Expediente Fernando

“Fernando no estará. Se sintió mal y no vino a entrenarse”. Así de claro fue Jorge Sampaoli al ser preguntado por una nueva ausencia del centrocampista brasileño del Sevilla, que el domingo había abierto una puerta a la esperanza al ejercitarse con el grupo, pero que el lunes faltaba otra vez a la Ciudad Deportiva. Su enfermedad, que desde el club no han confirmado pero que apunta a una mononucleosis, le sigue impidiendo competir.

Tras perderse los últimos dos meses de competición la pasada campaña por una operación de tobillo, Fernando Reges completó un verano sin aparentes molestias, con muchas ganas de volver a ser el pivote casi infalible de sus primeros años en Nervión. Pero su inicio de campaña, como el de todo el equipo, fue titubeante. Todos se preguntaban qué le ocurría al brasileño y él mismo se encargaba de desvelarlo en una entrevista: “He pasado una enfermedad muy grande, pero ya estoy bien y espero volver a ser el mismo”.

Pero no estaba bien aún. Tanto que no juega desde el parón de selecciones, cinco partidos lleva ya sin aparecer siquiera por la convocatorias del Sevilla. A los 35 años y tras haber renovado en enero dos campañas más como jugador nervionense, el tiempo corre contra el Fernando, que además se encuentra ávido por ayudar a su equipo en estos difíciles momentos. Tendrá que seguir esperando.

Monchi no trajo en verano el pivote defensivo que muchos aficionados y parte del entorno pedían a gritos, por si Fernando volvía a los problemas físicos. De momento, para Sampaoli, Gudelj está ocupando esa importante posición y con un mayor rendimiento en los últimos encuentros del que serbio había acostumbrado en sus últimos tiempos. Tanto que en Mallorca hasta hizo el golazo desde 30 metros que daba tres puntos vitales al Sevilla.