas. No son las únicas que rodean a Mbappé, pero sí las que más destacan a esta hora, poco después de que entonase a través de sus redes sociales el au revoir al PSG. Se va, lo ha anunciado. No renovará, lo ha confirmado. Ya es un hecho. Y aunque se dice que todos los caminos llevan a Roma, es falso; el suyo lleva a Madrid. Así que en la cuenta atrás de su fichaje, siete preguntas.

¿Cuándo será el anuncio y presentación?

El anuncio será antes de la Eurocopa. Porque el propio Real Madrid quiere que su entorno quede lo más despejado posible para el torneo; que no tenga que vivir un evento así rodeado de preguntas sobre su futuro. Ya será jugador del Madrid. En cuanto a su presentación, es un hueso duro: apenas hay fechas. No será en junio (cuando legalmente seguirá siendo del PSG), hasta el 14 de julio puede durar la Eurocopa y en torno al 29 el equipo vuela a Estados Unidos. Así que su presentación apunta a esos días en la segunda quincena de julio (que no podrán ser los 20-21-22-23, porque hay conciertos de Karol G). Pero es algo peliagudo que todavía se está sopesando.

¿Cuándo se incorporará?

Dependerá de hasta dónde llegue Francia en la Eurocopa. El Real Madrid acostumbra a dar en torno a 21 días de vacaciones a sus jugadores, aunque en este caso, extraordinario, pueden ser menos. Pero hay un detalle importante: si Francia llega, mínimo, a semifinales, Kylian tiene permiso para ausentarse de la gira en Estados Unidos. De este modo, no se incorporaría con la totalidad del grupo hasta el 7 de agosto. Tarde. Pero de caer Francia eliminada antes, viajaría al otro lado del Charco, uniéndose a la rutina, aproximadamente, la semana del 22 de julio, una antes de la gira. Todo esto, si no va a los Juegos Olímpicos: de ir, no volvería, en el caso más longevo hasta el 11 de agosto (tres días antes de una hipotética Supercopa de Europa).

¿Irá a los Juegos Olímpicos?

Todo apunta a que no. Y con fuerza. El Real Madrid tomó hace algunos meses la decisión de cortar por lo sano: prohibido ir a la Eurocopa/Copa América y, después, a los Juegos Olímpicos. O una cosa u otra. Pero acudir a ambas supone un riesgo altísimo para el físico justo antes de una temporada que, con la nueva Champions, puede llegar a acumular más 70 partidos (se estiman 72). Y como Mbappé estará seguro en la Eurocopa, su presencia en los Juegos, salvo que las presiones desde Francia puedan con el Madrid –que no tiene ni la más remota pinta– no irá.

¿Dónde debutará?

De no llegar Francia a semifinales, en Estados Unidos. Presumiblemente en el primer partido: el 31 de julio, en Chicago, contra el Milan. Pero de querer esperarse al plato gordo, podría hacerlo en el segundo: Clásico en Nueva Jersey, a 10 kilómetros del Empire State, el 3 de agosto. La cuestión cambia si Francia alcanza las semifinales: no jugaría hasta la hipotética Supercopa de Europa, en Varsovia (14 de agosto, ante la Atalanta... o el Bayer Lerverkusen de Xabi Alonso), o la primera jornada de Liga (el fin de semana del 17-18 de agosto).

¿Qué tal encajará en el vestuario?

De todas, la pregunta que más incertidumbre posee. En el club se respira tranquilidad: no hay mejor gestor de egos que Ancelotti. Todo queda en sus manos. Pero su buena relación con los franceses, sin ir más lejos, apunta a allanar mucho el camino (es muy amigo de Tchouameni, llevándose también bien con Camavinga). Eso y su fluido español le ayudarán a ser uno más en un vestuario, eso sí, que apunta a tener siete atacantes: Vinicius, Rodrygo, Endrick, Bellingham, Brahim y Joselu.

¿Dónde jugará?

La otra gran cuestión. Tal y como se ha contado en AS, el propio Mbappé no siente impedimentos en tener que ejercer de nueve, dejando la banda izquierda para Vinicius (que a finales de 2024, salvo giro verdaderamente inesperado de los acontecimientos: como una derrota del Madrid en Champions o una debacle de Brasil en la Copa América, levantará el Balón de Oro). Son dos estrellas condenadas a entenderse. Y en este sentido, la flexibilidad táctica de Ancelotti rema a favor: un esquema como el que implantó en Múnich, con ‘dos extremos izquierdos’, encaja como un guante. En cualquier caso, jugará. Y con libertad para moverse.

¿Qué dorsal llevará?

El 9 o el 10. Pero en este sentido hay una pregunta clave: ¿Qué va a pasar con Modric? Determinante. Porque en caso de que el croata se marche, Mbappé cogerá su relevo con el 10. Su dorsal preferido. Pero de quedarse, estaría ocupado y tendría que adoptar el 9, al menos, hasta que se libere el 10. Será uno de esos dos. Una decisión que también afecta a Endrick: de irse Modric y coger Kylian el 10, podría llegar con el 9 en la espalda. El que quiere. Pero Modric quiere quedarse un año más. Así que los caminos apuntan en la otra dirección.

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