Fekir, al ralentí

La vuelta de Nabil Fekir se cuece a fuego lento. El francés firmó su primera titularidad tras nueve meses y lo hizo con una actuación discreta que terminó al descanso del duelo ante el Sparta de Praga en la Europa League. Había muchos focos en su puesta en escena. Él sabe que necesita minutos de juego para atrapar ese ritmo de competición que no tiene en estos momentos. Quiso el balón, lo escondió y lo mimó. Siempre demasiado lejos de la meta rival. Actuó de enlace con los atacantes y encontró el camino de una buena ocasión de gol en la que no pudo batir al guardameta del Sparta. Antes del descanso, un golpe en la cadera lo apartó del resto del choque. Él se marchó y entró Isco. Sus destinos siguen cruzándose. Ante el Almería, este fin de semana, el francés no estará debido a este percance físico.

Para Fekir, este impulso en cuanto a minutos sirve de mucho, aunque refleja de nuevo que no está en plenitud de condiciones para afrontar un duelo de máxima exigencia al completo. Llegan más duelos en las próximas semanas, aunque se pierde el primero ante el Almería, y cabe esperar que el francés tenga oportunidades desde el arranque, sobre todo en el envite de la Copa del Rey ante el Villanovense e incluso ante el Rangers en ese duelo decisivo que marcará el futuro del Betis en la Europa League. Las rotaciones de Pellegrini son intocables.

También hay una realidad que apunta a cambiar pero que es invariable hasta el momento. Fekir e Isco intercambian sus turnos sobre el césped. Sus roles son casi idénticos sobre el campo pese a que Pellegrini ya traza un plan para darles cabida en su esquema de juego. “Los buenos siempre pueden jugar juntos”, expuso el chileno en más de una ocasión. También el propio Fekir incidió sobre el tema: “Ojalá podamos estar juntos en el campo lo antes posible”. Hay ansias de que ambos bailen al unísono. Pero Isco debe esperar a Fekir de momento hasta que su mejor versión reaparezca y obligue a Pellegrini a mover sus hilos.

Fekir abandonó el Epet Arena en la noche del jueves con sensaciones agridulces. Quiere más, pero de momento no puede con más. Pellegrini está satisfecho con su aportación y sabe que cada minuto que suma sirve para una evolución que necesita caminos y ritmos concretos. El jugador espera que su tiempo de juego no quede minimizado a partir de ahora. Pretende sumar también minutos y acelerar su proceso de puesta a punto con miras al esperado choque ante el Real Madrid de la próxima semana.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.