Expediente Gallagher
El inglés es el 12º en minutos, pero ha perdido protagonismo en favor de Lino. No participó contra Madrid y Leverkusen. La lesión de Koke y sanción de Barrios le abre las puertas.
EI mejor Conor Gallagher todavía no ha aterrizado en el Metropolitano. El centrocampista tuvo que sudar para ser atlético, con la operación inversa y ligada con el Chelsea por Samu Omorodion quebrándose con el inglés ya en Madrid y virando para que fuese João Félix el que acabase como blue (ahora cedido al Milan). Una semana en vilo entre Londres y Madrid para terminar apareciendo en la Noche de Bienvenida junto a Julián Alvarez, Le Normand y Sorloth con la afición entregada por su paciencia y colaboración para llevar el fichaje a buen puerto. Con características a priori completamente cholistas, Simeone sigue buscando el mejor encaje para Gallagher. Su posición sobre el césped y esquivar la barrera del idioma, que se encargan de limar entre Azpilicueta y Nelson Vivas.
Hasta el momento el inglés suma 1.633 minutos. El duodécimo en la lista. Pero con un rol que viene cayendo y que, de seguir así, se verá próximamente superado por Javi Galán, Le Normand, Lino o Sorloth, jugadores al alza. Entre la jornada 6 y 9, Gallagher enlazó cuatro titularidades seguidas y dos partidos completos. Pero en el último mes, el medio aparece a cuentagotas. Sin minutos contra el Leverkusen por decisión técnica, fue titular ante el Villarreal antes de salir sustituido en el descanso y posteriormente disputó 23 minutos ante el Salzburgo, 29 frente al Mallorca, 29 en Copa contra el Getafe, ninguno en el Santiago Bernabéu y 12 ante el Celta.
Solo 138 de los últimos 630 (el 22%) pese a que Barrios no pudo participar contra el Salzburgo ni el Getafe y salió expulsado en la primera mitad ante Leverkusen y Celta. Para el Cholo, el puesto más idóneo de Gallagher en estos momentos es abierto a la banda izquierda. Lugar en el que ha crecido Lino, titular en los últimos cinco encuentros, aunque sustituido a los 10 minutos del partido del sábado para reordenar al equipo en inferioridad numérica. Sin pegada. Una de las grandes cualidades de Gallagher es su capacidad de sumar piernas, físico y llegada en campo rival. El box to box clásico que pueda aparecer en las dos áreas. Lo demostró pronto en el Atlético, con dos goles en sus cinco primeros partidos (a Valencia y Rayo), pero no ha visto puerta en los 25 siguientes.
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Es más, Simeone ponía en duda quién tenía más gol entre el inglés y Lino, sin embargo, el brasileño está girando la balanza (cuatro dianas, tres en los seis últimos encuentros). Uno de los principales puntos fuertes de Gallagher en el inicio de curso fue su presencia en los partidos de máximo calado. Alternaba titularidades y suplencias, pero aparecía en el once de La Cerámica, San Mamés, en Lisboa, París, Montjuïc... Hasta dejar de tener continuidad. Simeone no ha recurrido a su pitbull contra Real Madrid y Leverkusen. La expulsión de Barrios y la lesión muscular de Koke puede llevarle a tener mayor protagonismo en Mestalla, ser el acompañante de De Paul. El jugador de 25 años trabaja para hacerse con un sitio y recuperar el foco. De más a menos. Que llegue el momento Gallagher.
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